El "mehshe uarac arish" o niños envueltos en hojas de parra es un menú tradicional de la cocina árabe. Un plato que suelen compartir las familias de esta ascendencia en la Argentina y cuya receta guardan tan celosamente como un tesoro las abuelas arábigas.

Alrededor de los niños envueltos, las familias disfrutan en reuniones domésticas, encuentros en clubes o en casas de amigos.

Suele confundirse la cocina árabe con la de origen judío porque puede aparecer semejante. Sin embargo, cada cultura tiene sus propios sabores, basados en los ingredientes que les son cercanos o que en su tierra se producen. De hecho, a lo largo del tiempo, occidente incorporó a sus elaboraciones diversos elementos que llegaron a América por la influencia civilizadora árabe y judía en los siglos más oscuros de la historia de las tierras donde se debilitó el imperio romano.

Otra creencia generalizada para quien no conoce nada del mundo árabe es creer que los árabes se nutren solamente de dátiles comiéndolos bajo la sombra de un camello, en un desierto árido y calcinante. Pero se equivocan, y de qué manera. La mayoría de los platos de la cocina árabe está preparada con todo el esplendor que ofrecen los mejores cereales, legumbres, frutas y verduras, en las más variadas preparaciones. Se integran exquisitos yogures, quesos de cabra, frutas secas -como nueces y almendras-, semillas de sésamo, aceite de oliva, menta, perejil, limones, tomates, cebolla, ajo... Rellenos de carne vacuna con verduras, pasas y piñones, de lo más sabrosos y sencillos, envueltos en hojaldre o pasta filo.

La presentación de los platos llena los ojos con artísticas decoraciones. La variedad de los platos, en una comida, es numerosa: se comienza con unas tapitas "mezze" como entrada, con pastas de varios tipos para untar en pan de pita, o hasta fruta seca. Se integran los "hummus", el falafel, el babaganoush, el labneh, el tabbouleh y pastelitos rellenos, entre otros.

Se continúa con el plato principal de carne de vacuno o cordero, arroces para contornear, ensaladas, aceitunas verdes o negras en escabeche, pan de pita. Broquetas de carne al carbón, guisados especiados y, al final, frutas frescas, pastelitos dulces, budines y café al estilo turco, el mejor café hecho por la anfitriona con cariño y dedicación. Y más y más explosión de sabores.

Para estos niños envueltos, hay que mezclar el arroz con la carne picada y condimentar con sal, pimienta de Jamaica y pimienta. Luego, proceder a formar con ellas los niños envueltos, utilizando el relleno que previamente se ha preparado.

Posteriormente, colocar en la cacerola el caracú cortado en el fondo y, encima, ir acomodando los niños envueltos bien juntos.

Luego, esparcir un poco de la menta seca, agregar el jugo de limón y cubrir con un plato playo. Verter agua encima, hasta cubrir totalmente.

Cocinar luego a fuego moderado, lentamente, para que no se desarmen.

INGREDIENTES

1 frasco de hojas de parra (50)

(las conseguís en los hipermercados o en la parra del vecino)

500 g de carne picada

2 tazas de arroz

500 g de caracú

Hojas de menta seca

El jugo de 5 limones

Pimienta de Jamaica

sal y pimienta.