Aquélla primera aventura de Luis Felipe Agramunt, Rolando Carlen y los hermanos Pizzi (Juan Antonio y Franck) -junto a Andy Wassermann- en enero del año pasado es hoy una saludable realidad para la ciudad de Santa Fe: por segundo año consecutivo se solidifica la plaza veraniega con un bonus que no es poca cosa, ya que el cuadrangular que se lleva a cabo en la hierba del Club Atlético Colón es -otra vez- el único de jerarquía internacional en el marco del fútbol de la Argentina.

Entonces, así como antes los que nacimos en esta cordial ciudad de Garay nos conformábamos con sentarnos a ver por tele, cerveza bien fría mediante, lo que pasaba en Mar del Plata, Salta, Mendoza, Necochea, Tandil o Tucumán, ahora la historia se escribe en casa. Y los santafesinos son -somos- protagonistas.

Porque además está el efecto mediático que genera el torneo cuadrangular. Además de tener pantalla caliente en Colombia y Paraguay, por Nacional de Medellín y Olimpia respectivamente, la cadena FOX Sports -que cortará su señal esta noche para la ciudad de Santa Fe y los partidos no se verán en vivo- lo televisa en vivo para el continente americano, con países de Europa que compran el producto para emitirlo en diferido.

Pero además, como lo explicó el presidente del Club Atlético Colón, Horacio Darrás, también llega a los Estados Unidos, donde más de un millón de hogares latinos y norteamericanos reciben lo que pasa en Santa Fe en vivo por una cadena satelital.

"Les doy la bienvenida con mucha cordialidad a los hermanos colombianos y paraguayos, como así también a nuestros comprovincianos rosarinos. Disfruten de Santa Fe, de los pescados, de la cerveza, del alfajor, de las playas y del río. Y también del calorcito santafesino, algo más que típico de la ciudad", expresó el intendente, Martín Balbarrey. De paso, a su lado, en el momento informal del lunch posterior al rueda de prensa, el secretario Pablo Abraham confirmaba totalmente el desembarco del TC 2000 el primer fin de semana de abril.

"El movimiento de la ciudad es importante. Nosotros bloqueamos el hotel para la gente del TC 2000 desde hace meses, pero hace algunos días nos pidieron lo mismo para el mismo fin de semana de parte de la Corte Suprema de Justicia por un encuentro que habrá en Santa Fe", explicaba orgulloso el manager general del Holiday Inn, Jorge Guerra, que es futbolero e hincha de River Plate ("debo tener la última camiseta del "Coco" Ameli con la banda, me la regaló cuando pararon en el hotel para jugar con Colón").

Así, tal cual se exhibía en un espectacular video de presentación que preparó la empresa CPA para abrir la rueda de prensa, Santa Fe empieza a gozar como ciudad de una agenda cargada y poblada de fiestas, convenciones y espectáculos que era impensada tiempo atrás. Seguiremos protestando, claro está, cuando la térmica alcanza los 50 y nos quedamos sin luz y agua como hace algunos días. Pero es justo recordar que hace un par de años no había nada: ni luz, ni agua, ni espectáculos de jerarquía que puedan despertar de la interminable siesta de años a algunos rubros vitales: turismo, gastronomía, movimiento comercial y movilidad.

"Giros... todo da vueltas como una gran pelota", inventó hace años el rosarino Fito Páez. Y esa gran pelota comenzará a rodar hoy, desde las 20, en el estadio Brigadier López del Club Atlético Colón.

A primer turno, con el debut internacional de Pablo Lunatti como juez, chocarán el Atlético Nacional de Medellín, Colombia, que es el campeón de la primera edición y llega como defensor del título, frente al Newell's Old Boys de Rosario de Nery Alberto Pumpido, el "Turco" Fernando Alí, Carlitos Marzo como profe y "Pomelo" Ribecca.

Si es por las cotizaciones de Eduardo López en los últimos días, caso que Nery decida tirar al campo a dos jugadores juntos, estaríamos hablando de diez millones de dólares en apenas dos pares de botines: Ariel Arnaldo "Burrito" Ortega y Fernando Belluschi.

Del lado de los colombianos, la cara conocida del cafetero Gerardo Bedoya (ex Colón), el refuerzo goleador de Sergio Galván Rey (argentino, ex artillero del Once Caldas que ganó todo) y la técnica vistosa de Hugo Morales, el enganche ex Lanús que fue pretendido por Daniel Alberto Passarella para el River Plate modelo 2006.

Para ambos será una preparatoria de Copa Libertadores, ya que tanto la once de Santiago Escobar como la de Nery Alberto Pumpido disputarán el certamen continental en este año.

Después del atractivo aperitivo entre "leprosos" rosarinos (se enviaron 2.000 entradas al Parque Independencia) y colombianos, aparecerá el plato fuerte de la noche: Colón, dueño de casa, frente al histórico Olimpia de Paraguay. En el medio, la gran ovación de la noche: el estadio de pie aplaudirá a Carlos "Tata" Baldomir, campeón del mundo welter de Santa Fe (ver aparte).

"Queremos ganar la copa y arrancar bien el año. Nos tenemos que sacar de encima la mufa de los últimos inicios de campeonato en Colón", confiesan los jugadores que dirige el "Patón" Bauza.

Con la confirmación desde Capital Federal que lo del "Coco" Ameli ya está hecho y la buena nueva que trajo Lucas Rimoldi vía celular desde Italia ("arreglé todo con el Genoa y voy para allá para jugar por Colón"), el dibujo táctico sabalero será un 4-3-1-2, casi inmodificable de cara al debut del sábado 28 de enero ante Gimnasia.

En la mitad de la cancha, el "Patón" hará debutar a otro chico con la sangre y luto: Emiliano Ciucci, de las inferiores, en lugar de un lesionado Alejandro Capurro y ocupando el gran vacío de Iván Moreno.

Enfrente, con un recorrido interminable de Luis Cubilla como entrenador, habrá un Olimpia austero pero con la grandeza de su historia copera a cuestas. Una pareja de centrales argentinos (el "Negro" Carlos Galván y Ribonetto, dos ex Lanús) y muchos jugadores del medio paraguayo para "guerrear" con sangre guaraní cada pelota en el Cementerio de los Elefantes.

Con el aperitivo Newell's-Nacional de Medellín, el refrescante homenaje a Baldomir y el plato fuerte de Colón-Olimpia, la mesa está servida como para disfrutar de una gran velada internacional. El precio de los abonos fue casi un regalo: el socio de Colón paga dos pesos con cincuenta centavos por cada partido. Y las generales, también accesibles (en Salta, por ejemplo, cobraron 20 pesos cada partido).

Desde las 20, con la vieja excusa de la querida pelota de fútbol, Santa Fe de la Vera Cruz le mostrará -desde la cancha de Colón- su cara al mundo. No deja de ser un gratificante respiro futbolero para una ciudad que hace apenas un puñado de años quedó sepultada bajo las aguas del Salado.