Es autor, director y protagonista de "Shangay. Té verde y sushi en ocho escenas", la obra que en 2005 visitó dos veces nuestra ciudad, y que en Buenos Aires es un suceso permanente de público. También es creador de "Piel de Chancho", un espectáculo del que participa María Aurelia Bisutti -un ícono de la cinematografía y el teleteatro nacional- y que representa una historia "no convencional", que "juega con los límites", que "empieza con una película porno", y en el que "una actriz se baja la bombacha y se depila en escena".
Así es José María Muscari, una de las figuras del llamado off porteño, que se unió a un grupo de actores santafesinos para hacer "Cotillón".
"Son cinco hermanos atravesados por una tragedia. Sus padres murieron en un accidente en el glaciar Perito Moreno. Heredaron un negocio de cotillón en ruina. Uno de los hermanos se une a un cineasta trucho de barrio que quiere hacer una película porno amateur, y así tratan de recuperarse. La obra cuenta el encuentro de todos ellos, y los riesgos que corren para salvarse de este loco, adicto a perversiones como la necrofilia". Con este resumen de la trama, Muscari da cuenta del teatro que le seduce, elige y construye.
Raúl Kreig, Sergio Abatte, Diego Rinaldi, Luciana Brunetti, Carolina Cano y Vanina Monasterolo conforman el equipo actoral, que se contactó con el director. La fuente de inspiración de "Cotillón" fueron los trabajos que -correo electrónico mediante- partían de aquí hacia Buenos Aires. "Trabajamos intensamente por e-mail. Mucho de lo que ellos -los locales- mandaron es parte de la dramaturgia -confiesa Muscari-. Por otra parte, actúa Kreig, y en algún momento los integrantes del elenco fueron sus alumnos. Y me pareció bueno jugar desde lo ficcional con esa relación".
Un vínculo que se manifiesta como "una mezcla de diversas trayectorias y generaciones", apunta Diego Rinaldi, alma máter de la iniciativa. "Tenía ganas de hacer algo con alguien de afuera para que dirija o asista". Después de varios encuentros, la idea prosperó y hoy día el grupo ensaya, mientras Muscari va y viene periódicamente. Y aunque parezca un cliché publicitario, la tecnología los mantiene comunicados.
-�Cómo se articula la pieza con la realidad santafesina?
JMM: -El texto está teñido de referentes como Monzón, Pelusa, el cafecito de Las Delicias, la inundación, Reutemann. Todo lo que circula de la ciudad, y que surgió del diálogo con los actores. En general, mi teatro utiliza la intertextualidad. Me gusta que la cotidianeidad dispare hacia la poética. La dramaturgia tiene una poética con los lugares comunes y lo reconocible de Santa Fe. Pero no es únicamente para gente de acá...
En "Cotillón", cada personaje responde a la representación "muscariana" de las relaciones entre hermanos, y a ciertos prototipos sociales, que invoca -quitando la veta glamorosa- algunas marcas "almodovarianas".
Según su padre, así son cada una de sus criaturas: Amstrong (Kreig): "Un cineasta perverso, una mezcla de bohemio con loco de atar. Muy bizarro, muy abstracto".
María L. Lelli