El adiós a un canillita

El 9 de setiembre falleció en Laguna Paiva Carlos Gerardo Amézaga, de "profesión canillita". A partir de ahora, quienes fueron sus clientes y ocasionales compradores no lo verán llegar más con su esperada carga de diarios y revistas que cuidadosamente colocaba en el canasto de su bicicleta con la que todos los días recorría, sin importar las condiciones del tiempo reinante, las calles de la ciudad que lo vio nacer hace 55 años.

Con su trabajo de canillita, que lo desempeñó a lo largo de buena parte de su vida, supo ganarse, además del sustento para su hogar, el afecto de quienes lo fueron conociendo y llamándolo, más que por su verdadero nombre, por el apodo cariñoso de "Lolo".

Venía de una familia de canillitas y supo hacer honor a esa herencia de la que se sintió, en todo momento, orgulloso y preocupado por tratar de brindar lo mejor de sí.

Con su lamentado fallecimiento, una pérdida irreparable para sus seres queridos, los diarios y revistas que cada jornada de la semana distribuía, como muchos de sus pares, sentirán que algo les falta: la presencia física de un compañero en la noble tarea de colaborar con la actividad periodística para mantener informada a la población.