Arrancó la cosecha
El arroz busca su lugar
Desde una estancia correntina se lanzó oficialmente la cosecha 2006 de arroz, lo que se constituyó también en una posibilidad para analizar en detalle todos los temas sensibles en torno de este cultivo.

Mercedes, Corrientes (Enviado especial).-Que la cosecha de arroz se lance desde Corrientes, pensaba, es lógico: se trata de la primera provincia productora del cultivo, con alrededor de 80.000 hectáreas (entre Santa Fe y Entre Ríos, tercera y segunda respectivamente, no igualan esa superficie) decisivas en el esquema general de ese territorio, que se resume groseramente entre ganadería y arroz.

Sin embargo, me preguntaba también por qué la organización de un acontecimiento simbólico como el que nos ocupa está en manos, directamente, de una empresa privada -Pilagá, que realiza la convocatoria- y no del propio gobierno o de alguna de las entidades que nuclean a los arroceros. Y encima en una empresa que, si bien poderosa (los números, la eficiencia y el "estilo Pilagá" impactan por donde se los miren) es relativamente "nueva" en esto del arroz, pues su desembarco en el sector no pasa de veinte años, cuando en 1988 el grupo -hasta allí eminentemente ganadero- adquiere la Arrocera del Litoral Argentino, que da origen a Molinos Ala, hoy líder en nuestro mercado.

Pero esos interrogantes se disipan rápido al comprender cabalmente la incidencia de Pilagá en el mercado arrocero: cultivan casi 10.000 hectáreas de arroz en sus estancias propias y arrendadas; cosecha más de 50.000 toneladas de arroz cáscara; Molinos Ala -que les pertenece- tiene dos plantas de secado, almacenado y procesado en San Salvador (Entre Ríos) y en Mercedes, Corrientes, con capacidad para captar unas 100.000 toneladas para el mercado interno y para exportar. Encima, hace una década que le están buscando la vuelta al mejoramiento genético en sus propios semilleros y ya largan semillas propias. Por último, Itá Caabó, la imponente estancia que tienen en Mercedes, es la que tiene la mayor superficie sembrada. Pilagá no sólo trabaja arroz. Casi es el arroz.

Así que, calladito la boca, me fui a Mercedes y viví el lanzamiento en cuestión, respondiendo a la convocatoria que también "acataron" las gremiales del sector, los especialistas y analistas de mercado, los productores de todo el país (algunos santafesinos, pocos para la importancia del acontecimiento y la posibilidad de ver trabajar "en vivo y en directo", a campo, al líder), periodistas de medios especializados, el gobernador correntino y su ministro de la producción. Todos. Fue un acto simbólico, un seminario sobre arroz, y una puesta lo suficientemente amplia como para que uno se lleve un panorama de la actualidad de este cultivo.

Hablando de arroz...

Así, "grano más o menos", pudimos saber que el área sembrada en la Campaña 2005/2006 en el país fue al final muy similar a la anterior: unas 160.000 hectáreas, aunque la diferencia estará dada en el rinde, que estará por arriba de las 900.000 de arroz cáscara. Y también será récord el excedente: prácticamente 500.000 toneladas que "se amontonan" ante las mismas puertas entornadas: mercado interno cubierto y exportación acotada.

El desafío parece apuntar a la apertura de nuevos mercados, porque de lo contrario la todavía enorme capacidad de crecimiento de este cultivo seguirá en veremos y espiando lo que pase hacia afuera. Con Brasil gritando por lo que le enviamos (y que igualmente es nada si lo medimos por el consumo interno que ellos tienen) y con muy pocas opciones internacionales más, hay una suerte de estancamiento.

Lo vio bien el titular de Pilagá, Enrique de León Belloc: "tenemos que encontrar la forma -dijo con su vozarrón a los casi trescientos productores presentes- de abrir nuevos mercados para ubicar estas 500.000 toneladas, y la única manera de ser competitivos, en un contexto internacional con subsidios y precios bajos, es reduciendo nuestros propios costos de producción. Para ello, es necesario eliminar las retenciones, devolver los reintegros, disminuir la incidencia de impuestos distorsivos en los combustibles, y mejorar los puertos del litoral, por mencionar las más importantes".

