En últimas declaraciones, usted eligió responder con agravios a las opiniones vertidas por el Dr. Raúl Alfonsín respecto al escaso apego del actual gobierno por los principios republicanos.

No es la primera vez que usted acude a tribunas oficiales para descalificar, insultar y -lo que es más grave- pretender reescribir la historia argentina.

Se equivoca si cree que desde la tribuna puede tapar el sol con un dedo. Los argentinos, a pesar de la intención oficial de hacer responsable a la UCR de los males del país, no olvidamos.

Los argentinos no nos olvidamos -y los radicales nos hacemos cargo de no haber podido torcer el rumbo- de la pésima gestión de la Alianza.

Pero hay otras cosas que no podemos ni queremos borrar de nuestra memoria. No nos olvidamos de López Rega y la Triple A; ni de la violencia asesina que arrastró a la muerte a toda la sociedad. No nos olvidamos del respaldo de Luder a la autoamnistía militar; ni del Pacto Sindical-Militar. No nos olvidamos del indulto, las privatizaciones indiscriminadas y la entrega del patrimonio nacional, que el presidente acompañó con todo gusto. No nos olvidamos de la "mejor policía del mundo" de Grosso, María Julia, Dromi, Alderete, Gostanián, Vanrell. No nos olvidamos de las voladuras de la AMIA y la Embajada de Israel, ni de la explosión de la ciudad de Río Tercero.

De todo lo anterior, aún estamos esperando la explicación del Partido Justicialista, que usted integra y lidera.

Tiene razón: los radicales no terminamos los últimos mandatos. Algunos de sus "compañeros" sí: Menem cumplió con su mandato hasta el último día, pero eso no le otorga ninguna prerrogativa para calificar a su gobierno como bueno. No vamos a permitirle el cinismo: ningún presidente del PJ sufrió 13 paros generales y miles de paros parciales; ningún presidente del PJ debió lidiar con una oposición que lo único que perseguía era el fracaso del oficialismo para apoderarse del gobierno. Usted no desconoce esa situación, y sin embargo pretende que no lo recordemos.

Sabemos que la UCR ha cometido errores en la gestión de gobierno. Pero no vamos a permitir que el gobierno nos pisotee, cuando la sociedad no ha escuchado ninguna autocrítica del presidente por haber sido el mejor alumno de Menem y Cavallo, ni ninguna autocrítica del justicialismo por el gobierno de Isabel Perón, el de Menem, la semana de Rodríguez Saá y la renuncia anticipada de Duhalde.

Los jóvenes radicales le pedimos que no subestime al pueblo. Y que aprenda del ejemplo de respeto, honestidad, coherencia y dignidad con el que Alfonsín recorre el país. Ejemplo que usted, evidentemente, no pretende imitar. Claro, porque Alfonsín no terminó su mandato. Y usted siempre prefirió imitar a Menem.