Japón y Estados Unidos firmaron hoy un acuerdo que impulsa la cooperación bilateral en el desarrollo de un sistema de defensa contra misiles balísticos, que les permitirá desarrollar un cohete interceptor de última generación.
La puesta en marcha de este acuerdo llega en uno de los momentos de mayor tensión con Corea del Norte, tras conocerse que el régimen comunista está preparando el lanzamiento de prueba de un misil balístico de largo alcance en violación de la moratoria firmada por Pyongyang para el desarrollo de esas armas en 1999.
El acuerdo, al que los dos países dieron luz verde ya en diciembre de 2004, fue formalizado esta mañana en Tokio por el ministro de Exteriores japonés, Taro Aso, y el embajador de EE.UU. en Japón, Thomas Schieffer.
Esta firma permitirá el desarrollo de ese tipo de armamento ya en este mismo año fiscal, informó la agencia de noticias Kyodo.
Aso y Schieffer firmaron asimismo un documento adjunto que establece el coste para Japón de ese sistema de defensa antimisiles entre los 1.000 y 1.200 millones de dólares, y para EE.UU. entre los 1.100 y los 1.500 millones de dólares, a cubrir en los próximos nueve años.
En otro documento firmado hoy por Aso y Schieffer, Japón suscribió la retirada de una prohibición existente para la exportación de componentes misilísticos a EE.UU., en concordancia con ese acuerdo de cooperación para la creación del sistema antimisiles.
En 1976, Japón decidió prohibir la exportación de todo tipo de armas.
En el acuerdo de cooperación sobre materia de misiles suscripto hoy Japón se compromete a desarrollar el cono de impacto de los futuros misiles y el motor de los mismos.
EE.UU. se centrará en el desarrollo de la cabeza explosiva del misil y sus aspectos cinéticos.
En cuanto al diseño y pruebas del misil, tales trabajos serán acometidos de forma conjunta.
EFE