Día Mundial Contra el Cáncer

Acciones para evitar 8 millones de muertes por cáncer hasta 2015


Se estima que más del 40% de todos los cánceres se pueden prevenir. Sin embargo, el pronunciado aumento de algunos factores de riesgo, como el consumo de tabaco y la obesidad, está contribuyendo a aumentar la incidencia de la enfermedad.

Mariana Rivera

El cáncer es una de las principales causas de mortalidad a nivel mundial: se estima que en 2005 murieron de cáncer 7,6 millones de personas, y en los próximos 10 años morirán otros 84 millones si no se toma ninguna medida.

Por este motivo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) propuso el objetivo mundial de reducir las tasas de mortalidad por enfermedades crónicas en un 2% anual entre 2006 y 2015. El logro de ese objetivo evitaría más de 8 millones de los 84 millones de muertes previstas por cáncer a lo largo de la próxima década, y la OMS está intensificando su respuesta para alcanzarla.

Según el último informe dado a conocer por la OMS -en el marco de la conmemoración del Día Mundial contra el Cáncer, que se recuerda cada 3 de febrero-, más del 70% de todas las defunciones por cáncer se produce en los países de ingresos bajos y medios, cuyos recursos para la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad son limitados o inexistentes. El consumo de tabaco por sí solo causa aproximadamente 1,5 millones de fallecimientos por cáncer al año.

La OMS está respondiendo de forma activa a esa incidencia creciente de cáncer. En una resolución de la Asamblea Mundial de la Salud adoptada en mayo de 2005 se pedía a la OMS y a sus Estados miembro que tomaran medidas urgentes para prevenir y controlar el cáncer. Como consecuencia de ello, la OMS elaboró una Estrategia Mundial Contra el Cáncer, y en los próximos años se publicará la serie "Control del cáncer: aplicación de los conocimientos. Guía de la OMS para desarrollar programas eficaces", que está constituida por seis módulos que servirán para ayudar a los Estados miembro a elaborar estrategias que mejoren la prevención, el tratamiento y la atención prestada a los enfermos de cáncer.

Tratamiento y atención desiguales

"Antes que nada, debemos abordar las enormes desigualdades existentes entre los países desarrollados y los países en desarrollo en lo referente a la prevención, el tratamiento y la atención del cáncer", ha señalado la Dra. Catherine Le Gal�s-Camus, subdirectora general para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental.

"A pesar de que sabemos que muchos casos son evitables o curables si se detectan precozmente y se tratan aplicando la mejor evidencia disponible, por desgracia para muchas personas los tumores se detectan demasiado tarde o no se dispone del tratamiento adecuado. Por otra parte, la calidad de vida de muchos enfermos de cáncer puede mejorarse sustancialmente mediante control analgésico y atención paliativa".

Se estima que más del 40% de todos los cánceres se pueden prevenir. Sin embargo, el pronunciado aumento de algunos factores de riesgo, como el consumo de tabaco y la obesidad, está contribuyendo a aumentar la incidencia de la enfermedad, sobre todo en los países de ingresos bajos y medios.

Las rápidas transformaciones del entorno mundial, consecuencia de la globalización de los mercados y de la urbanización, están propiciando un aumento del consumo de alimentos elaborados ricos en grasas, azúcar y sal, así como la adición al tabaco; un menor consumo de frutas y verduras; y un estilo de vida más sedentario. El resultado es que la carga (incidencia) de cáncer y de otras enfermedades crónicas está aumentando.

Otros factores de riesgo prevenibles son los carcinógenos ambientales y las infecciones que causan el virus de la hepatitis B y el Papiloma Virus Humano.

Medidas de prevención

La OMS está adoptando importantes medidas para prevenir el cáncer y otras enfermedades crónicas. Un logro destacado fue la entrada en vigor, el año pasado, del primer Tratado Mundial de la OMS en el campo de la salud.

El Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT/OMS) es un paso muy relevante hacia el objetivo de reducir el consumo de tabaco, que constituye la principal causa prevenible de cáncer. Numerosos países ya ratificaron el tratado.

La primera reunión de la Conferencia de las Partes en el Tratado se celebró en Ginebra, del 6 al 17 de febrero de este año, en la que se planificó la aplicación de las medidas previstas en el tratado para frenar el consumo de tabaco.

Por otra parte, la Estrategia Mundial sobre Régimen Alimentario, Actividad Física y Salud brinda un marco multisectorial para reducir los factores de riesgo más importantes del cáncer y de otras enfermedades crónicas. Asimismo, el Programa de Seguridad de las Sustancias Químicas es una red mundial dirigida por la OMS cuyo objetivo es reducir la exposición a los productos carcinógenos, y los programas de inmunización contra la hepatitis forman parte de las estrategias mundiales de la OMS en materia de inmunización.

