Corresponsalía Rosario.
En el polo agroindustrial de Rosario Fe existen actualmente 20 plantas de procesamiento de oleaginosas, con capacidad de molienda por día de 104.913 toneladas. Hacia fines de 2006 -según señala un informe semanal de la Bolsa de Comercio de Rosario- la capacidad de la denominada zona Rosafé estaría en el orden de las 130.600 toneladas.
Este vertiginoso desarrollo sectorial enfrentaría este año un problema que se repite y amenaza con agudizarse, ya que las cosechas destinadas a convertirse en aceite, que luego serán exportadas a Europa o Asia, no alcanzan.
Ante este escenario, en la Bolsa de Comercio de Rosario plantean dos salidas. Una sería -según advierte un informe del organismo- el aumento de la producción con la utilización de mayor tecnología y la extensión de la frontera agrícola, algo que "no es fácil de asegurar". Y la otra, la importación de soja desde Brasil (Mato Grosso y Mato Grosso do Sul), Paraguay y Bolivia.
La estimación que realizan en la entidad se basa en el siguiente cálculo: si la capacidad de crushing de la Argentina llega a alrededor de 160.000 toneladas por día, y considerando una actividad de 300 días al año, la capacidad teórica de molienda estaría en el orden de los 48 millones de toneladas de soja, girasol y otros granos oleaginosos.
La producción a nivel nacional de soja y oleaginosas podría rondar, este año, los 44 millones de toneladas. A esa producción habría que descontar alrededor de 10 millones de toneladas que se exportan como poroto -fundamentalmente a China-, cifra que no creen en ese organismo que vaya a disminuir apreciablemente.
Por lo tanto, en el organismo financiero sostienen que alrededor de 34 millones de toneladas serán destinadas para crushing. "La capacidad utilizada de planta estaría en el orden del 71 por ciento, porcentual que nos parece sumamente bajo", señala el informe.
El director ejecutivo de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara), Alberto Rodríguez, consideró a El Litoral que es probable que en esta campaña desde el complejo agroindustrial del Gran Rosario se importen unas dos millones de toneladas de soja.
Pero el director de la institución que agrupa a la mayoría de las empresas que elaboran aceites vegetales y harinas proteicas del país, señala que es necesario que el gobierno nacional realice cambios en el sistema impositivo, más específicamente en el régimen de importación temporaria. Rodríguez sostuvo que la Cámara mantiene conversaciones con el gobierno nacional desde hace dos años, pero que hasta ahora "no hubo demasiados avances".
En la Bolsa de Comercio señalan que la metodología actual con respecto al cálculo de las retenciones determina un costo por este tributo de unos 8 a 9 dólares por tonelada.
Al complejo agroindustrial de la zona Rosafé, que -según datos del anuario 2006 de J.J. Hinrichesen SA- es el más grande del mundo de acuerdo a su concentración, se le sumaron durante el año pasado tres nuevas plantas: Vicentín y Molinos Río de la Plata, en San Lorenzo y la de Terminal 6 en Puerto San Martín.
La capacidad de crushing se amplió así en 20 mil toneladas por día. Actualmente, están en construcción dos establecimientos nuevos, que adicionarían otras 21 mil toneladas de capacidad de molienda para la región.
Uno es el que desarrolla la multinacional Cargill en Villa Gobernador Gálvez, donde la planta que están levantando tendrá en una primera etapa una capacidad de trituración de 7.000 toneladas y en una segunda fase sumará otras 6.000 toneladas por día.
El otro establecimiento importante que se encuentra en etapa de construcción es el que lleva adelante la compañía Dreyfus en la localidad de Timbúes, donde se podrán moler unas 8.000 toneladas de oleaginosas cada 24 horas.
Sobre el río Coronda, y con un desembolso de 65 millones de dólares, la empresa construye un puesto con capacidad para operar 2,5 millones toneladas diarias y una planta de procesamiento.
El titular del Departamento de Estudios Económicos del Bolsa de Comercio de Rosario, Rogelio Pontón, señala que "el polo de crushing cercano a Rosario -cuya mayor ventaja radica en el río Paraná- es el más importante del mundo por su grado de concentración y es el que está integrado por las plantas más grandes y modernas: esto rivaliza con ventajas con respecto a las fábricas estadounidenses, brasileñas y chinas".
En febrero pasado algunos representantes del sector recibieron un par de buenas noticias de boca del gobernador Jorge Obeid. Una fue la decisión de elevar el calado de 32 a 34 pies desde Puerto San Martín hacia el mar, algo que se reclamaba desde hace tiempo ya que un mayor calado va a elevar la capacidad de transporte de los buques que cargan en estos puertos cercanos a Rosario.
Obeid hizo este anuncio luego de que el presidente Néstor Kirchner firmara el decreto de habilitación del puerto aceitero de la cerealera Dreyfus, en General Lagos. La terminal portuaria de Dreyfus, sobre el río Paraná, tiene un calado adecuado para la operación de grandes buques de ultramar y su capacidad de embarque es de 2.800 toneladas por hora base de cereales y de 1.000 toneladas por hora de aceites. Podrán recibir hasta 35.000 toneladas de granos por día en camiones, barcazas y ferrocarril.
El gobierno nacional cerró la renegociación del contrato con la empresa Hidrovía SA lo que permitirá que la compañía que lleve adelante los trabajos de dragado y balizamiento en el río Paraná dolarizar sus tarifas al transporte de cabotaje, que fueron pesificadas tras la devaluación. A partir de eso, en un año arrancarán los trabajos para llevar a 36 pies el dragado desde Puerto General San Martín hasta el Océano y de 28 desde los puertos del sur hasta Santa Fe.
Kirchner accedió al pedido del gobierno santafesino de extender los actuales 34 pies de dragado hasta la zona de Timbúes, donde se están construyendo los puertos de las firmas Noble y Timbúes y se prevé la próxima radicación de una terminal de fertilizantes Profertil.
Por otro lado, Obeid anunció que en un plazo no mayor a 90 días lanzará la licitación del primer tramo del anillo ferroviario del Gran Rosario, llamado Plan Circunvalar.
Este proyecto, que tiene el respaldo de la Bolsa de Comercio de Rosario y de los principales actores privados del negocio agroindustrial, consiste en generar una especie de círculo de redes ferroviarias de trocha angosta, media y ancha, alrededor de Rosario. También estipula la transformación de la ruta A012 en autovía y la construcción de cinco patios de maniobras y tres estaciones de transferencia.
Si este proyecto se pone en marcha a la brevedad daría una solución, entre otras cosas, al problema de la carga y descarga de camiones, que, en realidad, la sufren en carne propia los habitantes de estas localidades cercanas a Rosario, donde por día ingresar a descargar un promedio de 5.000 camiones.
Biodiésel y fertilizantes
Vicentín tiene planeado construir una planta refinadora de aceites y productora de biocombustible en San Lorenzo (U$S 40 millones) y Repsol podría sumar una similar (U$S 30 millones) si se sanciona una ley en la materia y si la firma española descarta alguna alternativa en la provincia de Buenos Aires. Además, Profertil está cerrando negociaciones en la provincia y la comuna de Timbúes para radicar una fábrica (U$S 60 millones) de fertilizantes nitrogenados líquidos (UAN). La compañía ya tiene la propiedad de los terrenos en esa zona, que hace diez años iba a albergar a la mayor planta de fertilizantes del mundo, la cual finalmente emigró a Bahía Blanca.