El pequeño reino himalayo de Nepal está en vilo desde la misteriosa desaparición de un joven venerado por sus adoradores como la reencarnación de Buda.
La policía lo busca en la jungla y sus fieles se angustian. Llamado "Pequeño Buda" por la prensa, Ram Bahadur Bomjan, de 16 años, fue visto por última vez el sábado pasado en Bara (150 km al sureste de Katmandú).
Allí acostumbraba meditar en posición de loto debajo de una higuera de la India, tal como hizo hace 2.500 años el fundador del budismo, Siddhartha Gautama, que más tarde recibió de sus discípulos el título de "Buda" (despierto).
El joven prodigio, que según sus seguidores meditaba desde el 16 de mayo de 2005 sin beber ni comer, atrajo a decenas de miles de budistas, curiosos y devotos, y la noticia de su brusca y misteriosa desaparición suscitó una inquietud generalizada.
Más de mil personas se sumaron a las operaciones de búsqueda.
El perímetro se ha explorado con minucia pero las autoridades han reducido sus efectivos. "No sirve de nada seguir registrando una y otra vez la selva", explica el responsable policial Ram Kamal Acharya.
La policía ha desmentido que se trate de un secuestro, como se apuntó al principio, y no tiene ninguna pista especial.
Según Bed Bahadur Thing, presidente de un grupo de investigaciones encargado de encontrar al adolescente, la agitación provocada "por la afluencia de fieles pudo indisponer al joven meditativo, del que algunos dicen que lo vieron cruzar las llamas y salir indemne".
"Puede que se haya ido por el ruido y la contaminación", imagina.
El adolescente tiene un impacto fuerte en el reino, donde un 5 % de la población de 25 millones de habitantes es budista. Los visitantes no cesan de acercarse al lugar y comprar CDs y fotos "oficiales".
Al llegar la noche, una pantalla lo ocultaba del público, mantenido a buena distancia, lo cual daba pie a dudar y condujo al gobierno a abrir una investigación.
Gaurab Tiwari se mantiene en sus trece y ve en esta desaparición un punto común más con el fundador del budismo. "El propio Buda tiene la costumbre de cambiar de sitio para meditar, así que es posible que se haya marchado de Bara", afirma este estudiante de 20 años.
De cuna principesca, Siddhartha Gautama abandonó con 29 años lujos y placeres y partió de su reino en busca del "despertar".
Después de recibir la enseñanza de sus maestros y luego de seis años de austeridad, desarrolló la concentración y la práctica de la meditación, y acabó alcanzando este "despertar" y la satisfacción absoluta superando el sufrimiento después de extirpar de sí mismo el deseo, la avidez, la ignorancia y los prejuicios, según los textos budistas.
Para Bed Bahadur Thing, la búsqueda del "Pequeño Buda" se presenta complicada: "Imposible encontrarlo. �Cómo pueden buscar a un Dios los humanos?"
