Tras los éxitos cosechados en Marte

Europa ahora mira a Venus

La información obtenida será de suma utilidad para los científicos europeos. Foto: archivo el litoral. 

El satélite Venus Express, la primera misión europea a Venus despegará mañana para iniciar un viaje que le llevará al segundo planeta más próximo a la Tierra y cuyos estudios completarán los que la Agencia Espacial Europea efectúa con éxito en Marte.

Si se mantienen las previsiones, un cohete Soyuz despegará a las 03:33 GMT de mañana, miércoles, con Venus Express a bordo y una hora y 37 minutos más tarde, la sonda iniciará en solitario su camino hacia Venus, donde llegará en abril próximo para estudiar ese planeta durante unos 500 días.

Venus es el segundo planeta que la Agencia Espacial Europea pretende explorar, después de que Mars Express esté enviando desde hace meses información sobre el planeta rojo, al que fue enviado en 2003.

"Mars Express ha cambiado el concepto científico de Marte y esperamos que Venus Express abra una nueva puerta a la investigación", afirmó a EFE el científico español Agustín Chicarro, jefe científico de Mars Express y colaborador de la misión venusiana.

Ambas aventuras son complementarias y comparten muchos puntos en común, puesto que buena parte de los instrumentos científicos de Venus Express están concebidos a partir de los de Mars Express y el objetivo de la misión es muy similar.

El satélite venusiano también transporta instrumentos copiados de Rosseta, una ambiciosa misión europea que debe posarse en un cometa.

Las principales modificaciones que han sido precisas en Venus Express con respecto a su antecesor derivan del hecho de que, mientras Marte es un planeta frío, las temperaturas en Venus alcanzan hasta los 500 grados centígrados, por lo que la naturaleza de la protección es diferente.

Un problema con el aislante que cubre la cápsula en la que viaja la sonda obligó a los científicos de la ESA a retrasar el lanzamiento, previsto inicialmente para el pasado día 26.

El objetivo

El primer satélite europeo destinado a Venus tiene como misión principal observar la misteriosa atmósfera del segundo planeta más próximo al Sol, aunque también tratará de resolver algunos enigmas de su superficie.

"Suele decirse que Venus y la Tierra se parecen de la superficie hacia abajo, pero cuando se analiza la atmósfera las diferencias son enormes", indicó Chicarro.

Uno de los objetivos de la sonda es estudiar el efecto invernadero de Venus, muy pronunciado y que puede contribuir a entender este fenómeno en la Tierra.

"Desde los años 80, ninguna sonda ha llegado hasta Venus, por lo que tenemos muchas esperanzas de poder aportar cosas nuevas", dijo Chicarro.

Mientras que la atmósfera de Marte tiene muchas similitudes con respecto a la terrestre, lo que hizo albergar a los científicos esperanzas de que en el planeta rojo pudiera albergar vida, la de Venus presenta rasgos "infernales", según Chicarro.

"Creemos que la atmósfera primitiva de la Tierra, de Venus y de Marte eran similares. En la tierra hubo más agua, lo que permitió que el dióxido de carbono se combinara con el calcio para formar los carbonatos que dieron origen a las montañas. En Venus eso no ocurrió, por lo que los carbonatos siguen en la atmósfera, lo que genera su importante efecto invernadero", explicó.

Venus Express indagará en las extrañas condiciones de rotación del planeta, que gira de forma inversa a sus otros compañeros del sistema solar y que tarda más en completar una vuelta sobre si mismo que entorno al Sol, lo que hace que un día venusiano (243 días terrestres) sea más largo que el año (224,7 días terrestres).

Su atmósfera, sin embargo, gira de forma mucho más rápida, lo que provoca un efecto de vientos constantes en la superficie.

Chicarro indicó que los científicos sospechan que existe actividad sísmica en la superficie venusiana similar a la de la Tierra, un fenómeno en el que también tratará de indagar el satélite.

