Estado de emergencia en Francia

Decretan el toque de queda tras otra noche de violencia

El número de vehículos incendiados anoche fue menor que en la jornada anterior y se notó un descenso en los casos de violencia aunque la situación no está bajo control. Foto: AGENCIA AFP. 

El gobierno conservador francés recurrió a la ley del estado de emergencia de 1955 para imponer toques de queda donde sea necesario frente a la ola de violencia que azota a barrios periféricos de París y de otras muchas ciudades.

Francia instauró hoy el "estado de emergencia", que autoriza el toque de queda y los registros extrajudiciales, después de la duodécima noche de violencia en las periferias urbanas que se saldó con casi 1.200 vehículos calcinados y 330 detenidos.

Esta medida ya había sido anunciada anoche por el primer ministro francés, Dominique de Villepin, pero no surtió efecto en los grupos de jóvenes que continuaron sus actos vandálicos a lo largo y ancho del país.

Durante una reunión extraordinaria en presencia del presidente Jacques Chirac, el consejo de ministros decidió hoy aplicar la ley de 1955, que data de la guerra de independencia de Argelia, como una prueba más de la grave situación que atraviesa el país.

El toque de queda puede ser decretado a partir de la medianoche de hoy en algunas zonas que serán definidas esta tarde.

De esta manera los prefectos dispondrán de más competencias para garantizar el mantenimiento del orden e imponer el toque de queda si lo consideran necesario para la prevención de la violencia urbana.

Estas disposiciones tienen 12 días de validez pero el presidente francés, Jacques Chirac, convocará de nuevo a finales de la semana un consejo de ministros en el que presentará un proyecto de ley que permita prorrogar el estado de emergencia, anunció el portavoz del gobierno, Jean-Franois Copé.

Sin orden judicial

Según el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, cuando existan "sospechas" de la presencia de armas se podrán registrar viviendas en cualquier momento sin la necesidad de la orden judicial de rigor.

En el caso de que estas medidas sean estériles, la única alternativa que se perfila es el recurso al Ejército para restablecer el orden en las barriadas pobres en las que los jóvenes, a veces adolescentes y a menudo descendientes de inmigrantes de Africa negra o del Magreb, dan rienda suelta a su ira para gritar su desesperanza y la marginación que dicen sufrir en una sociedad de la que se sienten excluidos.

Anoche, ajenos a la intervención televisada de Villepin, estas bandas de jóvenes quemaron 1.173 vehículos, sobre todo en el interior del país. Si comparamos esta cifra con la noche anterior se registraron 200 menos.

También hubo menos policías heridos -12 en vez de los 34 de la noche del domingo al lunes- pero las fuerzas de seguridad volvieron a ser blanco de disparos de balines.

Y entre la decena de edificios incendiados, figuran de nuevo centros escolares, una biblioteca municipal y un gimnasio.

El director general de la policía nacional, Michel Gaudin, estimó que "la intensidad de la violencia está bajando".

La respuesta de los ciudadanos ha comenzado a concretarse en acciones.

Sin ómnibus

En Toulouse (suroeste), ningún ómnibus circulaba esta mañana porque los conductores se niegan a trabajar después de que anoche un grupo de jóvenes prendiese fuego a un autocar del que obligaron a bajar al chofer y a los pasajeros.

En algunos suburbios, como en Blanc-Mesnil, al norte de París, los habitantes montan guardia desde hace varias noches frente a edificios municipales.

"Los jóvenes vienen, hablan con nosotros" y acaban dándose cuenta de que "no sirve de nada quemar nuestros bienes, los suyos y los de sus padres", dice Willy Toure, quien participa en esta vigilancia popular.

En cuanto a la reactivación de la ley de 1955, el opositor Partido Socialista ha expresado su preocupación por el respeto de los principios de libertad y los Verdes han denunciado una "escalada completamente desproporcionada".

Hoy, la prensa francesa, preocupada por la ola de violencia, hacía hincapié en que Francia tiene miedo y critica la política del gobierno.

Sin embargo, la alcaldía de París ha asegurado que la seguridad de los turistas en la capital "no está amenazada".

Los disturbios también causan inquietud en países aledaños con un elevado índice de inmigrantes y, así, los diarios británicos, alemanes, italianos y españoles mencionan un posible contagio.

Alerta para toda Europa

La violencia que nació en París y se expande por otros países demuestra que en Europa no hay condiciones para "una vida en armonía", dijo hoy el portugués Antonio Guterres, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur).

Guterres, en visita a Brasil, consideró los disturbios en Francia y otros países de Europa como una seria señal de alarma y lamentó que en medio de la violencia haya actores políticos, que no citó, que utilicen "el miedo" como instrumento para "buscar votos".

Alertó además contra la posible "instrumentación de ese miedo y el odio racial" y contra "el riesgo que pueden suponer opiniones públicas contaminadas por esos odios".

Guterres advirtió también de que "no se puede jugar con fuego" y que Europa debe reconocer que "tiene un problema muy grande con la segunda generación de inmigrantes", que no ha sido del todo acogida y sufre con problemas muy concretos, como el desempleo, la pobreza y la marginalidad.

En una entrevista con corresponsales extranjeros, Guterres, que realiza una visita oficial a Brasil, dijo que en el mundo se libra actualmente "un combate de ideas" que tiene relación directa con las olas de refugiados e inmigrantes que son apartados de sus países por los conflictos o la miseria.

"Es un combate contra la irracionalidad, contra los fanatismos y la xenofobia, y en favor de la creación de sociedades verdaderamente plurales y abiertas, que sepan respetar la multiplicidad de etnias y religiones que conviven en un mundo globalizado", apuntó.

Medidas económicas

Dominique de Villepin anunció una serie de medidas económicas a favor de las suburbios desheredados de las grandes ciudades para favorecer en particular el empleo. El primer ministro anunció la creación próximamente de "una gran agencia de cohesión social y de igualdad de oportunidades" que será "el interlocutor de los alcaldes para todos los asuntos relativos con los barrios sensibles". También prometió la creación de "15 zonas francas urbanas adicionales" para incitar a las empresas a que se instalen en estos barrios.

En el plano de la educación, anunció la creación "a partir de enero de 2006, de 5.000 puestos de asistente pedagógico para los 1.200 institutos de los barrios sensibles".

AFP-EFE