A fin de mejorar la detección precoz, el tratamiento y la atención de los enfermos de cáncer, el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC) de la OMS proporciona evidencia científica sobre las causas y los mecanismos de desarrollo de la enfermedad, y elabora estrategias para detectarlo precozmente. Además, esta organización mantiene lazos de colaboración con importantes partes interesadas en el control del cáncer, entre ellas otras organizaciones de las Naciones Unidas, como el Organismo Internacional de Energía Atómica, ONGs como la Unión Internacional contra el Cáncer (UICC), y muchos otros institutos nacionales contra esta enfermedad.

La OMS propugna un enfoque integrado de la prevención, el tratamiento y la atención para las principales enfermedades crónicas. Por eso, sugiere aplicar enfoques integrados que combinen la prevención, el diagnóstico y el tratamiento del cáncer con las correspondientes medidas para las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes y otras enfermedades crónicas.

También explica que muchas de esas dolencias comparten factores de riesgo comunes (tabaquismo, dietas malsanas e inactividad física) y requieren respuestas similares del sistema de salud. Ese enfoque integrado -opina- es el más idóneo para la prevención y el tratamiento y resulta costoeficaz. Sus rasgos generales son descriptos en un informe publicado recientemente con el título "Prevención de las enfermedades crónicas: una inversión vital".

Advertencias

-El 40% de los cánceres puede prevenirse con una dieta sana, actividad física y no consumiendo tabaco.

-El consumo de tabaco es la principal causa evitable de cáncer en todo el mundo. El tabaco produce cánceres de pulmón, laringe, boca, páncreas, vejiga, estómago, hígado, riñón y otros.

-El consumo pasivo de tabaco causa cáncer de pulmón.

-Una quinta parte de los cánceres registrados en el mundo son debido a infecciones crónicas, sobre todo por virus de la hepatitis B (cáncer de hígado), papilomavirus humanos (cáncer de cuello uterino), Helicobacter pylori (cáncer de estómago), esquistosomas (cáncer de vejiga), trematodos hepáticos (cáncer de vías biliares) y virus de la inmunodeficiencia humana (sarcoma de Kaposi y linfomas).

�Qué es el cáncer?

Cáncer es un término genérico para un grupo de más de 100 enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo. Otros términos utilizados son neoplasias y tumores malignos.

Una de las características que lo definen es la generación rápida de células anormales que crecen más allá de sus límites normales y pueden invadir zonas adyacentes del organismo o diseminarse a otros órganos, en un proceso que da lugar a la formación de las llamadas metástasis.

El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. De los 58 millones de muertes que se registraron en el mundo en 2005, 7,6 millones (13 %) se debieron al cáncer.

Los que más contribuyen a la mortalidad son los cánceres de:

- pulmón (1,3 millones de muertes anuales);

- estómago (casi 1 millón de muertes anuales);

- hígado (662.000 muertes anuales);

- colon (655.000 muertes anuales);

- mama (502.000 muertes anuales).

Más del 70 % de las muertes por cáncer registradas en 2005 se produjeron en países de bajos y medianos ingresos. Se prevé que el número mundial de muertes por cáncer siga aumentando en todo el mundo y alcance los 9 millones en 2015 y los 11,4 millones en 2030.

Los tipos de cáncer más frecuentes en todo el mundo son (por orden de mortalidad): en los hombres, los de pulmón, estómago, hígado, colon y recto, esófago y próstata; y en las mujeres, los de mama, pulmón, estómago, colon y recto, y cuello uterino.

Origen y desarrollo

El cáncer se produce debido a alteraciones de los genes responsables del crecimiento y la reparación celulares. Esas alteraciones son el resultado de interacciones entre factores genéticos y agentes externos que se pueden agrupar en las siguientes categorías: carcinógenos físicos (como la luz ultravioleta y la radiación ionizante), químicos (como el asbesto y el humo del tabaco), y biológicos, como las infecciones por virus (virus de la hepatitis B y cáncer de hígado, Papiloma Virus Humanos (PVH) y cáncer de cuello uterino), bacterias (Helicobacter pylori y cáncer de estómago) o parásitos (esquistosomas y cáncer de vejiga); o la contaminación de los alimentos por micotoxinas.

El consumo de tabaco es el principal factor de riesgo y causa una gran variedad de cánceres. Aunque quedan algunos aspectos por dilucidar hay pruebas suficientes de que los factores dietéticos también tienen un papel importante como causa del cáncer. Esto se aplica tanto a la obesidad, que es un factor de riesgo complejo en sí misma, como a la composición de la dieta (frutas y verduras escasas y sal abundante).

