AFP
Un grupo de neonazis rindió tributo ayer con el brazo derecho en alto durante el funeral en Santiago de un miembro de su movimiento, asesinado la madrugada del domingo en Chile por seguidores de una organización antifascista.
Los neonazis vestidos con chaquetas negras con esvásticas, acompañaron, junto a familiares, el ataúd de Mauricio Egaña desde la popular zona de El Cortijo, en el norte de la capital, hasta el Cementerio General de Santiago, escoltados por policías en motocicletas.
El sepelio quedó pospuesto sin embargo, debido a que la urna con los restos de Egaña era de un tamaño superior al nicho en que iba a ser depositada. El entierro fue fijado para hoy, indicaron fuentes familiares.
Egaña murió víctima de una emboscada que le tendieron partidarios del Movimiento Antifascista Acción Rebelde, que lo interceptaron la madrugada del domingo en la calle, donde lo golpearon y atacaron con cuchillos, relataron testigos.
Según esas versiones, el grupo antifascista de "skinheads" (cabezas rapadas) realiza "cacerías" por las calles de la zona norte de la ciudad en busca de sus rivales neonazis.
"Lo estaban esperando", dijo la novia de Egaña, Tiare Moyla.
El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet aseguró que "Chile no va a dar espacio para ningún tipo de violencia, menos violencia que se trata de fundar en algún tipo de ideologías, ideas, racismo, discriminación", dijo el vocero oficial Ricardo Lagos Weber.
El vocero informó que las autoridades investigan si en el asesinato existieron móviles ideológicos o de venganza.
El pasado 16 de abril, neonazis asesinaron a golpes en Santiago al joven antifascista Tomás Vilches, de 18 años. Durante las pesquisas, se descubrió que miembros activos de las fuerzas armadas estaban en las filas del movimiento neonazi.