La misión Venus Express tiene un costo ligeramente superior a los 200 millones de euros, un precio "ridículo" según el científico español, que señaló que el presupuesto espacial de Estados Unidos es diez veces superior al europeo.

Para Chicarro, Europa debe fomentar este tipo de misiones "complementarias" de lo que hacen otros países, sin renunciar a aventuras más ambiciosas y costosas.

Perdió la astróloga rusa

Un tribunal de Moscú rechazó hoy una demanda de una astróloga rusa contra la Administración Nacional para la Aeronáutica y el Espacio (Nasa) de Estados Unidos por bombardear el pasado mes de julio el cometa Tempel-1, a 150 millones de kilómetros de la Tierra.

En su demanda, Marina Bai reclama a la Nasa 310 millones de dólares por los "daños morales" que le supuso ese experimento realizado el pasado 4 de julio, en ocasión del Día de la Independencia de EE.UU..

"El tribunal rechazó examinar el caso sin exponer las razones, pero apelaremos a la instancia superior", dijo Alexandr Mólojov, abogado de la astróloga moscovita a la agencia Itar-Tass.

Según los argumentos expuestos por la astróloga, la aventura de la Nasa "menoscabó sus valores morales, atentó contra el estado natural del Cosmos y alteró de manera irreparable el balance de las fuerzas del Universo".

En una misión científica sin precedentes en la historia, el pasado 4 de julio el proyectil Impactor disparado desde la sonda "Deep Impact" chocó contra el cometa Tempel-1.

El proyectil transmitió fotografías e información hasta los últimos segundos previos a su desintegración, que ocurrió cuando perforó el cometa a una velocidad de 37.000 kilómetros por hora.

Para desarrollar esta misión, el pasado mes de enero la Nasa lanzó un cohete Delta-2 que impulsó la sonda "Deep Impact", que a su vez de forma autónoma cambió su trayectoria en varias ocasiones para impactar contra el cometa.

Inicialmente, la astróloga rusa demandó la Nasa ante un tribunal de distrito, pero esa corte rehusó dar curso al pleito argumentando que el caso estaba fuera de su jurisdicción porque el demandado era una entidad extranjera.

Pero Mólojov recurrió el rechazo al demostrar que la Nasa tiene representantes oficiales en Moscú y, por consiguiente, la entidad puede atender las reclamaciones de la científica ante una corte rusa.

Según la Nasa, la misión "Deep Impact" permitirá a los científicos analizar la composición del Tempel-1, y descubrir parte de los secretos que puedan encerrar los cometas respecto del origen del Sistema Solar.

El disco estelar de Nebra viaja fuera de Alemania

El disco estelar de Nebra, la representación más antigua del firmamento que se conoce, ha llegado hoy a Viena para ser expuesto por primera vez fuera de Alemania, en medio de un gran interés en torno a su historia y misterios que lo rodean.

Se trata de uno de los hallazgos arqueológicos más valiosos de los últimos años, cuya antigüedad se calcula en unos 3.600 años, y que llegó esta mañana al Museo de Historia Natural de Viena donde el público podrá verlo hasta el próximo 5 de febrero.

En préstamo por parte del Estado federal alemán de Sajonia-Anhalt, el objeto, que con incrustaciones de oro se representa la visión del cielo y el universo en la Edad de Bronce, fue entregado por el arqueólogo alemán Harald Meller al director del citado museo, Bernd Loetsch.

La valiosa pieza, una especie de moneda de bronce de 32 centímetros de diámetro que pesa dos kilos, fue descubierta en 1999 en Nebra, 270 kilómetros al sureste de Berlín, por excavadores ilegales.

Tras ser vendida varias veces por intermediarios en el mercado negro fue confiscada en 2003, por lo que es objeto de investigaciones desde hace tan sólo dos años y está aún rodeada de un gran misterio.

De momento, se considera que es la pintura más antigua del cosmos de la historia de la humanidad, pues con láminas de oro están claramente dibujados el sol, la luna y 32 estrellas.

Luis Miguel Pascual (EFE)