Sostienen que la norma actual es demasiado restrictiva
Causa polémica la idea de cambiar la ley antitabaco
Juan Sylvestre Begnis rechazó la idea de modificar el texto y permitir que existan sectores para fumadores en los diferentes locales. Para el ex ministro de Salud, esto es ir en contra del espíritu del texto original.

El ex ministro de Salud de la provincia, Juan Sylvestre Begnis, consideró que modificar la actual ley antitabaco de la provincia permitiendo que existan sectores para fumadores en diferentes locales, tergiversa el espíritu de la ley original. El actual legislador nacional estaba a cargo de la cartera sanitaria cuando se reglamentó la iniciativa que prohíbe fumar ya sea en lugares públicos o privados, y establece un régimen de sanciones para los propietarios de los establecimientos en los que no se respete la norma.

Pero en las últimas semanas, un grupo de diputados de diversas bancadas presentó un proyecto para cambiar la ley a la que consideran demasiado restrictiva. El proyecto está firmado por los diputados Laura Venesia y Jorge Lagna (PJ), Miriam Benítez y Oscar Urruty (PPS) y Ricardo Mascheroni (UCR), y plantea la posibilidad de instrumentar áreas de fumadores en locales con una superficie no menor a los cien metros cuadrados. Dicha zona no podría exceder el 30 % del total habilitado.

"Esta reforma tergiversa el espíritu de la ley porque toda la lucha antitabáquica requiere una ayuda al fumador; darle estos espacios cerrados, aislados y separados de los lugares para los no fumadores, significa que los que fuman lo van a hacer el doble y el triple porque van a fumar lo de ellos activamente y pasivamente lo de los otros", disparó Sylvestre Begnis en diálogo con El Litoral.

"No tiene sentido dar esta oportunidad al fumador porque es un perjuicio para sí mismo y para los demás fumadores. Con este criterio, podríamos decir entonces que el Estado se haga cargo y le dé cuatro litros de vino al borracho para que llegue a la casa y le pegue a la mujer...", planteó con ironía..

Contradicción

Para el actual legislador nacional, el tema no deja lugar a dudas: "Esta reforma se opone a la ley anterior". Asimismo, advirtió sobre el rol de los diputados que hoy impulsan cambiar la misma ley que ellos votaron.

"Los legisladores no pueden votar en contra de sí mismos, por lo tanto, creo que esta norma no sólo no va a progresar, sino que sería de interés de la sociedad ver que estos legisladores la retiran. La comunidad santafesina ha colaborado enormemente con el cumplimiento de la ley. No ha habido sanciones; no hay un régimen de sanciones, sin embargo, aquí se ha respetado estrictamente con lo que la ley reglamenta", sentenció.

El ex funcionario provincial consideró que sería insólito plantear esta reforma en Santa Fe, cuando la provincia está siendo tomada como ejemplo en el país.

"Si me dijeran que es para Capital Federal, donde una ordenanza municipal permitía este tipo de espacios para fumadores y ahora la ley que tiene la provincia de Buenos Aires lo impide, habría alguna posibilidad de discutirlo. Pero dar marcha atrás en la provincia de Santa Fe después de los logros alcanzados, me parece que es un renunciamiento innecesario. Sería borrar con el codo lo que se escribió con la mano. Creo que la ley sancionada es una ley señera. Nótese que estamos por sacar a nivel nacional una norma que toma a la de Santa Fe como ley señera para trasladarla al contexto nacional", subrayó.

La reforma

En cuanto al proyecto modificatorio presentado en Diputados, plantea incorporar un punto al primer artículo que permita "habilitar zonas para fumadores en bares, restaurantes, casas de comida, patios de comidas, salones de baile, discotecas, salones de fiestas, minimercados, salones de ventas y establecimientos similares, que no estén ubicados en el interior de hospitales, sanatorios, centros de salud, escuelas de todos los niveles o universidades".

Para dicha habilitación, los establecimientos deberán tener una superficie no menor a los cien metros cuadrados; deberán estar físicamente separadas del resto del salón, completamente compartimentadas, contar con un acceso adicional y no ser zonas de paso de personas no fumadoras. Las salas deberán tener mecanismos que impidan el paso del humo del tabaco hacia el resto del recinto y contar con ventilación hacia el exterior o extraer el aire de la sala y llevarlo hacia afuera. Y la superficie de la zona para fumadores no podrá exceder el 30 % del total de la zona habilitada en general.

En tanto, propone que siga vigente la prohibición de fumar en espacios comunes como pasillos, vestíbulos, recepciones, salones de estar o juegos, ascensores, escaleras, lavanderías, gimnasios o similares que estén ubicados en zonas interiores de los mismos.

De la redacción de El Litoral