El famoso "Diosito" de Giovanny Hernández no tiene almanaque
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Religiosamente respetable por donde se lo mire, el cafetero Giovanny Hernández dice andar con su "Diosito" para todos lados. Y como lo dice con su tonada colombiana, a todos nos agarra nostalgia y sentimiento casi hasta de lástima. Se parece a los pastores que aparecen tipo tres de la mañana en los canales de cable dando consejos sanadores y milagrosos. Lo que debiera repasar con su famoso "Diosito" protector el señor Giovanny Hernández es el almanaque. Porque evidentemente no lo tiene. Otra vez, ahora con motivos muy pocos claros, Giovanny Hernández volvió a llegar tarde a una pretemporada del plantel profesional de Colón, en otra evidente falta de respeto a sus compañeros, a los entrenadores de turno y -en definitiva- a los hinchas y socios en general. Después, son jugadores como Hernández los que se quejan porque la gente comenta en las tribunas que son "simples aves de paso". Vienen, juegan -�juegan?-, cobran y se van.
Cuando Martino era el entrenador y Colón realizaba la pretemporada en Ciudad del Este, Paraguay, el "10" cafetero se lesionó. En ese entonces, el "Tata", los médicos y los dirigentes le dieron un permiso especial para irse una semana a Colombia a recuperarse junto a sus seres queridos. �Cómo pagó ese gesto Giovanny Hernández?: volviendo un mes después de Cali, como si nada hubiera pasado.
En enero de este año, en Monte Hermoso, fue Federico Lussenhoff el que se cansó de las tardanzas del cafetero. Lo dijo públicamente en una entrevista, pero antes de lo dijo a él. "No había combinación de vuelos", argumentó desde su tierra, como si Colombia fuera Irak.
Ahora no queda claro cuál es el verdadero motivo de otra previsible falta de disciplina. Por un lado dice estar en Santa Fe para entrenar, "pero no voy a hacerlo hasta que los dirigentes de Colón no solucionen algunas diferencias que tenemos". Supuestamente, las diferencias son económicas; claro está. Por el otro, dice que llegó con un certificado médico colombiano, justificando claramente una operación en uno de sus ojos que explica la tardanza.
En Colón el actual gobierno perdió el total principio de autoridad. El presidente no está; el tesorero (Daniel Díaz) va en una de las listas para las elecciones del domingo; el secretario de actas renunció porque va de candidato a presidente en otra (Rubén Sacks, en Transparencia). Entonces, al club lo gobierna Doganieri y lo maneja Alonso (dicho sea de paso, estamos en el 2006, pero algunos ya se "candidatean" para el 2008 en Colón).
Hay una realidad que va más allá de la tardanza del jugador y de la posible deuda de Colón para con él: Giovanny Hernández no quiere jugar más en Colón y Colón sabe que el ciclo del volante está totalmente cumplido, terminado y acabado en términos futbolísticos. Acá, lamentablemente, el "10" cafetero no va a dar más de lo poco que dio en la gramilla. Incluso, ninguna de las tres listas sostiene que "no hay que venderlo porque es irremplazable". Cada una, en su estrategia, dice cosas distintas. Y las diferencias están dadas en los momentos de la venta y en las cifras de cada operación.
En un club "normal", la venta sería lo más lógico. Pero Colón, por estas horas, no es justamente un club común y corriente. Sus aguas están absolutamente politizadas. Hasta la Virgen que regaló Fossati está pendiente de los comicios del domingo. Entonces, todo es raro. No está mal pensar en vender, tres años después, a un jugador que se compró en la misma cifra que ahora entra. Lo que no se entiende es el "sorpresivo apuro" de algunos por hacer ya mismo la operación futbolística. �En que cambia venderlo hoy a venderlo el lunes cuando Colón tenga su nuevo gobierno? La respuesta es "en nada".
Gustavo Moreno Arango, el padre-tutor de Giovanny, ironiza con la frase: "No hay dramas si no lo venden, firmamos el nuevo contrato con lo que el jugador pide y nos quedamos en Colón". Se sabe, si no lo venden, Giovanny será más caro que David Beckham.
Tiene todo el derecho del mundo el jugador de pedir un sueldo proporcional a la propuesta rechazada (1.200.000 dólares de Independiente por un lado y lo mismo de San Lorenzo), como es justo en el caso del club reclamar un "gesto" si por la negativa del futbolista se pierde un negocio a Qatar de "dos millones y medio de euros". Es es el famoso tire y afloje. Eso está fuera de discusión.
Lo que no se soporta más es que Giovanny exija sus derechos (cobrar una supuesta deuda) y olvide sus obligaciones (entrenar y arrancar una pretemporada en fecha). Por eso debiera repasar las charlas con su "Diosito". Aunque, por lo visto, parece que el "Diosito" del colombiano no tiene almanaque.
Esteban Oscar Fuertes, goleador histórico e ídolo máximo del Club Atlético Colón, volvió ayer a los entrenamientos en Santa Fe y dijo que "estoy trabajando desde hace un mes en un gimnasio". Enseguida, el tradicional número "20" agregó que "estuve en Buenos Aires haciendo unos ejercicios especiales en una máquina que no hay en Santa Fe. El que quería saber dónde estaba yo tenía que hablar con los médicos del club", en referencia a la recuperación que viene realizando como consecuencia de la rotura de ligamento en una de sus rodillas.
Luego, Esteban Oscar Fuertes se refirió al tema de los entrenadores al expresar que "siempre es mejor tener un técnico que la gente conozca". Luego, en la misma tónica, comentó que Ramón Díaz -técnico impulsado por la lista del Dr. Gustavo Abraham- "sólo dirigió a un equipo grande, así que primero tiene que conocer la ciudad, el club y además se va a encontrar con un plantel desmantelado, totalmente distinto de lo que es River, o por lo menos al River que le tocó dirigir".
En cuanto a los otros dos entrenadores que aparecen en el menú de los otros candidatos, Julio César Toresani (es el que impulsan Lerche-Hilbert) y Osvaldo José Piazza (el candidato de Rubén Sacks), el "Bichi" Fuertes comentó que: "el Huevo está muy identificado con Colón, hace mucho tiempo que quiere dirigir acá y Osvaldo ya conoce el club y al plantel, cualquiera de los dos serán bienvenidos". Para terminar, consultado por las elecciones del domingo en Colón donde habrá tres listas, el histórico artillero señaló que "se está perdiendo tiempo, las elecciones las tendrían que haber programado hace un mes atrás".
De la Redacción de El Litoral