Advertencias por el caso de leche contaminada

Días atrás, el Instituto Nacional de Alimentos (Inal/Anmat) informaba sobre la prohibición de consumir un tipo de leche en polvo que se suele dar como complemento o para suplir la lactancia materna, sólo cuando el pediatra lo indica.

La disposición surgió cuando ese organismo nacional detectó que estaba contaminado con la bacteria Enterobacter sakazakii -que representa un grave riesgo para la salud de los consumidores- el producto fórmula láctea en polvo con hierro para lactantes de inicio marca NAN 1, lote 5248121521 21:30, con fecha de vencimiento 04/12/2006, RNPA N° 027-0217, RNE: 00014591.

Posteriormente, las noticias referían a una investigación judicial para determinar si el fallecimiento de unas trillizas de tres meses de Buenos Aires había ocurrido por la ingesta de leche en mal estado.

Para despejar dudas sobre este tema y reflexionar sobre la importancia de la lactancia materna exclusiva durante -por lo menos- los primeros seis meses de vida del bebé, El Litoral consultó al Dr. Daniel Beltramino, ex presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría.

El pediatra aclaró que "encontrar una partida de leche contaminada no es habitual pero tampoco extraño. No es la primera vez que ocurre porque las leches no son estériles sino que durante la elaboración se realiza un proceso de pasteurización, lo que hace que pueda estar contaminada. Pero -como en otros casos- el laboratorio (Nestlé) dio la alarma y sacó del mercado esa partida".

Recomiendan lo natural

Sin embargo, el profesional advirtió que "la población que consume leche en polvo no debe alarmarse por este motivo sino informarse sobre el número de partida contaminada, de manera de no comprarla (si todavía no fue retirada), porque esto no quiere decir que toda la leche esté contaminada".

Consultado en relación a si la leche debe ser hervida antes de ser consumida, como una forma de eliminar cualquier sustancia nociva que contenga, el Dr. Daniel Beltramino descartó tal práctica porque el producto se desnaturaliza, perdiendo las proteínas y vitaminas que posee. Por eso, remarcó que la leche de sachet debe ser consumida tal como viene en su envase o sólo calentada.

Por último, el profesional insistió en destacar que "estas cuestiones hacen que se debe aumentar la necesidad de destacar la importancia de la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses del bebé, en forma exclusiva. La leche materna tiene una serie de propiedades que permiten incorporar defensas al organismo del bebé, al ser un tejido vivo". Y agregó: "Si por alguna razón la lactancia materna natural fracasara, será el médico el que indique a la madre qué leche suplantará o complementará a la materna".

Mariana Rivera