En instituciones educativas y de salud

Preocupa la cantidad de chicos con trastornos mentales y psicológicos

Elegir la soledad, suele ser uno de los denominadores comunes. Foto: Archivo de El Litoral. 

En niños y adolescentes, el 70% de las demandas psicológicas corresponden a problemas en el aprendizaje y de sociabilización. La cifra preocupa a las autoridades de la Región IV de Educación y a la Dirección de Salud Mental, y frente a ello proponen el trabajo interdisciplinario.

Por Mónica Ritacca

Adolescentes violentos, chicos con dificultades en el aprendizaje del saber sistematizado que ofrece la escuela y con problemas de sociabilización con sus pares, son algunas de las cuestiones que se están evidenciando en las instituciones educativas y que merecen fundamental atención.

Consultadas por El Litoral, Ana Berraute, directora de la Región IV del Ministerio de Educación, y María del Carmen Astegiano, psicopedagoga, manifestaron que "debido a la demanda de chicos con problemas que hay, trabajar en conjunto; entre padres, profesionales y docentes, es la clave para buscar soluciones".

De cualquier manera, hicieron saber que desde la Región "no damos abasto, no porque el Ministerio no dé repuestas, sino porque es demasiada la franja de chicos que presentan problemas y que son hasta dificultosos para los profesionales mismos".

Por otro lado, Gustavo Castaño, director provincial de Salud Mental, corroboró la afirmación de las autoridades de la Región IV de Educación y manifestó al respecto que "este tipo de dificultades se están dando en una magnitud muy importante de la población infantil y adolescente, y aproximadamente el 70% de las demandas que reciben los psicólogos se refieren a toda esta gama de problemas".

Ahora... �cuáles son las causas que los originan?, en diálogo con El Litoral, Castaño sostuvo que éstos tienen que ver con una crisis social bastante profunda que se está dando y con los cambios que, producto de ella, se producen y que influyen en el devenir de la sociedad. Según informó, se trata de causas estructurales que históricamente se fueron produciendo y que fueron originando esta situación.

"Muchas de las demandas que recibimos tienen que ver con eso, con trastornos de conductas, de aislamiento o de ciertos modos violentos de relacionarse. Las conductas adictivas en edades tempranas y el maltrato infantil son dos fenómenos nuevos que también estamos observando y que influyen".

Además, manifestó que no se trata de un problema a nivel nacional, sino mundial.

"Es evidente que hay un cambio en la civilización, una pérdida en la cultura del trabajo, una fragmentación de los lazos sociales y familiares que indefectiblemente influyen en que se den este tipo de situaciones conflictivas. Además, el desarrollo científico y tecnológico ha llevado a que el hombre sea remplazado por la máquina y que las maneras de relacionarse sean otras", expuso Castaño.

"La cultura del trabajo está en crisis y es fundamental volver a instaurarla. Por eso, es clave trabajar en conjunto entre varios organismos del Estado y elaborar, como se está haciendo, un proyecto político global para la infancia que incluya acciones interdisciplinarias que mejoren la eficacia de lo que ya estamos llevando a cabo", agregó.

El trabajo interdisciplinario

La Dirección de Salud Mental es un organismo nuevo dentro del Ministerio que fue creada con la finalidad de gestar políticas activas e interdisciplinarias respecto al problema de la salud mental y sobre todo para incluir, dentro del abordaje de los problemas de salud, a la subjetividad y a todo lo referente a los modos de vida ya que los problemas que existen en la actualidad son complejos y están vinculados a ella.

Según manifestó Castaño, la idea es analizar los resultados de las acciones que ya se están realizando con la finalidad de ver las nuevas modalidades que se deben incluir para que las instituciones puedan alojar a los chicos y no excluirlos.

"El trabajo interdisciplinario surgió como una evidencia de que existen nuevos problemas, que son graves y complejos, y que necesitan ser resueltos. De cualquier manera tenemos que empezar por restituir los vínculos entre los miembros de una familia porque se han ido perdiendo", manifestó Castaño.

En definitiva, frente a los problemas que se están evidenciando en las escuelas, y que son preocupantes, lo que se pretende es fortalecer a las instituciones, sobre todo la familia, brindando políticas activas y trabajando interdisciplinariamente y en conjunto.

La idea, para quienes integran la Dirección de Salud Mental y la Región IV del Ministerio de Educación, es no funcionar de manera fragmentada, sino abrirse a la interdisciplinaridad.

Por otro lado, es importante destacar que en nuestra ciudad los problemas mencionados se agudizaron por un factor más que, si bien no fue el único, influyó: la inundación.

Frente a esto, Castaño manifestó que "todavía se observan chicos que cada vez que llueve durante varios días o cuando aparecen informaciones sobre una crecida del salado se angustian, tienen insomnio o diversas actitudes discordantes".

Por último, el tiempo avanza e indudablemente las soluciones no pueden hacerse esperar.

Un caso particular

Sofía tiene 15 años y desde hace dos sufre de una psicosis esquizofrénica, enfermedad vinculada a alguna falla en el proceso de restructuración subjetiva de la persona.

Con la medicación adecuada, la adolescente, hasta hace unos meses, llevaba una vida completamente normal; iba a la escuela, se reunía con sus amigos y se alimentaba todos los días.

Hoy, su vida cambió completamente y lo único que hace es quedarse en su habitación y no levantarse bajo ninguna circunstancia. El motivo: manifestó en la escuela un episodio de su enfermedad y la separaron de todas las actividades escolares ya que las autoridades consideraron que debían evitar probables riesgos violentos para el resto del alumnado y para ella misma.

Luego de las idas y venidas y de los permanentes reclamos de María, su madre, la única condición que le pidieron para reincorporarla, con la finalidad de resguardar a la adolescente y al resto de sus compañeros, fue que asistiera a clases en compañía de un terapeuta que facilite su integración en las actividades y, a la vez, pueda intervenir en situaciones que resulten traumáticas.

Directivos de la escuela, por su parte, manifestaron que en estos momentos están gestionando, a través de un programa provincial denominado S.O.S. Escuela, la posibilidad de que un pasante terapeuta la acompañe en sus actividades y pueda volver al establecimiento.

Mientras tanto, y mientras se terminan las demoradas gestiones, Sofía permanece en su habitación, triste y sin las fuerzas que necesita para levantarse. La realidad es que su salud involuciona y sigue esperando la posibilidad de poder volver a clases.

Autoridades de la Región IV de Educación y de la Dirección Provincial de Salud Mental reconocen que algo está pasando en la sociedad y que requiere de prontas soluciones. Lo cierto es que el caso de Sofía se refleja en muchos otros y cada vez van en aumento.

Por tal motivo, un replanteo sobre la sociedad en la que vivimos, las nuevas costumbres, los lazos sociales y familiares que se fueron perdiendo y el afán que tienen los chicos y adolescentes por las nuevas tecnologías y costumbres, según advierten las autoridades, no serán en vano.