Investigan actuación policial durante el clásico de Rosario

El Ministerio de Gobierno ordenó una investigación sumaria para evaluar el comportamiento de los policías que custodiaron una zona de tres cuadras, próxima al parque Independencia, donde se registraron destrozos en frentes de viviendas y comercios, luego del clásico disputado el domingo entre Newell's y Rosario Central.

Más de treinta inmuebles fueron blanco de un vendaval de piedras que arrojaron hinchas cuando abandonaban el estadio de Newell's el domingo a las 18.20. Muchas de esas propiedades habían sido afectadas del mismo modo 20 días antes luego de otro partido. Por lo que los vecinos salieron a la calle y exteriorizaron su ira por la falta de protección pese a que, para este partido, se había montado el mayor operativo de seguridad de la historia, con la afectación de 1.200 policías y 100 agentes de la Guardia Urbana Municipal.

"Quiero ver la responsabilidad de todos los que actuaron. Acá no va a quedar nada oculto, todo va a salir a la luz", dijo el ministro de Gobierno, Roberto Rosúa. "Hubo un operativo de 1.200 hombres que no debió permitir que esto ocurriera", añadió.

El 19 de octubre pasado, luego del partido que por la noche jugaron Tiro Federal y Rosario Central, hubo vidrios destrozados por avenida Pellegrini y por calle Pueyrredón, lo que motivó que la jefa de Policía, Leyla Perazzo, desalentara la realización de cotejos nocturnos. El domingo, a plena luz del día, los disturbios se reiteraron. En tres cuadras de calle Pueyrredón hubo destrozos de vidrios en edificios, casas y comercios. Algunos propietarios acababan de cambiar los vidrios rotos hace tres semanas. En calles adyacentes también hubo estragos aunque no tan intensos.

Entre los comercios damnificados se contaron tres peluquerías, dos estudios profesionales, un gimnasio, un videoclub, un local de electrónica, uno de Internet, uno de venta de matafuegos, un autoservicio y una lavandería. Las baldosas fueron arrancadas por simpatizantes de Central al parecer provocados desde un edificio de donde les arrojaron proyectiles. Eso generó una reacción de grupos -este diario advirtió en el lugar que no fue generalizada- entre la muchedumbre que se retiraba. La policía disparó al aire munición antitumulto para dispersar.

Protesta

La queja más extendida, expuesta a este diario por los vecinos damnificados, es que no había policía en las esquinas para vigilar el paso del público. "Los policías estuvieron hasta que terminó el partido. Pero cuando tenían que estar, mientras la gente iba caminando, ya no estaban", dijo Esther Marini, cuya casa de Pueyrredón 1579 fue afectada. Sin embargo, aunque eran muy pocos, hubo policías que dispararon Itakazos para correr a la gente hacia otras calles. El incidente tuvo una mínima duración.

Corresponsalía Rosario