SEÑAL DE AJUSTE
Papito americano
POR ROBERTO MAURER
"American dad" es el título de la creación de Seth McFarlane que se emite por Fox. Foto: Archivo El Litoral. 

Desde hace tiempo se observa que en Estados Unidos las expresiones más contestatarias se alojan en las series televisivas de "dibujitos", según el antiguo vocabulario que designaba la especialidad de animación basada en dibujos o cartoons. La misma técnica empleada para Donald, Mickey y Los Tres Chanchitos es utilizada para confeccionar productos de agresiva crítica cultural, en los cuales el ataque a las instituciones alcanza desde los extremos nihilistas de "South Park", donde cualquier manifestación humanista es ridiculizada, a la escatológica "Rem y Stimpy". Con una caricatura deliberadamente primitiva o fea, estas series tienen su abanderado popular en "Los Simpsons", y una alternativa de intelectualismo estilizado en "El crítico", por ejemplo. El fenómeno abarca a la mismísima "Bob Esponja", cuya malicia lleva el disfraz del género para niños.

El lunes pasado, a las 23.30, en el atractivo segmento "No molestar", de Fox, se inició la segunda temporada de "American dad", la creación de Seth McFarlane, cuya vida se salvó providencialmente el 11 de setiembre de 2001 cuando perdió por minutos un avión que se estrelló contra las torres. También es el autor de "Family guy", inesperadamente cancelada por Fox, una serie más accesible y lineal que "American dad" y su visión de la vida en tiempos de Bush, con quien se comunica Dios para pedirle, muy vacilante, que "hable menos de nuestra relación en público".

LA FAMILIA

Como en la serie anterior, así como en "Los Simpsons" y "El rey de la colina", el foco es una familia, esta vez, con residencia en Langley, Virginia, donde se encuentran los cuarteles de la CIA. Allí trabaja el protagonista, Stan Smith, un agente rudo, estúpido y conservador, atento a cualquier atentado terrorista, cuya tostadora está perforada por los disparos de su revólver: cada vez que salta una tostada, reacciona y tira, previniendo un ataque.

Su esposa Francine oculta un pasado de libertinaje y es un estereotipo de ama de casa equilibrada. Hayley, la hija de 18 años, crea problemas con su conducta relajada, mientras el pequeño Steve sigue los pasos del padre. Conviven con el extraterrestre Roger, rescatado del área 51 por un agradecido Stan, y que, como Alf, no puede mostrarse en el vecindario, y se dedica a fumar, beber, comer y lanzar sarcasmos. La familia se completa con Klaus, un pez lascivo cuyo cerebro pertenece a un esquiador olímpico de Alemania del Este, a quien la CIA impidió que ganara la medalla de oro en una operación con resultados erróneos. "Soy alemán", se disculpa el pez en sus momentos de sadismo.

Stan es bestial: en la vida cotidiana, mata, tortura, secuestra y evidencia una carencia total de valores morales, aunque es un esposo y padre preocupado por la familia. Sería su único rasgo humano, aunque el amor a la familia, así planteado, puede ser interpretado de la peor manera.

En el primer capítulo de la temporada, Stan y sus compañeros de trabajo festejan el cáncer de Fred, ya que se producirá una tentadora vacante en la CIA. El jefe Bullock seduce a Hayley, a quien lleva 40 años, y promete el puesto a Stan, que debe elegir entre proteger a su hija y el importante ascenso. Ella ha descartado a su novio Jeff por su falta de carácter y, cuando el joven reacciona, Bullock ordena a Stan que lo asesine.

En tanto, en la feria anual de la CIA, organizada con el lema "Tolerando mujeres y negros desde el '88", el niño Steve encuentra el celular de Dick Cheney, el vicepresidente de los Estados Unidos, con todos los teléfonos, desde su sospechada empresa Halliburton a gobiernos extranjeros. Ya en casa, el chico y el alien Roger realizan bromas telefónicas que podrían llevar a la guerra a otros países, por ejemplo, simulando provocaciones de Paquistán a la India. También llaman a la Argentina para preguntar si funcionan las heladeras. "Tal vez no debieron privatizar el agua y la luz", se burlan, y cuelgan.

UNA INTRIGANTE DEDICATORIA

Entre la imperfección habitual de las traducciones subtituladas y las alusiones locales demasiado particularizadas, surgen dificultades de comprensión de esta serie cuyo episodio inicial culmina de un modo sangriento y con una enigmática dedicatoria que intrigó a los fans de todo el mundo.

Está dirigida a la memoria de Trahn "Jimmy" Ng, y ha originado todo tipo de hipótesis de los aficionados, que determinaron que el nombre responde a un alguacil de la Policía Montada de Canadá, que murió en cumplimiento de su deber atropellado en un accidente de tránsito. Sería amigo de uno de los animadores de la serie, o del propio creador, cuyo desparpajo políticamente incorrecto es inimaginable en la televisión argentina de los Tinelli, Marley y Francella.