Bajo el concepto de abandonar al menos momentáneamente las experimentaciones electrónicas y retomar su costado más rockero, el cerebro de Soda Stéreo y reconocido solista, Gustavo Cerati, cantante, compositor, guitarrista y productor, presentó en sociedad su nueva criatura, "Ahí vamos". Con pedidos anticipados de 40.000 copias y precedido por su bien ganada fama, el creador de "Bocanada" (1999) y "Siempre es hoy" (2003) parece encaminarse a un nuevo éxito de su ya larga carrera, iniciada a principios de los ochenta, junto a Zeta Bosio y Charly Alberti. Por la misma época, Cerati tocó junto a Richard Coleman en Fricción. Pese a su amistad, luego se separaron y hoy, tantos años después, vuelven a trabajar juntos. Coleman compuso junto a Cerati las letras de cuatro canciones de este disco, "Uno entre 1.000", "Caravana", "Dios nos libre" y "Jugo de Luna", y tocó la guitarra en otro par, pero, además, integrará la banda que acompañará al ex Soda Stéreo en la presentación del disco.
"Ahí vamos!" implicó una reunión de tres de los miembros originales de Fricción, ya que a Cerati y a Coleman se les unió Fernando Samalea, aportando su batería en varias canciones, rol que ocupará en las presentaciones del disco. Además, en el disco participaron Fernando Nalé, bajista de la banda solista de Cerati; Leandro Frescó, en teclados y sintetizadores; Pedro Moscuzza y Emanuel Cauvet en batería. Las coristas Lucía Gasparini y Paula Zotalis aportaron color en un disco que fue coproducido por Tweety González y en el que Cerati convocó a Bolsa González, baterista de Pappo, a tocar en dos canciones.
El lanzamiento "Ahí vamos!" fue apoyado con la difusión de la balada "Crimen". El disco arranca con "Al fin sucede", una canción en la que la melodía y la densidad de las guitarras anuncian el inicio de una nueva era en la carrera de Cerati, y el aire más pop del mejor aparece con "La excepción".
La densidad rockera se hace presente en "Uno entre 1.000", primera canción compuesta por la dupla Cerati-Coleman. Amén de cierto sonido que puede emparentarse con los mejores discos de Soda Stéreo como "Signos", "Canción Animal" y "Dynamo", Cerati deja aparecer a otra influencia, la de Luis Alberto Spinetta.
En un reportaje concedido a Télam, el músico sostuvo que "jamás dejé el rock, yo no me fui a ningún lado (...) en este disco hubo una recuperación sonora de la guitarra y a la gente le calza más por ahí, aunque yo no me haya ido a ningún lado. Este disco es como si fuera `Canción Animal' de mi parte solista, tiene como esa impronta. Por eso, no sé si va a ser un disco para hacer el amor como `Bocanada"'.
"�Cómo toma a esa gente que todavía espera una reunión de Soda Stéreo?", se le preguntó. "No me molesta si es que quieren seguir esperando (risas). Espero darles algo de comer que les sirva porque, si no, va a ser muy difícil", concluyó el músico.
De la redacción de El Litoral-Télam