Millonario robo a un matrimonio de ancianos

Mar del Plata (Télam).- Un matrimonio de ancianos fue despojado de 11 mil dólares en efectivo que tenían guardados en su vivienda del barrio San Carlos de Mar del Plata, informaron hoy fuentes policiales.

Las víctimas del despojo, que se concretó poco antes del mediodía de ayer sin que se utilizara ningún tipo de violencia, fueron Josefina Luzy, de 78 años, y su esposo, Angel Lanni, de aproximadamente la misma edad.

Ambos se domicilian en una casa del barrio residencial San Carlos, en calle Lavalle al 4000.

Desde ese lugar, alrededor de las 10.30, salió Lanni para dirigirse a una sucursal del banco Columbia para cobrar la jubilación.

Su esposa, que quedó sola en la casa, recibió un rato más tarde una llamada telefónica en la que una persona que dijo ser del banco, le informó que su esposo había sufrido una descompensación leve.

El supuesto empleado le informó que su marido estaba bien, le pidió que se tranquilizara y le dijo que un empleado del banco iba a ir a retirar "los 11 mil dólares" que tenía el matrimonio en la casa, porque debían ser cambiados para no sufrir un descuento considerable.

La comunicación se cortó abruptamente y enseguida, un hombre joven, bien vestido, con un maletín y modales correctos, tocó timbre en la vivienda.

Cuando la mujer le abrió, el visitante le informó que venía del banco, por indicación de su marido, para retirar los dólares.

Aturdida y preocupada por la salud de su esposo, sin sospechar nada, la mujer fue hasta la planta alta de la casa y regresó con los dólares, que entregó al desconocido.

En ese momento, volvió a sonar el teléfono y cuando la mujer fue a atender, el individuo dejó la vivienda, llevándose el dinero.

Poco más tarde llegó Lanni y el matrimonio tomó conciencia de que habían sido víctimas de un robo, por lo que denunciaron el hecho a la policía.

La investigación del caso está a cargo de la seccional Novena, con intervención de la Unidad Fiscal de Delitos Económicos de esta ciudad.

Las fuentes destacaron que los autores de la maniobra tenían datos precisos del matrimonio, sabían del dinero y también supieron el momento preciso en que el hombre iba a ir a cobrar su jubilación.

Esos datos precisos hicieron que la mujer no sospechara, y hacen presumir que algún conocido del matrimonio podría tener complicidad en el hecho, señalaron las fuentes policiales.