Por Ana María Bertolini (Télam)
El planeta Júpiter ingresó al signo de Escorpio tras doce años de ausencia, lo que a criterio de los astrólogos asegura a sus nativos, y también a los de Piscis y Cáncer, un largo año de "suerte", expansión, disfrute y afinado instinto político y financiero.
Entre los más famosos nativos de Escorpio se encuentra Diego Armando Maradona, quien el 30 de octubre pasado cumplió 45 años.
Entre los de Cáncer figura la Argentina, nacida un 9 de julio de 1816 (día de la Independencia), casualmente con Júpiter en Escorpio.
Entre los de Piscis, se cuentan el presidente de la Nación, Néstor Kirchner, nacido el 25 de febrero de 1950; y también su esposa, Cristina Fernández, quien nació el 19 de febrero de 1953, a las 12, y por tanto no es de Acuario, como se cree, sino del primer día de Piscis, ya que en 1953 el Sol ingresó a este signo el 18 de febrero a las 22.41 GM.
Júpiter no es sólo el planeta más grande del sistema solar, también es, para la mitología, bajo su nombre griego original, Zeus, el jefe del Olimpo, el rey de los cielos, el señor de dioses y hombres.
En la tradición astrológica, es tenido como el "benéfico mayor" porque en comparación con Venus, el "benéfico menor", sus aires de buenaventuranza son infinitamente más pronunciados y prolongados.
Para entender por qué, basta observar que está situado entre Marte y Saturno, por lo que su órbita alrededor del Sol es más amplia que la de Venus, ubicado a continuación de la Tierra.
Por eso, mientras el planeta terrestre requiere de 365 días para dar una vuelta y Venus de casi el doble, Júpiter precisa once años y 315 días para completar su órbita.
Como el zodíaco está constituido por doce signos, Júpiter demora casi un año en recorrer cada signo, la Tierra apenas un mes y Venus casi dos meses, de ahí que en términos de "influencia", la de Júpiter sea la más notable y estable de las tres.
La última vez que Júpiter estuvo en Escorpio fue entre noviembre de 1993 y diciembre de 1994, cuando un dólar estadounidense valía un peso y muchos veraneaban en Miami. Su reingreso, este año, a ese signo, ocurrió el pasado 27 de octubre y perdurará allí hasta el 24 de noviembre de 2006.
En general, cuando Júpiter estuvo en Escorpio, fueron períodos prósperos para el país: por ejemplo, entre agosto de 1970 y setiembre de 1971, hubo estabilidad económica; entre setiembre de 1958 y octubre de 1959, fue la época del desarrollismo; y entre setiembre de 1946 y octubre de 1947, la distribución del ingreso mejoró con creces.
Hay una excepción (siempre la hay): de noviembre de 1981 a diciembre de 1982. Si bien Argentina recuperó las Malvinas en abril, en junio perdió la guerra y la economía se pulverizó. Pero a pesar de ello hubo un hecho rescatable: fue que el régimen criminal que asoló el país se vio obligado a preparar su retirada.
Es que más allá de la "suerte", Júpiter también representa a la ley y el estado de Derecho, el aprendizaje, el conocimiento superior, la justicia, la verdad, la virtud y la visión profética.
En otras culturas, como la escandinava, la germánica y la anglosajona, a las deidades identificadas con Júpiter se las conocía como dioses del trueno y de las tormentas; y por algo, a Zeus, su equivalente griego, se lo representaba armado con el trueno y el rayo (ver aparte).
Como protector de Roma se le llamaba Júpiter Optimus Maximus (el mejor y el más grande) y se lo veneraba en un templo sobre el monte Capitolino. Con las diosas Juno y Minerva, formaba la tríada que constituía el culto central del Estado romano.
Entre las personalidades nacidas con Júpiter en Escorpio se cuentan: Napoleón Bonaparte, Konrad Adenauer, Ernest Hemingway, Norman Mailer, Ronald Reagan, Gloria Swanson, Lev Tolstoi, Emile Zola, Elvis Presley, Alfred Hitchcock, Aguste Rodin, Tennessee Williams, Richard Strauss, Mata Hari y Julie Andrews.
Las siguientes deidades multiculturales son equivalentes al Júpiter romano:
Zeus: Llamado el "padre de los dioses y los hombres", era para los griegos el mayor de los dioses del Olimpo. Fundador de la ley y el orden, incluso el destino le estaba subordinado. Iba armado con el trueno y el rayo. El planeta Júpiter era el "astro" de Zeus. Había llegado a ese sitial destronando a su progenitor Cronos. Fue introducido en el Lacio y convertido en Júpiter, según Tito Livio Patavino, por el mítico Evandro (el hombre justo).
Thunor: antiguo dios anglosajón del trueno, identificado con el Júpiter romano. Era quien protegía al mundo contra los gigantes y tenía el poder sobre las tormentas. A partir del año 300, cuando Inglaterra aceptó el calendario romano, los britanos dieron al quinto día de la semana el nombre de "Thunresdaeg" (en inglés: thursday).
Bussumarus: dios celta que los romanos identificaron posteriormente con su Júpiter.
Donar: dios del trueno de los germánicos. El jueves, día consagrado a Júpiter, le estaba dedicado como "Donnerstag".
Thor: dios escandinavo del trueno. Se lo invocaba para proteger los múltiples aspectos de la vida en comunidad. Identificado con el Júpiter romano y el Zeus griego.
Tinia: principal dios etrusco, corresponde al Zeus griego y al Júpiter romano.