Los productores correntinos aprovecharon la tribuna y la presencia del gobernador y del ministro de la producción para pasar también su pedido, que se centra en la necesidad de obtener mejoras en el fluido eléctrico y bajar así los altos costos de bombeo que tienen en determinadas zonas.

En la devolución de los reintegros (ya que de retenciones, ni hablemos) los arroceros tienen esperanzas, toda vez que intentarán convencer a Economía que ellos no sólo no contribuyeron a inflación alguna sino que el producto tuvo deflación.

Buscando mercados

La gerenta de Negocios Internacionales de Pilagá, Yamila Saiz, no fue demasiado optimista con respecto a la apertura, por lo menos en el corto plazo, de nuevos mercados. Aunque recordó que "a partir de 2005 nuestro Grupo fue quien abrió el mercado de Senegal, después de 5 años de permanecer inactivo, lo cual permitió que otras empresas se sumaran al negocio".

"A partir de febrero, y a través de nuestra marca de arroz Molinos Ala, comenzamos a exportar arroz doble integral a Turquía, siendo una de las dos plantas aprobadas, por alcanzar parámetros de calidad requeridos por ese país". Este negocio se abre con una expectativa de exportación de 500 a 1.000 tn mensuales, aprovechando el beneficio arancelario vigente hasta julio del 2006, oportunidad que el grupo Pilagá no parece dispuesto a desperdiciar.

Luego, en la recorrida a campo, funcionarios, periodistas y sobre todo los productores (que no se privaron de cotejar el sistema Pilagá con sus propias producciones) tuvieron oportunidad de recorrer seleccionados rincones de la imponente Itá Caabó, incluyendo la joyita del Semillero propio.

Hubo asado, hecho con lenta sabiduría -a nadie se le ocurrió discutir sobre aftosa- y de postre, claro, arroz con leche.

  • Pilagá y el arroz Pilagá produce arroz desde 1983 y utiliza un riguroso programa de selección y purificación para obtener semillas de las mejores variedades disponibles en Argentina, Brasil y Estados Unidos. Cultiva 9.100 ha bajo diferentes tipos de arrendamientos, convenios y asociaciones en las provincias de Corrientes, Entre Ríos y Santa Fe.Grupo Pilagá fue recientemente designado multiplicador y una de las dos empresas comercializadoras de la semilla Inta Puitá, que utiliza tecnología "Clearfield", un nuevo concepto en el control de arroz rojo y otras malezas difíciles de combatir.Pero buena parte de las fichas del grupo, al menos en materia de arroz, están puestas en el excelente semillero que tienen en Itá Caabó, donde técnicos y genetistas (Pilagá hizo convenios con organismos de Estados Unidos y Brasil para mejorar su tarea) tienen como objetivo confeso mejorar al rendidor Taim, una de las variantes más utilizadas en el litoral.Y por eso mostraron un arroz impecable con el cartel IC (por Itá Caabó) 001, en etapa de experimentación; mientras lanzan a la venta una semilla que ya vienen probando desde hace tiempo y que viene "palo y palo" con Taim. Por este lado, por el de las regalías de la propia semilla y por el prestigio que la firma adquirió en pocos pero sólidos años, pasan parte de las expectativas en un futuro cercano.

  • 8 estancias propias que suman casi 100.000 hectáreas.

  • 30.000 hectáreas más en estancias arrendadas.

  • 30.000 hectáreas más en otras 6 estancias administradas

  • 72.500 cabezas componen el stock de hacienda de Pilagá.

  • 30.000 vacas con vientres en servicio.

  • 7.000.000 kg de producción de carne.

  • 48.000 toneladas de producción de arroz.

  • 24.854 toneladas de producción de maíz.

  • 3.022 toneladas de trigo.

  • 28.687 toneladas de soja.

  • Néstor Fenoglio[email protected]