Primer compositor francés verdaderamente innovador del siglo XX, Claude Debussy (1862-1918) fue también un talentoso escritor de cartas y un exigente amante del arte, como lo muestran su correspondencia y un estudio sobre sus gustos en pintura, y la influencia que estos tuvieron en su música.
Dos especialistas, Denis Herlin y Franois Lesure (este último autor ya de una biografía de Debussy) organizaron la correspondencia del autor de "El Mar" y "Peleas y Melisande". La obra, que acaba de ser publicada por la Editorial Gallimard, cuenta 2.330 páginas.
Los autores registraron 358 personas que intercambiaron correspondencia con Claude Debussy. Pese a ello, este epistolario no es exhaustivo. Faltan en él, por ejemplo las cartas enviadas al compositor Erik Satie y a sus padres.
En cambio, se incluyen las cartas dirigidas a escritores tan diversos como Pierre Louys, Stéphane Mallarmé, Víctor Segalen, Gabriele d'Annunzio o Leon Daudet, y a compositores y músicos como Chausson, Stravinky, Reynaldo Hahn o André Caplet.
Claude Debussy se revela en ellas como un hombre fiel a sus amigos, lúcido y sincero al opinar sobre la música y su profesión, y anticonformista que a menudo logra ocultar difícilmente su malhumor.
Por su parte, Jean-Michel Nectoux, conservador de música de la Biblioteca Nacional de Francia y del Museo de Orsay, firma un monumental estudio, ilustrado abundantemente con fotos, retratos, pinturas, esculturas y objetos diversos: "Harmonie en bleu. Debussy, la musique et les arts" (Armonía en azul. Debussy, la música y las artes), publicado por la editorial Fayard.
Al esteta Debussy que analiza Jean-Michel Nectoux le gustaba la pintura de los británicos Turner y Rossetti, del norteamericano Whistler, del japonés Hokusa, de los franceses Egard Degas y Maurice Denis.
En escultura valoraba a Camille Claudel, pero también el arte antiguo. Amaba los objetos preciosos y los bellos libros, y fue influenciado por el Art Nouveau.
En el proceso de creación musical, el compositor parecía retener solamente la emoción que había desembocado en la creación de la obra de arte.
Los dos libros, complementarios, contribuyen a conocer mejor la personalidad de Claude Debussy.
(AFP)