Con ausencias previstas de peso, como la del presidente Néstor Kirchner y el gobernador Jorge Obeid, el acto del Día de la Bandera se vivió en Rosario con una escasa convocatoria de gente, que prefirió evitar el frío y la amenaza de un cielo plomizo que cubrió durante gran parte de la mañana la zona del Monumento.

Las celebraciones comenzaron a las 10.20 y estuvieron presididas por el vicepresidente Daniel Scioli, la vicegobernador María Eugenia Bielsa -quienes reemplazaron a Kirchner y a Obeid, que se encuentran de gira en España- el intendente Miguel Lifschitz y la ministra de Defensa Nilda Garré, entre otras autoridades nacionales, provinciales y municipales.

Poco antes de las 10.30, el vicepresidente de la Nación y Bielsa pasaron revista a la agrupación 20 de Junio, integrada por distintas fuerzas, que estaban apostados de espaldas al Monumento a la Bandera y frente al palco donde se dispusieron las autoridades.

El arzobispo de Rosario, José Luis Mollaghan, realizó un breve discurso en el que insistió que "el país debe quedar libre de las divisiones, del rencor y los resentimientos del pasado". El religioso advirtió también que los argentinos deben "tener fuerzas para construir la verdad con esfuerzo y honestidad".

Luego, el protocolo incluyó un hecho distintivo de los actos anteriores, ya que el himno nacional fue acompañado por un coro de sordomudos, vestidos de negro y con guantes blancos.

A su turno, el intendente rosarino ensayó un discurso poco ortodoxo y solemne para la celebración, ya que hizo una relación entre el fútbol y la política del país al destacar las condiciones de juego de la selección argentina en función de equipo, algo que "se debe -según sostuvo- trasladar a la vida del país".

"El triunfo de la selección argentina contó con un juego en función de equipo que no necesitó ninguna estrella. Todos aportaron una generosidad y un sacrificio que ahora nos hace soñar. Si en la Argentina soñamos en equipo podremos sacar adelante este país y vencer nuestros propios límites", aseguró el intendente, cuyo discurso despertó en el palco oficial algunas miradas cargadas de sorpresa. Lifschitz sostuvo que "se deben pensar en políticas concretas de amplio consenso. Nadie puede especular con un rédito personal. Debemos ser plurales para ganar el partido de la solidaridad".

A su turno, la vicegobernador María Eugenia Bielsa hizo hincapié en el significado de la bandera como símbolo. "La patria expresa un sentimiento común, de contenido emocional, de un pueblo que ahora vuelve a querer un Estado. La Bandera argentina no debe ser sólo una insignia, sino la significación de un proyecto nacional", señaló la vicegobernadora, quien remarcó: "esta bandera envolvió la protesta del 2001 y la expresión de unión el 25 de mayo pasado en la plaza de Mayo".

Bielsa consideró en su discurso que un proyecto de Nación "provoca encuentros y desencuentros que deben unirse bajo una utopía colectiva. Este es un pueblo que quiere un Estado para recuperar una Nación". Bielsa como el intendente rosarino insistieron en la necesidad de que el feriado nacional por el Día de la Bandera se celebre el 20 de junio. "No podemos especular con beneficios turísticos en un día tan importante para la Argentina", apuntó la vicegobernadora. Éstas fueron las únicas palabras que desataron un tibio aplauso de la gente que se congregó en torno al Monumento.

Antes de que se realizara la tradicional jura de la Bandera, el vicepresidente Daniel Scioli destacó las características productivas de la región en un marco de crecimiento nacional. "Debemos inspirarnos para sacar la Argentina adelante con producción y progreso que le den un impulso a las economías regionales", sostuvo.

Luego llegó el momento más emotivo de la celebración: el cierre estuvo a cargo de un desfile agrupaciones gauchas y de "la Bandera más larga del mundo", que unió en un fuerte aplauso a la gente que se congregó a la zona del Monumento para homenajear a la enseña patria.

