Nada iguala el prestigio de Boston, como centro de la intelectualidad en los Estados Unidos. Pocas ciudades en el mundo pueden enorgullecerse como la capital del estado de Massachusetts, de albergar en su perímetro más de veinte universidades e institutos superiores.

Desde que se fundara en Harvard la primera institución superior del país en 1636, Boston se vinculó siempre con la investigación académica.

Hoy, lo que se conoce como el Gran Boston, no sólo cobija a la universidad de Harvard sino también al Instituto Tecnológico de Massachusetts -el conocido MIT por sus siglas en inglés-, la Boston University y el Boston College, entre otras decenas de institutos y universidades notables.

Si se tiene en cuenta la importancia de las universidades radicadas en los estados vecinos de Massachusetts (que conforman lo que se conoce como Nueva Inglaterra), el nordeste norteamericano se presenta como el punto de concentración académica más notable de los Estados Unidos. Así como Massachusetts es conocida por Harvard, Connecticut es famosa por Yale y Rhode Island por la Brown University.

Semejante concentración universitaria ha provocado en la región, no sólo la generación de grandes beneficios económicos sino también el florecimiento de una agitada vida cultural.

Boston, en su carácter de ciudad cabecera de Nueva Inglaterra, se benefició como ninguna de esas inusuales características. El impacto de la actividad universitaria en la economía de la región es igualmente contundente.

La concentración académica constituye el motor histórico del desarrollo económico de esta zona. Las universidades no sólo atraen una buena porción de los fondos federales destinados a la investigación sino que también estimulan la industria local, mediante la transferencia de lo más granado de sus investigaciones.

En Boston existen 32 colegios universitarios, universidades y escuelas de posgrado. Cada septiembre, la población aumenta con la llegada de más de 130.000 estudiantes de todo el mundo.

Cada generación de estudiantes representa una inyección de energía social y cultural para la ciudad. Gran número de los graduados se queda trabajando y la convierte en su hogar permanente. Esto hace que la población laboral de Boston cuente con los más altos niveles de educación de los Estados Unidos.

Hoy en día hay casi 65 institutos de educación superior en la zona, que atraen estudiantes de todo el planeta. Tal cosa contribuye a que Boston mantenga su condición como una de las ciudades de pensamiento más progresivo del país.

Pero además, en Boston se encuentran algunas de las instituciones médicas más renombradas del mundo. Su gran cantidad de hospitales atrae anualmente a miles de visitantes de todo el globo en busca de información y tratamiento.

Como uno de los mejores centros médicos, Boston tiene una tradición eminente en el campo de las investigaciones médicas. En su área metropolitana existen 27 hospitales importantes.

Con todos ellos y las universidades en su entorno, Boston es un centro líder en investigaciones médicas y biotécnicas.

Para conocer el Freedom Trail (sendero de la libertad), que es la primera recorrida obligada para quien visite la ciudad de Boston, se necesitan dos cosas: tener ganas de caminar y un par de cómodas zapatillas. Este recorrido histórico que abarca más de tres siglos es una suerte de itinerario que une los principales lugares relacionados con la Guerra de la Independencia, interconectados a modo de sendero por una línea continua marcada con pintura roja en las veredas.

Este trayecto peatonal se extiende a lo largo de cuatro kilómetros, uniendo diferentes puntos de interés sobre la época de la colonización y de la revolución americana.

A continuación, seguiremos este singular derrotero conociendo algunos de sus sectores.

Fuera de este circuito histórico, se encuentran otros sitios de interés para el turista. Veamos algunos de ellos:

En la costa norte del estado de Massachusetts se encuentran una infinidad de típicos pueblos de pescadores que son una belleza; el caso de Salem y Gloucester, es un ejemplo. Igualmente, hacia el lado sur el paisaje es no menos bello. Allí se encuentra la pequeña población de Plymouth, donde se establecieron los primeros colonizadores europeos. En su puerto se encuentra amarrada la histórica fragata "Mayflower".

Finalmente, un poco más hacia el sur y adentrándose hacia el Atlántico, se encuentra la península de Cape Cod, poblada por numerosos puertos pesqueros y festoneada por cabos, bahías, pequeñas ensenadas y pintorescos faros.

Por otro lado, la ciudad de Cambridge, fundada originalmente en 1630, es la primera capital de la Colonia de la Bahía de Massachusetts. Es una urbe como no hay otra, con un estilo muy diferente de la vecina Boston al otro lado del río.

A Cambridge hay que saborearla y caminarla poco a poco, a lo largo de sus calles arboladas. Como ciudad sede de instituciones renombradas como Harvard y el MIT, se ha ganado un nombre como uno de los centros académicos y culturales más importantes del mundo.

Por todo esto, sin dudas, Boston es una ciudad para explorar con múltiples facetas, cosmopolita y repleta de historia. Cada uno puede elegir y recorrer sus propias rutas, que siempre son rutas de descubrimientos y de libertad.

Cuna de ilustres. Boston se encuentra en el ángulo nordeste de los Estados Unidos, formando parcialmente la frontera con Canadá y con un amplio frente al océano Atlántico. La región está integrada por seis Estados: Maine, New Hampshire, Vermont, Massachusetts, Rhode Island y Connecticut.

La ciudad de Boston, fundada en 1630 por los primeros colonos ingleses que llegaron al Nuevo Mundo, es la capital de Massachusetts y la urbe más importante y poblada de toda esta región. Además, es uno de los puertos más activos de la costa atlántica estadounidense y el principal centro industrial de Nueva Inglaterra.

En la década de 1840 llegaron oleadas de inmigrantes procedentes de Europa, incluyendo gran número de irlandeses e italianos, que aportaron a la ciudad mucha población católica.

Cada año, millones de norteamericanos visitan esta ciudad en un peregrinaje de reencuentro con su pasado. Y cada vez son más los turistas extranjeros que se suman a ellos para conocer los escenarios donde se escribió buena parte de la historia de Estados Unidos, y donde nacieron personajes tan ilustres como Benjamín Franklin, John Adams, Edgar Allan Poe, John Fitzgerald Kennedy y Paul Revere.