Fuertes críticas a la decisión judicial que lo liberó la semana pasada

Satisfacción por vuelta de Ali Agca a la cárcel

"Soy el Mesías, soy el Mesías, no soy dios, proclamo el apocalipsis", gritó Agca, esposado y ataviado con un jersey azul frente a la central de la policía de Estambul en medio de empujones de periodistas. Foto: AGENCIA EFE.. 

El turco Mehmet Ali Agca, quien en 1981 intentó matar al difunto Papa Juan Pablo II, ha ingresado de nuevo en prisión anoche después de que el Tribunal de Casación anulase la decisión de liberarlo.

AFP

La prensa turca se congratuló hoy por el regreso a la cárcel de Ali Agca, al tiempo que criticó la decisión judicial que permitió su liberación, la semana pasada.

"De vuelta a su casa", titulaba el diario Milliyet al precisar que "se reparó un error histórico".

"El asesino no pudo librarse", "Marcha, marcha hacia la cárcel", decían las portadas de los diarios liberales Radikal y Hurriyet, congratulándose por la detención de Agca, anoche, en Estambul, tras la decisión de la Corte de Casación turca de anular su puesta en libertad tras aplicársele una reducción de pena.

Apenas cinco horas después de que la máxima instancia judicial turca emitiese su veredicto, Agca fue encarcelado en la misma prisión de Kartal, en Estambul, de la que había salido la semana pasada arropado por los aplausos de un pequeño grupo de simpatizantes, según varios medios de comunicación.

Escoltado por numerosos policías, Agca fue trasladado en un vehículo policial al centro penitenciario que se encuentra en la parte oriental de esa localidad turca, señaló la televisión CNN-Turk.

Antes de llegar a la cárcel, de donde fue puesto en libertad el pasado 12 de enero, Agca prestó declaración en la sede de la policía y fue sometido a un reconocimiento médico, añadió la cadena.

La Casación consideró que los 19 años de cárcel pasados por Agca en Italia debido al intento de asesinato contra Juan Pablo II no podían deducirse de la condena que debe cumplir por otros crímenes cometidos en Turquía.

El tribunal consideró, además, que la decisión de poner en libertad a Agca tomada por un tribunal de Estambul no había tenido "fundamento jurídico".

El ex militante ultranacionalista, de 48 años, fue detenido en una casa de la orilla oriental de Estambul poco después de la decisión de la Corte de Casación.

"Tras ocho días de vacaciones, ahora pasará ocho años en prisión", aseguró en su portada el diario popular Vatan.

Éste recordó que el criminal más famoso de Turquía debe pasar un decenio en la cárcel por el asesinato, en 1979, del periodista turco Abdi Ipekci, además de otros cuatro años, después de las reducciones de condena ya aplicadas, por dos ataques perpetrados contra bancos en la década de los años 70.

Agca, que fue extraditado desde Italia en 2000, ya cumplió seis de los 14 años que debe pasar entre rejas, por lo que no debería ser puesto en libertad hasta 2014, concluyó Vatan.

Ante las cámaras de la cadena televisiva NTV, el ministro de Justicia, Cemil Cicek, se negó a dar una fecha para la liberación del criminal por considerar que esta decisión no incumbe a su ministerio sino a la justicia.

Críticas a la justicia

Tras las expresiones de satisfacción, la prensa turca criticó la decisión judicial que permitió la puesta en libertad de Agca.

"¿Quién pagará la factura de este error de suma?", se pregunta Fatih Altayli en el diario Sabah, al confesar su indignación ante los reiterados errores de la justicia turca que benefician, en particular, a conocidos jefes mafiosos.

El columnista se interrogó en su artículo sobre una posible colusión entre agentes del sistema judicial y los grupúsculos mafiosos-nacionalistas turcos.

"Con este error de cálculo nos hemos convertido en el hazmerreír del mundo y, como si esto no hubiese sido suficiente, dejamos al asesino dar su espectáculo", deploró por su parte el periódico popular Aksam al recordar las delirantes declaraciones a la prensa hechas por Agca tras su detención afirmando ser nada menos que "el Mesías".