Además de las ausencias de funcionarios nacionales de peso, a excepción de Nilda Garré, quien fue la única integrante del gabinete nacional que asistió al acto, la celebración del Día de la Bandera contó con escasa movilización partidaria del justicialismo, que en otras ocasiones, como cuando asistió Kirchner hace dos años, se hizo notar. Por primera vez desde hace mucho tiempo, el Monumento estuvo despoblado de pasacalles y banderas partidarias, y sólo se destacaban la celestes y blancas.

En el marco de los festejos, a la tarde estaba previsto que se realice un recital frente al Monumento, donde se iba a presentar León Gieco, quien, desde un escenario especial cantará sus temas más recordados. Más tarde, a las 19.30, en Teatro La Comedia, el historiador Felipe Pigna abordará los hechos sucedidos en torno de la creación de la Bandera.

En el Centro Cívico, frente al monumento del General Manuel Belgrano, se desarrolló esta mañana el acto conmemorativo por el Día de la Bandera, que fue presidido por el intendente Martín Balbarrey.

Delegaciones escolares escoltaron la Bandera creada por Belgrano y mostraron un comportamiento ejemplar, a pesar de la espera. Por suerte, el clima cálido -poco habitual en esta época del año- acompañó la tradicional ceremonia.

Además de funcionarios municipales, participaron representantes de la Guarnición Militar Santa Fe, del Liceo Militar General Belgrano; de la delegación local de la Armada Argentina, de la URI, de Prefectura, de la subsecretaría de Industria, de Gendarmería Nacional y del Instituto Belgraniano, entre otras autoridades e invitados.

Los acordes de la Banda Municipal acompañaron la entonación del Himno Nacional, tras lo cual el Fray Mario Fuensalida, de la orden franciscana, impartió una bendición religiosa "para honrar a nuestra querida Bandera, frente al Ministerio de Educación, símbolo precioso para Belgrano quien tanto se preocupó por la Educación". La directora de la Región IV de Educación de la provincia, Liliana Fassanelli, tuvo a su cargo la toma de promesa a la Bandera a los alumnos de distintos niveles de los 13 establecimientos educativos presentes.

El intendente colocó una ofrenda floral junto al busto de Belgrano, en compañía de otras autoridades, y el acto culminó con un minuto de silencio en homenaje al creador de la bandera nacional.

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En diálogo con los medios de prensa, el presidente del Instituto Belgraniano, Héctor Giavedoni, se refirió al paso de Manuel Belgrano por Santa Fe, "desde el 5 al 10 de octubre de 1810".

Recordó que "se hospedó en el Convento de Santo Domingo; venía al mando de sus tropas en dirección al Paraguay porque tenía que exigir la participación más efectiva de Asunción en nuestra Revolución de Mayo. Aquí lo recibieron con una estimación muy grande y todos querían darle alojamiento en sus casas".

La vicegobernadora María Eugenia Bielsa minimizó hoy la candidatura a gobernador del socialista Hermes Binner, y adelantó que la postulación justicialista recaería sobre el diputado nacional Agustín Rossi o sobre el senador Carlos Reutemann.

Según Bielsa, Binner "es un candidato que hace ocho años que está haciendo campaña, es la única figura del arco opositor que está instalada en Santa Fe", pero recordó que sus presuntas chances para acceder a la gobernación también se destacaban antes de las elecciones de 2003, pero "sucedió todo lo contrario".

En declaraciones a radio América, la vicegobernadora indicó que "la realidad, en los hechos electorales, se ve cuando son las elecciones. No haría especulaciones sobre esto en este momento".

"No cabe duda que la pelea electoral está entre el justicialismo y el frente progresista cívico y social" de Binner, prosiguió, y resaltó que el oficialismo "no ha definido sus candidatos" para suceder al actual mandatario, Jorge Obeid.

En ese sentido, destacó que el justicialismo "tiene más de un candidato. Hay expectativas sobre diferentes figuras: Agustín Rossi, el senador Reutemann, pero todavía no se ha decidido quién lo va a representar".