Belgrano regresó anoche a primera división después de cuatro años, al ganarle como visitante a Olimpo de Bahía Blanca por 2-1 y adjudicarse una de las Promociones que involucró a clubes de primera división y de la B Nacional.
De la Redacción de El Litoral
En el choque de ida celebrado el miércoles último en el estadio Olímpico cordobés, el elenco "celeste", orientado por Carlos Ramacciotti, se había impuesto por el mismo marcador.
De este modo, Belgrano, que había perdido la chance de subir anteriormente, cuando Nueva Chicago le ganó la segunda final por el ascenso, se convertirá en el único equipo de la provincia en primera división, a partir de la temporada 2006-2007.
El conjunto de Bahía Blanca, que volverá a la máxima categoría del ascenso luego del campeonato alcanzado a fines de 2001, se puso en ventaja apenas iniciado el juego, a través de una conquista de Alejandro Delorte.
Pero el once cordobés niveló la pizarra en ese segmento inicial, por intermedio de un remate desde larga distancia de Paolo Frangipane.
Y en la segunda parte, Matías Gigli diseñó el triunfo definitivo para el conjunto "celeste", que fue alentado por más de mil simpatizantes que arribaron desde Córdoba.
Olimpo presionó durante casi todo el partido, pero careció de profundidad e ideas, abusó de los centros y se frustró en la reiteración de sus errores.
Los cordobeses controlaron el desarrollo y, cuando pudieron salir del asedio local, fueron letales, repitiendo lo ocurrido en Córdoba.
Todo empezó de maravillas para el club "aurinegro", porque al igual que en Córdoba, Delorte lo puso en ventaja en forma temprana, al conectar al gol con la punta de su pie izquierdo, después de varios rebotes en el área y de un tiro libre ejecutado por Leandro Benítez, tras infracción de Germán Noce al goleador.
Con ese resultado parcial, Olimpo permanecía en primera división y parecía encaminarse a un seguro triunfo.
El equipo local se manejaba con prudencia en las proyecciones y estaba cerca de aumentar, hasta que Frangipane sorprendió a Nicolás Cambiasso y, con un remate lejano, le puso la pelota junto a un palo empatando el partido, ante la perplejidad de la concurrencia local.
De allí hasta el final del primer tiempo, el partido no tuvo sobresaltos y Belgrano, pese a sufrir la presión de Olimpo, manejó el partido mediante el control de la pelota y su traslado ordenado.
El local, pese a tener algunas oportunidades de concretar, no manejó nunca el partido y tampoco pudo ingresar limpiamente al área adversaria.
Olimpo salió a presionar y empujó a Belgrano sobre su arco, aunque sin claridad y demasiado vértigo, mientras los cordobeses manejaron con serenidad el desarrollo.
Cerca del final llegó el desnivel, cuando César Mansanelli corrió (casi trastabillándose) hasta el área local, lanzó el centro y Gigli anotó el segundo tanto cordobés.
Era la primera vez que Belgrano salía del asedio "aurinegro" y sentenció prácticamente el partido, con lo cual concretó el sueño del regreso a Primera.
Olimpo siguió atacando, reiteró su falta de profundidad (pese a que tuvo dos ocasiones claras, con sendos cabezazos de Matías Villavicencio e Ismael Blanco) y terminó sumido en una catarata de nervios.
Olimpo 1Belgrano 2
Olimpo: Cambiasso; Martínez, Villavicencio, Páez y Fernández; Solana, Wagner y Méndez; Benítez; Delorte y Maggiolo. DT: Omar Labruna.
Las claves del éxito
Carlos Ramacciotti, técnico de Belgrano de Córdoba, argumentó que una de las claves del éxito para vencer en la Promoción a Olimpo de Bahía Blanca estuvo en el hecho de que el conjunto "celeste" empezó las tareas de pretemporada antes que cualquier otro equipo que participó del último Clausura de la Primera B Nacional.
"Empezamos primero que todos. El 26 de diciembre pasado ya estábamos trabajando. Creo que esa condición, el trabajo, y la humildad fueron fundamentales para que hoy estemos en primera división", sostuvo eufórico el entrenador "celeste", una vez concluido esta noche el desquite de la Promoción, que se saldó con victoria por 2-1, en favor del once cordobés.
