Por Roberto Daniel Malatesta
Rolando Revagliatti, prolífico autor de poesía, amén de dramaturgia y narrativa, organizador de eventos literarios, dueño de una obra ampliamente difundida en revistas literarias y traducido a diversos idiomas, nos entrega en libro número quién sabe ya. Lo cierto es que "Corona de Calor" hace contundente un elemento que nunca dejó de faltar en sus anteriores poemarios: el humor, elemento muchas veces desvalorado si de poesía se trata, cosa extraña que ocurra en el lenguaje de Quevedo y Lope de Vega, cosas extrañas de nuestra memoria colectiva o será que nos enseñaron demasiado que debíamos, para leer poesía, fruncir el entrecejo.
El tema del libro: el calor del cuerpo humano, el sexo, la edad, el amor, tomados desde un nada convencional ángulo desde donde nace el humor.
La forma es la ruptura con la forma; aun así y pese a ello sus trabajos no están exentos de la musicalidad del énfasis y aquí, he de hacer notar, se pierde un elemento, ya que R. R. entre sus diversas experiencias con la palabra ha grabado cassettes con sus poemas. El énfasis de sus lecturas, su formación teatral hacen de R.R. un extraño caso para el medio poético argentino: el recitado de sus propios poemas los mejora.
El lenguaje si por momentos llano: "sólo me interceptan las niñas/ en el bosque/ y me tientan con el contenido de sus canastas", otras veces juega con cacofonías y juegos de sonidos "la mal amada/ ama/ mal// endeudadas" o casi arrabalero aunque traducido al siglo XXI: "alardeabas con tu cabellera violeta y esponjosa/ de una laya calificable de furibunda/ atiborrada por aritos y otros adminículos/ prensores en zonas tiernas". Y todos estos recursos del lenguaje se predisponen para la sorpresa, para el cierre inesperado del verso generalmente rematado en seco.
Piezas cortas, poemas sonoros fuera de toda sonoridad tradicional, poemas, como debe ser, para ser leídos en voz alta. En Realidad R. R. parece tomarse nada seriamente o será verdad aquello de que no ha de creerse nada que no te haga reír, precepto al parecer "seriamente" incorporado por R.R. ya que los títulos de sus libros anteriores ya lo preanuncian: "De mi mayor estigma (si mal no me equivoco)", "Trompifai", "Picado contrapicado", entre otros. "Corona de calor" heredero de toda una trayectoria parece ser, y aquí qué mas da, soy subjetivo, su mejor libro.
De "Corona de calor"
Por Rolando Revagliatti
Los buñuelitos para la abuela
No soy objeto de deseo
ni oscuro ni claro
del lobo
Sólo me interceptan las niñas
en el bosque
y me tientan con el contenido de sus canastas
El lobo me tiene
muy bien conceptuado.
.
Ella estaba verde
Ella estaba verde
la esperé
su maduración
me agarró ya
podrido.
.
Jovenzuela mira a veterano
Mi espíritu se eleva porque
fijamente
estás mirando cómo
esto que yo tengo
todavía
se me eleva
Se me eleva por el cómo
me mirás
fijamente
Esta materialidad
traqueteada
que yo tengo por acá
me eleva
el espíritu
Le debo
a la transparencia de tu mirada
mi espesa
elevación
Esperaría que ya
mismo me permitas complacerme
y así despejarte alguna curiosidad
simplificándome el descenso
hipnopómpico a tu abismo
apretadito
o craso infierno.
G y MR