"Martín Fierro", la obra clásica cumbre de la literatura gauchesca argentina, dará forma por primera vez a una inédita película animada. Los avatares y las desventuras de este personaje que simboliza la tradición del país llegarán a la pantalla grande de la mano de los dibujos del reconocido escritor y humorista Roberto Fontanarrosa.

El filme, que se encuentra en los inicios de su etapa de producción, conforma una novedosa representación del universo del gaucho creado por el autor, José Hernández, que se propone sorprender al espectador con un guión de mucha acción, escrito por Horacio Grimberg y el propio Fontanarrosa.

Los realizadores aseguran, además, que el largometraje se realizará con una técnica innovadora, que teñirá de diversos colores la pantalla grande. Y en los fondos de la imagen se vislumbrarán las pinceladas, delineadas artesanalmente por los animadores para darle movimiento al filme.

De esta manera, el largometraje contará con coloridos fondos basados en pinturas al óleo combinadas con los dibujos de Fontanarrosa, creador de la historieta Inodoro Pereyra, la reconocida sátira del género gauchesco.

Los creadores de la película esperan estrenarla a mediados del año próximo, en sintonía con las vacaciones de invierno de Argentina, en la que niños y adultos podrán adentrarse en el universo de la obra "Martín Fierro", publicada por primera vez en 1872. Y es que los realizadores consideran que la producción está destinada a toda la familia y sirve como herramienta para que los pequeños indaguen en los fundamentos de la tradición local.

De todas formas, el objetivo es que los logros y adversidades de la generación gauchesca del siglo XIX también sean conocidos en otros países de la mano del estreno de este largometraje en el exterior.

Para Fontanarrosa, reciente ganador del premio colombiano "Hay Festival", otorgado por sus colegas, la idea del filme es muy atractiva, "pero asusta porque hay que tener un emblemático cuidado con una obra como ésta", asegura.

Así, la estructura del guión va tomando forma poco a poco y con cautela, ya que el dibujante señala que no se puede desvirtuar mucho un libro tan popular y reconocido. Además, según Fontanarrosa, al ser una película, el relato está mucho más expuesto.

El escritor sostiene que confeccionar los guiones del Martín Fierro es como realizar los de El Quijote, la obra clásica cumbre de la literatura española, a la que, "por su importancia, hay que tratarla con mucho respeto".

En este sentido, el escritor y humorista, uno de los oradores del III Congreso Internacional de la Lengua Española, explica que la amplia difusión que alcanzó la obra argentina en diversos países del mundo hace que el público evalúe la producción de manera más profunda.

La película llevará más de un año de producción por el trabajo que implican la confección de las animaciones y el guión, que requiere pasar de los poemas que componen la obra al lenguaje cinematográfico y convertir los versos en diálogo. Para eso, el escritor señala que hay elementos del entorno que deberá suponer en sintonía con lo expresado por José Hernández en la primera parte de su libro. Es que los realizadores sólo se basarán en este segmento y dejarán de lado "La Vuelta de Martín Fierro", una segunda parte de la obra publicada en 1879.

De esta manera, la producción del largometraje atraviesa su etapa inicial con la llegada de los primeros bocetos delineados por Fontanarrosa al estudio de animación, donde luego ganarán movimiento y sumarán diversos fondos vinculados con el campo argentino y la humilde vida gauchesca.

Pese a que el largometraje respetará el espíritu dramático de la tradicional obra, los guionistas revelan que darán toques de humor a los diálogos, aunque sin tornarlos humorísticos.

La película, que aún no tiene un título definido, también descubrirá los gestos y el entorno escondidos en los relatos de Martín Fierro, de la mano de las animaciones artesanales realizadas por los cineastas Liliana Romero y Norman Ruiz.

De todas formas, ésta no es la primera vez que el "Negro" Fontanarrosa dibuja al personaje cumbre de la literatura local, ya que en 2003 fue el encargado de realizar las ilustraciones de una de las tantas ediciones de la obra.

Allí, el dibujante recreó el ámbito campestre del relato, acompañado por caballos de ojos saltones y gestos bien marcados. Sin embargo, los realizadores se apresuran a aclarar que una producción es absolutamente independiente de la otra.

Romero, por su parte, afirma que el filme trata de darle a la animación una vuelta de rosca. El objetivo es que se pierda el mito de que son dibujitos para niños y que sea tomado como un lenguaje diferente, que tenga diversos planos de acción como cualquier película.

"La intención es dar un giro en el cine argentino de animación, con un trabajo predominantemente artístico. Y también constatar que las películas de animación pueden estar unidas a las artes plásticas de una manera artesanal", define Ruiz, quien, al igual que Romero, obtuvo premios por producciones de animación en festivales de Argentina, Berlín y Cuba.

La película, con música de Mauro Lazzaro y producción de Pablo Rovito, buscará así representar esta historia que, a partir de las vivencias de su protagonista, exhibe las diferencias sociales existentes en el siglo XIX entre las clases urbanas y el campo, las costumbres rurales y hasta algunas deficiencias en la organización judicial y militar del país sudamericano.

La obra relata cómo Martín es obligado a alistarse en el ejército y su odio por la vida militar que lo hace desertar. Cuando regresa a su casa, donde disfrutaba de la vida familiar, el gaucho sólo encuentra los restos de una vivienda destruida y que su familia ya no está allí. La desesperación lo empuja a aliarse a los indios y transformarse en un hombre fuera de la ley.

A través de un relato épico y popular, la historia trata cuestiones universales como la vida, la muerte, la libertad y el destino del hombre. La amplitud de la obra también se vislumbra en la sencillez del lenguaje, que la convierte en accesible a todas las culturas.

Tras su publicación, "Martín Fierro" despertó un gran interés en la población, a tal punto que los hombres de campo se reunían en círculos de lectura para descubrir sus páginas y los recitadores de la época convocaban a un numeroso público cuando elegían los pasajes de esta obra.

Su importancia fue ratificada en destacados círculos literarios a partir de los comentarios publicados a comienzos del siglo XX por reconocidos escritores de América y Europa, lo que derivó en la realización de innumerables ediciones y su traducción a casi todos los idiomas.

El compromiso del dibujante. El escritor sostiene que confeccionar los guiones del Martín Fierro es como realizar los del Quijote, la obra clásica cumbre de la literatura española, en la que "por su importancia, hay que tratarla con mucho respeto". En este sentido, el escritor y humorista, uno de los oradores del III Congreso Internacional de la Lengua Española, explica que la amplia difusión que alcanzó la obra argentina en diversos países del mundo hace que el público evalúe la producción de manera más profunda.

Se estima que el argumento, revivirá el de la obra, donde Martín Fierro es obligado a alistarse en el ejército. Representaría su odio por la vida militar que lo hace desertar. Cuando regresa a su casa, donde disfrutaba de la vida familiar, el gaucho sólo encuentra los restos de una vivienda destruida y que su familia ya no estaba allí. La desesperación le empuja a aliarse a los indios y transformarse en un hombre fuera de la ley.