Otro de los aspectos que destacó el técnico estuvo en el apoyo recibido por parte de los dirigentes, a pesar de no haber conseguido, anteriormente, el ascenso a primera división.
"Estos dirigentes nos alentaron siempre. A pesar de haber perdido la final con Nueva Chicago (por el segundo ascenso), sabíamos que teníamos el apoyo de todos", sostuvo Ramacciotti.
"Además -continuó el entrenador-, este plantel no termina sus relaciones dentro de la cancha. Hay amistad entre los jugadores y siempre hubo respeto para cualquiera de las decisiones que tomó el cuerpo técnico".
Ramacciotti cree que continuará en el cargo en primera división, aunque ello quedará supeditado a una futura reunión con la gerenciadora que administra el fútbol del club.
"Creo que me voy a quedar a dirigir en primera. No veo por qué no", aseguró el entrenador, quien destacó asimismo el nivel exhibido por el derrotado, Olimpo de Bahía Blanca.
"Ellos (por Olimpo) fueron un digno rival. Es más, creo que esta noche tuvimos un poco de suerte con el resultado, porque nos pusimos en ventaja, cuando ellos nos apretaban", admitió.
Fiel a su historia
Belgrano es históricamente sinónimo de lucha, trabajo, pujanza y coraje para enfrentar los cotejos con gran determinación y esas mismas virtudes le sirvieron anoche en Bahía Blanca para superar a Olimpo 2-1 y obtener el ascenso a la Primera División de la AFA.
El nombre de la entidad estuvo inspirado en honor al general Manuel Belgrano, ya que la reunión más importante se desarrolló un día antes de un nuevo aniversario de la creación de la bandera argentina. De allí también los colores de la indumentaria deportiva del club.
Así, con la sencillez y el alma de un club de barrio, el 19 de marzo de 1904 tuvo lugar la asamblea que dio vida al club Atlético Belgrano, cuyo primer presidente fue Arturo Orgaz, de 14 años. El equipo jugaba en un terreno cedido por Ramón Moreno, donde años más tarde se construiría el estadio de Belgrano, más conocido como el Gigante de Alberdi.
Belgrano debutó en la liga cordobesa en 1908. Lo hizo en la segunda división y, tras lograr el impensable tricampeonato que se requería, consumó el ascenso a la primera división del torneo provincial.
En 1913, se fundó la nueva Federación Cordobesa de Fútbol, y el celeste de Alberdi se quedó con el primer título oficial.
Y así, paso a paso y no sin sacrificios, el 17 de marzo de 1929 se inauguró el Gigante de Alberdi.
Belgrano ganó todo lo que disputó entre 1929 y 1937 a excepción del campeonato del '34, que fue de Talleres. La década siguiente no fue tan exitosa, y sólo gritaron campeón en 1940, 1946 y 1947.
En 1968, el equipo de Alberdi logró acceder por primera vez a un Torneo Nacional, en el cual se mantuvo hasta la desaparición del mismo en 1985.
En 1987, una nueva oportunidad golpearía las puertas celestes. Paradójicamente, el rival a vencer otra vez sería el taladro. Empate 1-1 en Buenos Aires y fiesta tras un 6-0 inolvidable en el cotejo de vuelta. Belgrano llegaba a las páginas doradas de su historia: la Primera División era un hecho.
Debido a los malos resultados de los campeonatos anteriores, estaba obligado a realizar una excelente campaña en 1996 para mejorar su promedio y así zafar del fantasma del descenso, pero finalizado el torneo regresó a la B Nacional.
Volver a empezar siempre es duro, pero Belgrano demostró que no es imposible. Dos años después del descenso, perdió su primera y segunda chance frente a Talleres y Banfield, respectivamente, pero concretó el tan ansiado retorno tras derrotar a Aldosivi por 3-1 en un disputado partido de vuelta.
El Clausura 2002 marcó una nueva frustración para Belgrano porque tuvo que acompañar a Argentinos Juniors en un ingrato camino hacia la B Nacional, pero acaba de recomponerse con este ascenso en la Promoción ante Olimpo en Bahía Blanca y con la conducción del apasionado Carlos Ramacciotti.
