Cartas a la dirección

Argentina/Uruguay

Señores directores: El estado caótico que ha tomado el entredicho entre Argentina y Uruguay por la probable contaminación de las aguas del río Uruguay, a la altura de la ciudad de Gualeguaychú, por la futura decantación de aguas servidas que volcarán las fábricas papeleras que se están construyendo en Fray Bentos, hace necesario que todos los habitantes de ambos países aportemos nuestros esfuerzos para llegar a una solución práctica del problema y que la hermandad que ha existido entre ambas naciones resurja de este evento más unida que antes.

El gobierno de Uruguay y las empresas papeleras que están construyendo un complejo fabril en la localidad de Fray Bentos deberían cambiar el proceso de volcado de las aguas servidas que se producirán en el río Uruguay frente a la ciudad de Gualeguaychú para hacerlo en el Río de la Plata, en un sitio al este de la ciudad de Colonia del Sacramento en formas y métodos a convenir entre ambas partes interesadas: gobierno uruguayo y empresas papeleras.

La distancia del sitio de ubicación de las plantas papeleras en Fray Bentos hasta las orillas del Río de la Plata es de aprox. 160 km en línea recta. El vaciamiento de las aguas servidas podría efectuarse a través de un acueducto similar a las tuberías, provistas de bombas impulsoras y otros aparatos utilizados para transportar petróleo a largas distancias.

Las corrientes de las aguas del Río de la Plata, muy superiores a las del río Uruguay, ayudarían para que las aguas servidas a eliminar lleguen en muy corto tiempo al océano Atlántico, y por la anchura del Río de la Plata, al mezclarse ambas aguas, éstas mismas perderán volumen por metro cúbico e intensidad para considerarlas contaminantes.

El citado acueducto podría construirse paralelo a la ruta N° 2, que desde la ciudad de Fray Bentos, pasando por la ciudad de Mercedes llega hasta la ciudad de Rosario, desde donde faltaría cubrir un tramo de 10 km para desagotar hasta la orilla del Río de la Plata. Usando esta alternativa la distancia a cubrir por el acueducto podría estimarse en 190 km aprox.

A su vez, las empresas papeleras tendrían facilitado el tránsito que la ruta N° 2 le ofrecería a los grandes camiones que transportarían la producción de las papeleras al puerto de Colonia, el que también debería adecuarse para recibir buques de ultramar de grandes tonelajes. Es decir convertir el puerto de Colonia en un moderno puerto de ultramar.

La solución de este intrincado incidente merecería sellarse con un convenio entre Uruguay y Argentina para lograr la utilización del puerto de ultramar por parte de los exportadores argentinos de las provincias de Entre Ríos, Corrientes y Misiones, principalmente, obviando muchas de las dificultades que soportan en el uso de los puertos del río Paraná.

Si se aceptan estas sugerencias y aun si se mejoraran al ejecutarlas, habremos dado al mundo un simple ejemplo de cómo se asegura la paz y bienestar de los pueblos si hay buena voluntad para hacerlo.

Enrique S. Rolla.

DNI: 1.888.880. Ciudad.