Ana María Cecchini de Dallo asumió el 22 de diciembre último el cargo de subsecretaria de Cultura de la Provincia, después de dirigir durante 14 años el Archivo General. En diálogo con El Litoral habla de las prioridades en el ámbito que tiene a su cargo, junto con el secretario Jorge Llonch, e intenta definir una política cultural, aunque considera que la define la continuidad en el tiempo.

El primer tema que menciona es la Casa de la Cultura: "Está avanzado el pliego para la consolidación de la estructura del edificio, pero no tenemos todavía hecha la apreciación de los costos de la restauración de la casa. El gobernador quiere cumplir con la ciudad y dejar la casa en condiciones al irse".

Otro tema es la sede para el Instituto de Cine: "La provincia ha reinstalado la escuela para dar una continuidad histórica a lo que fue la institución de los años '60 de Fernando Birri. Actualmente, tiene un número considerable de alumnos, 160, los cuales necesitan un local propio porque funciona en forma compartida con la Grilli. Vamos a abrir una licitación para comprar una casa que se adapte a las necesidades del instituto".

Y el tercer tema prioritario que menciona tiene como sede a la casa de Sor Josefa Díaz y Clucellas: "Pensamos que sería un excelente lugar para el funcionamiento de un museo-casa de la inmigración. Es un lugar muy a propósito, porque es una casa de la época, estrechamente vinculada con el puerto y con la llegada de los inmigrantes".

Destacó las actividades culturales que se proponen ahora, en pleno verano, en los barrios periféricos de Santa Fe, en conjunto con la Secretaría de Promoción Comunitaria. Destacó el intercambio de experiencias que sucede entre los chicos y los artistas. "Se les enseña a hacer muñecos y a pintarse como mimos. La idea es que no quede suspendido, sino que se siga en otras épocas de año".

Mencionó el ciclo de cine gratis que se realiza en el Centro Cultural Provincial, todos los viernes, y los museos que están con muestras. "Son ámbitos frescos, lugares donde uno puede reconciliarse con la identidad y la cultura".

Hay un proyecto encaminado promovido desde el Ministerio de Educación, del cual depende Cultura, que propone una planificación para la educación formal y no formal. Que los organismos de Cultura -departamentos, la Orquesta Sinfónica, los coros- promuevan actividades que incluyan más a la comunidad.

"Hay lugares como el Museo Histórico que todos los años tiene su actividad abierta a los docentes y los chicos; igual, el Etnográfico. Pero hay otros que no están pensados para recibir al público en general; ahí apunta la propuesta".

Según la funcionaria, hasta ahora han tenido muy buenas respuestas y ya hay propuestas en el frente como una muestra didáctica sobre el paisaje en el Museo Rosa Galisteo, y los ensayos abiertos de la Orquesta Sinfónica.

"El costo de mantenimiento de estas instituciones no puede justificarse en el Estado si no tienen una llegada al público en mayor número. Si a la gente le das la oportunidad de disfrutar de un cuadro y se explica, la gente participa. Si sólo se hacen salones o muestras eruditas, estás achicando el público".

Según la subsecretaria, que tiene más de treinta años de labor en el Estado, las principales dificultades son los tiempos. "El Estado tiene sus tiempos, sus requerimientos, muchos de los cuales son lógicos porque apuntan a un desarrollo transparente de la gestión, a que las cosas se hagan de la mejor manera posible, y atentan con la rapidez con la que uno quisiera ver concretadas las cosas. Yo participo de la gestión rápida, no tengo un tema dando vuelta en la cabeza, `por sí o por no', le doy curso al trámite, puede ser que me encuentre con la falta de la plata después...".

"Y está la demanda de subsidios en el resto de la provincia, porque siempre hablamos de Santa Fe y Rosario, donde se proponen actividades de museos, escritores, turismo cultural... Hay un proyecto del CFI para concretar excavaciones en Puerto Gaboto, para ver si ha quedado algún vestigio de lo que fue el fuerte de Sancti Spíritu, que para mí es una deuda pendiente con la historia argentina".

Con respecto al otorgamiento de becas y premios que Cultura dejó de otorgar por años, aseguró que está en el proyecto volver a instalarlos.

"No hay variaciones en el presupuesto, pero sí se pueden conducir los fondos de manera diferente: algunas actividades se harán con menos cosas".

Por último, opinó sobre el cierre de dos espacios culturales, Los Espejos y La Casa del Mono: "Cuando abrís un ámbito cultural desde lo privado hay un riesgo empresarial. Les pidieron las casas y eso excede las posibilidades de la Secretaría. Nos hubiera gustado que sigan abiertos; si un espacio funciona, lo deseable es que perdure, pero si el dueño de la casa quiere hacer otra cosa...". La flamante funcionaria mencionó su preocupación por averiguar si habían contado con la colaboración de esa repartición y le dijeron que sí, "cuando esa gente se acercó a pedir algún tipo de apoyo, tuvo respuestas".