La Fundación "Pupi", cuyo titular es el jugador del seleccionado argentino Javier Zanetti, desarrolló ayer su cuarto y mejor partido benéfico, en esta ocasión en la cancha de Boca y con la presencia, entre otros, de Diego Maradona y Lionel Messi, pero con una sola estrella excluyente: la solidaridad para con los chicos carecientes.
Como es habitual para esta época del año, desde 2002, algunas veces en cancha de Banfield y otras en la Bombonera, el "Pupi" Zanetti (la sigla de la fundación significa "Por un piberío integrado") organiza estos encuentros de los que participan no solamente futbolistas sino también integrantes del mundo del espectáculo y de otras disciplinas deportivas.
De hecho ayer, junto con los mencionados Maradona, Messi, Carlos Tévez, Esteban Cambiasso, Lucas Castromán, Diego Placente y Fernando Cavenaghi, entre tantos otros, también se dieron el gusto los tenistas David Nalbandian y Guillermo Coria, los cantantes Vicentico y Luciano Pereyra, y ex jugadores como Diego Latorre y Pedro Troglio (el juez fue Angel Sánchez).
Los equipos se identificaron con camisetas blancas y grises por un lado y blancas y azules por el otro. En el primero de los conjuntos mencionados se integró en el primer tiempo del partido Maradona y en el otro actuó Messi por espacio de apenas diez minutos en el segundo período, para el que se realizaron una decena de cambios por equipo.
"Estoy muy contento de participar de este espectáculo. Me siento muy feliz de que me hayan invitado, porque uno siempre quiere y debe ayudar a la gente que lo necesita", confió Maradona apenas finalizada su participación en el partido, del que jugó solamente el primer tiempo. "La cancha de Boca tiene siempre convocatoria y cuando hay una causa noble se debe responder", remarcó Diego.
A su lado, y abrazado a Maradona, el hacedor de este encuentro, Javier Zanetti, solamente tuvo palabras de agradecimiento "a toda la gente que dijo presente, porque nunca falla cuando de estas convocatorias benéficas se trata".
Por su parte, Lionel Messi aseguró estar "agotado por tantos viajes. El viernes estuve en Rosario, anoche en Córdoba y hoy (por ayer) me vine para aquí. Pero cuando se dan estas obras benéficas no se puede faltar", resaltó el pibe del Barcelona, quien dejó su sello con un "caño" al "Zorrito" Fabián Quintiero, bajista de los Ratones Paranoicos.
Precisamente, este grupo musical cerró, antes del partido, el costado musical de la velada que abrió el de Tévez -"Piolavago"- y continuaron los Ratones Paranoicos, en un escenario montado a un costado del campo de juego.
"La verdad que participar de un hecho como éste es espectacular y por eso ser parte de él es un privilegio", manifestó por su parte Nalbandian, autor del primer tanto de la noche. En cambio, Carlos Tévez se mostró "contento por participar y traer buena onda a esta obra. Algo que ahora puedo hacer porque estoy muy tranquilo este fin de año, disfrutando con mi familia. El año pasado no estaba igual", afirmó, al recordar su experiencia de entonces, cuando se estaba yendo de Boca y vivía una tumultuosa relación con la modelo Natalia Fassi.
En cuanto al encuentro en sí, fue apenas una excusa para que seis mil personas asistieran a la Bombonera a colaborar con la Fundación "Pupi", que atiende en todos los aspectos (sanitario, alimentario, educativo) a medio centenar de chicos en la zona de Remedios de Escalada.
El triunfo fue de los blancos y grises sobre los blancos y azules por 4 a 2. Los tantos del ganador fueron convertidos por los tenistas David Nalbandian y Luis Lobo en el primer tiempo y los futbolistas Fernando Cavenaghi y Diego Latorre en el segundo.
En tanto que para el perdedor lo hicieron, también en cada período (tuvieron una extensión de 30 minutos cada uno), el delantero de Los Pumas de México, Bruno Marioni, y el ex jugador de Deportivo Español, Racing e Independiente, Walter Parodi.
Pero el mejor gol de la jornada no fue obra de un solo hombre sino de las miles que estuvieron tanto dentro como fuera de la cancha, mirando o auspiciando. Porque si la que gana es la solidaridad, algo se habrá hecho bien.
Diego Armando Maradona rechazó ayer la oferta que le hizo el club Excursionistas, que compite en la Primera C, para jugar en ese equipo en 2006. "Quiero dejar esto clarito. Tengo 45 años, por lo que no pienso jugar al fútbol ni comprometerme con nadie. No aceptaré ni siquiera tener una charla con la gente de Excursionistas, a la que no conozco, aunque le agradezco con el alma que se haya acordado de mí. Pero no me atrevería a faltarle el respeto a la pelota", dijo Maradona.
"Ahora estoy en otra cosa y me va bien (en alusión a su nueva faceta de conductor de televisión). No voy a aceptar ni hablar del tema porque no es serio que lo haga. Cuando me pude divertir en una cancha como profesional lo hice, pero en estos momentos juego sólo por fines benéficos o porque algunos amigos me invitan y me entretengo a mi manera", explicó Diego.
De esta manera, el superclásico del Apertura 1997 seguirá atesorando la imagen del último partido oficial de Maradona.
De la redacción de El Litoral