Por la ruta provincial Nº 1, exactamente en el Km. 3, se encuentra la pescadería El Lele. Muy tradicional en la zona costera y todo un referente del buen pescado en la ciudad.
Ismael Ramón Ulerich, el Lele, tiene 75 años y desde hace 49 vive en Colastiné Norte. Si de pescados se trata, su pescadería es marca registrada en todo el ámbito de la ciudad y por ello, y porque todos lo identifican como el vecino más famoso, el equipo de Voces lo visitó.
"¿Así que me conocen todos? Mmm... pero yo conozco a muy pocos", dijo una vez que le explicamos el motivo de la visita.
La pescadería El Lele funciona en Colastiné Norte desde 1978 y desde ese año es atendida por su dueño, quien llegó al barrio alrededor de 1957.
"Hace 49 años que vivo acá y recuerdo que cuando llegué por primera vez había solamente dos casas. Originariamente viví en La Vuelta del Pirata. Ahí nací y me crié con mi familia. Después viví dos años en Santa Fe hasta que un tío me consiguió una casa para alquilar acá y nunca más me fui", dijo el Lele.
Los Ulerich son famosos en el rubro de los pescados. Tal es el caso de Chiquito, su hermano.
"Soy jubilado del ex molino Marconetti y decidí dedicarme a la venta de pescados porque mis hermanos también lo hacían. Chiquito tenía lancha y yo le compraba a él para después revenderlo. Es decir, acopiaba pescado", contó.
En su memoria, el recuerdo de cuando iba en una vieja camioneta a los diferentes -y por entonces- pueblos como Esperanza, Humboldt, Santa Clara de Buena Vista y San Jerónimo Norte ofreciendo las distintas especies del río sigue vigente, y evocarlo lo llena de emoción.
"Salía a vender por la ciudad y por los pueblos cercanos. Por entonces, me instalaba con la camionetita en algún lugar estratégico y desde ahí vendía. Con el tiempo me compré una camioneta más grande e iba a destinos más lejos. Me acuerdo que la gente hacía cola para comprarme. Supongo que eso tenía que ver con la confianza que me tenía la gente", dijo.
Las crecientes
"Subir todo arriba del techo" era lo primero que hacían los costeros ni bien se anticipaba una creciente. La inundación de 1983 es la que más recuerda Lele.
"Aquel día me acuerdo que tenía la camioneta llena de pescados y los perdí porque se vino el agua y se cortaron los puentes. Dos meses tuve el agua adentro de mi casa y no podíamos cruzar. Con los años se hicieron las defensas y eso nos alivió", dijo.
El pescado, hoy
La frase de Ismael Ulerich, sobre la realidad pesquera, lo dice todo. Antes, eran los pescadores los que pedían a gritos que alguien comprara las piezas que sacaban, pero en la actualidad ocurre al revés ya que son los acopiadores los que exigen que algún pescador se los venda. El motivo: la faltante de especies en el río.
"Calculo que es por la depredación que está pasando esto. Antes no ocurría una cosa así", sostuvo.
Lo cierto es que la pescadería El Lele da cuenta de este problema. No es por causalidad que, desde hace unos años, también ofrezca insumos de almacén.
Sobre el barrio, don Ismael Ulerich manifestó que es tranquilo aunque "cada vez más se está poblando de gente y hay más ruido".
Resta decir que el Lele, este hombre que todos los días se despierta a las 6 de la mañana para tomar unos mates y salir a caminar por Las Paltas para luego abrir la pescadería que lleva su nombre, es marca registrada en Colastiné Norte y en toda la ciudad.
Consejos para la cocina
Son varias las especies de pescado de río y múltiples las opciones de comerlas. Por ello, a la hora de cocinar Lele aconseja:
-para hacer a la parrilla: boga o sábalo,
-para hacer frito: amarillo, patí o mandubí y
-en milanesas: armado, tararira o boga.
De cualquier manera, señaló que el patí es la especie más gustosa.
