Raúl Alfonsín expresó públicamente ayer la idea de conformar un frente progresista con el ex ministro como candidato. Autoridades partidarias y justicialistas disidentes se reunieron ayer con él. Inquietud en el gobierno, críticas de Elisa Carrió y cautela en el socialismo.
Dirigentes de diversos sectores del radicalismo, encabezados por el ex presidente Raúl Alfonsín y el titular de la fuerza Roberto Iglesias, se reunieron ayer en un acto partidario, en un nuevo paso hacia la conformación de una alianza con el ex ministro Roberto Lavagna de cara al 2007.
En tanto, la diputada nacional Alicia Tate -secretaria del bloque- destacó, en diálogo con El Litoral, la "expectativa favorable" despertada por la eventual candidatura, tanto en el partido como en la sociedad, y vinculó ello con la "reacción tan virulenta" que produjo en el gobierno.
La santafesina recordó que el vínculo de Lavagna con el radicalismo no es una extravagancia, ya que el economista fue funcionario del gobierno de Alfonsín "y su pensamiento coincide en buena parte con el nuestro", además de contar en su respaldo con el antecedente de haberse ido del gabinete de Néstor Kirchner "cuando empezó a denunciar hechos ilícitos y criticó a (el ministro de Infraestructura) Julio de Vido".
La movida radical es seguida con expectación desde el Partido Socialista, que por ahora está más cerca de Elisa Carrió y del ARI, aunque no cierra ninguna puerta. "Nosotros no estamos discutiendo candidaturas", señaló el senador Rubén Giustiniani ante la consulta de este diario. Y se remitió a la estrategia diseñada en los últimos días por la conferencia nacional partidaria -que reunió a más de dos mil representantes de esa fuerza- y que apunta a la conformación de "un frente amplio alternativo y programático de centroizquierda". Es decir que, según el legislador, los esfuerzos están concentrados en la confección de un programa que responda a esa definición y las candidaturas vendrán después.
Con "muchas ganas"
Lavagna tiene "muchas ganas" de postularse para presidente en las elecciones del año próximo, pero sólo aceptará hacerlo si su propuesta adquiere "volumen político y social", señaló hoy el senador radical Ernesto Sanz, uno de los dirigentes que ayer estuvo reunido con el ex ministro.
Sanz, jefe del bloque de la UCR en la Cámara Alta, aseguró que a la reunión con Lavagna, de la que participaron justicialistas opositores -Jorge Sarghini, Eduardo Camaño, Juan José Alvarez y Francisco de Narváez-, "la pedimos nosotros, para tener una visión directa, sin intermediarios, de lo que está pensando hoy, de cuáles son sus intenciones, sus objetivos".
De este encuentro -confió el senador radical-, "confirmamos que Lavagna es un hombre que quiere protagonizar fuerte en la Argentina de los próximos tiempos" aunque reiteró que "desde luego su potencial candidatura está sometida al volumen político que adquiera esta propuesta".
"Mala estrategia"
En tanto, la secretaria general del Comité Nacional de la UCR, Margarita Stolbizer, afirmó que "es estratégicamente malo" para el partido "arreglar con el duhaldismo" la candidatura de Lavagna para enfrentar al kirchnerismo en las elecciones de 2007.
Asimismo, cuestionó con dureza a Alfonsín, al indicar que "nos instala hechos permanentemente, y la verdad que hace tiempo debería haberse instalado como una figura de consulta, de reserva, en vez de salir a promover este tipo de cosas sin discusión hacia adentro del partido".
Analizó que "hoy lo de la Lavagna se plantea como la solución mágica a nuestros problemas, que en vez de resolverlos internamente encontramos mágicamente un candidato con una muy buena imagen, que por supuesto la tiene, pero los problemas del radicalismo no los resolvemos de esa manera. Es un retroceso muy grande para el radicalismo terminar de ser siendo funcionales
a esa división del peronismo".
Saltando diferencias
Lo cierto es que, a pesar de las históricas diferencias, Roberto Iglesias y el ex gobernador Angel Rozas junto con los titulares de los bloques Fernando Chironi y Ernesto Sanz, volvieron a mostrarse en público con Alfonsín, el principal impulsor de la postulación de Lavagna y demostraron sus intenciones de abrir el diálogo interno.
Durante un evento que organizó la Fundación Leandro N. Alem, el ex presidente radical aprovechó para reiterar su respaldo a Lavagna y lo ubicó como "la figura precisa" para encabezar una lista radical el año próximo que enfrente al oficialismo.
"Creo que vamos a resolver los problemas con los radicales K", confió además Alfonsín, con referencia a los dirigentes que exhiben una posición afín al gobierno nacional, al tiempo que se entusiasmó en que Lavagna podría "contener mucho" las diferencias internas entre los distintos sectores enfrentados.
En un acto en General Rodríguez, Alfonsín expresó ayer por primera vez en un evento público sus intenciones de conformar un frente "centroprogresista" que reúna a sectores radicales opositores, al "duhaldismo residual" y al socialismo, y lanzó oficialmente la campaña del ex ministro, al aseverar que "con Lavagna vamos a ganar las elecciones del 2007".
La Fundación Alem, creada durante la gestión de Rozas en el Comité Nacional, presentó además el primer número de la revista "La Causa", que lleva en su portada un sugerente título para representar la realidad partidaria: "La UCR en la encrucijada. Sumisión o dignidad. Dispersión o convergencia".
"Es la vieja política"
La titular del ARI, Elisa Carrió, acusó a Roberto Lavagna de formar "parte de la vieja corporación política", al igual que el ex presidente Raúl Alfonsín y el duhaldismo, y juzgó al ex ministro de Economía como el "mascarón de proa" que eligió ese sector para enfrentar al kirchnerismo.
"Lavagna forma parte de esa vieja corporación política, fue secretario de control de precios en los '70 y secretario de Industria de Alfonsín", evocó, y advirtió que "uno no tiene que comprarse que este país va a ser distinto porque gane Lavagna (eventualmente las elecciones de 2007) o porque gane Néstor Kirchner".
Al apuntar duramente contra Alfonsín y el duhaldismo residual por el impulso de ambos sectores a la postulación de Lavagna, Carrió sostuvo que "la vieja corporación política hoy está excitada porque ha encontrado un nuevo mascarón de proa".
En declaraciones al programa "Luisa Valmaggia", que se emite por el canal de cable Plus Satelital, la candidata a presidente del ARI aventuró que se vienen tiempos en "los que asistiremos a una batalla paródica" o "artificial" entre el kirchnerismo y los sectores que apoyan a Lavagna.
"Va a haber una batalla en términos de parodia entre la vieja corporación política de Alfonsín y Duhalde con el mascarón de proa de Lavagna, a los que se va a sumar un gran número de la clase política mirando las encuestas y especulando. Del otro lado estará la parodia setentista del presidente, que no ha renunciado a la violencia".
Redacción de El Litoral
