Fragmentos de una vida

Bill Murray, en una escena del filme "Flores rotas", dirigido por Jim Jarmusch.. 

Por Laura Osti

Jim Jarmusch es un director de culto. Ostenta, a pesar de que su producción se realiza en el epicentro de la industria, el título de realizador independiente.

Jim Jarmusch es un estadounidense universitario formado al gusto europeo, y ha sabido construir un lenguaje propio, lleno de sutilezas, minimalista y poético, para plasmar su visión del mundo en películas que nunca pasan inadvertidas. Extraños en el paraíso, Bajo el peso de la ley, Mistery Train, El camino del samurai, Dead Man, Noche en la tierra, Café y cigarrillos son algunos de sus filmes más celebrados.

Esta vez, su propuesta se titula Flores rotas y vuelve sobre algunos de sus tópicos favoritos, retratando la soledad y la secreta insatisfacción de personas que sin embargo, en apariencia, tienen acceso a todos los beneficios que el mundo occidental y desarrollado brinda.

A Jarmusch le gusta hurgar en los intersticios que ese mundo presenta, ya sea a través de inmigrantes, de seres marginales o excluidos, de personajes fronterizos, para dar una visión muy personal de esas sociedades complejas y cosmopolitas que crecen en las grandes urbes.

En Flores rotas, el protagonista es un hombre de edad mediana, Don Johnston (Bill Murray), un solitario, con fama de don Juan, a quien nada logra conmoverlo ni sacarlo de su estado de apatía y falta de interés, ausencia de emociones y motivaciones, en que parece haberse sumergido, no se sabe bien si por hastío, cansancio, desencanto o por miedo a sufrir.

Hasta que un día, la partida de su última novia no lo afecta tanto como una misteriosa carta que llega a su domicilio, en la que una supuesta ex amante le informa que es padre de un joven próximo a cumplir 19 años que ha salido en su busca. La carta no aporta firma, nombres, lugares ni otro dato que haga posible la ubicación de su remitente.

A partir de allí, con la ayuda de un vecino al que le gusta jugar al detective, Winston (Jeffrey Wright), consigue localizar a las cinco mujeres que estuvieron relacionadas amorosamente con él veinte años atrás. Y parte en su busca, en una suerte de road movie en la que Don se reencontrará con cabos sueltos de su pasado con los que deberá confrontar, sólo para descubrir una serie de coincidencias, de leit motivs, que se han venido sucediendo a lo largo de los años, en su vida y en sus relaciones. Pequeños detalles que conforman su universo psíquico, fragmentos desparramados aquí y allá, unidos solamente por la atención que él les presta o les ha prestado alguna vez, y que ahora no hacen más que sumergirlo en una mayor incertidumbre.

La película cuenta con un elenco de lujo, integrado por los ya mencionados Murray y Wright, más Julie Delpy, Sharon Stone, Jessica Lange, Tilda Swinton y Frances Conroy, entre otros.

Como siempre, el manejo de cámaras y la música contribuyen a reforzar el particular estilo de Jarmusch, que esta vez ofrece otra muestra de su talento, pero que sin embargo no logra los niveles de anteriores realizaciones, ni la solidez alcanzada en la excelente trilogía compuesta por Extraños en el paraíso, Bajo el peso de la ley y Mistery Train.

Flores rotas

"Broken flowers", Estados Unidos, 2005. Dirección y guión: Jim Jarmusch. Interpretación: Bill Murray, Jeffrey Wright, Sharon Stone, Frances Conroy, Jessica Lange, Tilda Swinton, Julie Delpy y otros. Producción: Jon Kilik y Stacey Smith. Música: Mulatu Astatke. Fotografía: Frederick Elmes. Montaje: Jay Rabinowitz. Duración: 106 min.