La inactividad física también tiene un papel definido como factor de riesgo del cáncer. Hay pruebas convincentes de que el alcohol causa ciertos tipos de cáncer (esófago, faringe, laringe, hígado, mama, y otros).

Intervenciones preventivas

Los conocimientos actuales sobre las causas del cáncer y las intervenciones preventivas y terapéuticas son muy vastos. Por control del cáncer se entienden las medidas de salud pública destinadas a poner en práctica esos conocimientos. Ello incluye la aplicación sistemática y equitativa de estrategias de prevención, detección temprana y tratamiento del cáncer basadas en datos científicos.

Cerca de un tercio de los cánceres podrían evitarse mediante la aplicación de estrategias preventivas destinadas a reducir la exposición a los factores de riesgo del cáncer y consistentes principalmente en: cambios en el consumo de tabaco y alcohol, la dieta y la actividad física; inmunización contra la infección por PVH; control de los riesgos laborales; reducción de la exposición a la luz solar. Otro tercio de los casos podrían curarse gracias a su detección temprana y tratamiento adecuado.

La detección temprana del cáncer se basa en la observación de que el tratamiento es más eficaz cuando el cáncer se detecta más tempranamente. El objetivo consiste en detectar el cáncer mientras está localizado.

Los programas de detección temprana del cáncer tienen dos componentes:

- la educación del paciente para que reconozca signos como los nódulos, las úlceras, la indigestión y la tos persistentes o las hemorragias, y busque rápidamente atención médica en caso de que se presenten estas manifestaciones y

- la identificación de las personas con cánceres incipientes o lesiones precancerosas mediante la realización de pruebas de detección antes de que aparezcan los primeros signos. Entre esas pruebas se encuentran, por ejemplo, la mamografía y la citología, para detectar los cánceres de mama y cuello del útero, respectivamente.

Para curar la enfermedad

Los objetivos del tratamiento del cáncer consisten en obtener su curación, prolongar la vida y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Algunos de los tipos más frecuentes de cáncer, como los de mama, cuello uterino o colon y recto, tienen tasas de curación elevadas cuando se detectan tempranamente y reciben un tratamiento adecuado.

Los principales métodos terapéuticos son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Para poder aplicar un tratamiento adecuado es fundamental disponer de un diagnóstico exacto mediante la realización de pruebas como la ecografía, la endoscopía o la radiografía y el estudio anatomopatológico.

El tratamiento paliativo permite aliviar el dolor y otros problemas en más de un 90 % de los pacientes con cáncer. Existen estrategias eficaces de prestación de cuidados paliativos a los pacientes con cáncer y a sus familias, incluso en entornos con escasos recursos.

Convenio sobre tabaco

La primera reunión de la Conferencia de las Partes del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco se realizó el 17 de febrero pasado en Ginebra, en la que participaron 113 de las 194 partes con derecho a hacerlo. En este momento, las partes suman el 74% de la población del mundo.

Concluyó con la adopción de las siguientes decisiones:

-Establecer la secretaría permanente del Convenio en la Organización Mundial de la Salud, con sede en Ginebra. Los delegados aprobaron un presupuesto de 8 millones de dólares para su funcionamiento durante los próximos dos años, y las partes acordaron que se financiará mediante contribuciones voluntarias.

-Crear grupos de trabajo que empiecen a elaborar protocolos (instrumentos jurídicamente vinculantes) sobre aspectos tales como la publicidad transfronteriza y el comercio ilícito. Para asistir a los países en el establecimiento de lugares exentos de humo y la adopción de disposiciones eficaces sobre los productos de tabaco, las partes acordaron elaborar directrices (instrumentos no vinculantes).

-Permitir que la Conferencia de las Partes evalúe los progresos realizados en la aplicación de las medidas estipuladas en el Convenio mediante un cuestionario de notificación acordado por las partes durante la conferencia.

-Establecer un grupo especial de expertos que examinará opciones alternativas económicamente viables al cultivo y la producción de tabaco, con el fin de formular recomendaciones sobre iniciativas de diversificación para los países cuyas economías dependen en gran medida de la producción de tabaco.

El presidente de la Conferencia, Embajador Juan Martabit, de Chile, declaró en este sentido que "todos estamos de acuerdo en que el problema del tabaco es un asunto urgente, y el compromiso de los países y de la sociedad civil para que se adopten medidas es muy fuerte. He percibido un espíritu positivo a lo largo de toda la Conferencia, que sin duda ha contribuido al éxito obtenido y al rápido logro de consensos entre los países acerca de los asuntos básicos, lo que ha permitido que centremos nuestros esfuerzos en la aplicación. Estoy persuadido de que, gracias a este convenio, se salvarán millones de vidas en un futuro próximo".