Se luce en la piel de un villano
Joaquín Furriel, lejos del galán
El actor es el tercero en discordia en la exitosa telenovela "Montecristo", que noche tras noche concita el interés de los televidentes.

Atraído por la idea de componer a un villano, el actor Joaquín Furriel aceptó ser el tercero en discordia en la novela "Montecristo" (Telefé), que protagoniza junto a Paola Krum y Pablo Echarri, donde encarna a un personaje "impredecible y ambivalente", según definió.

Muy lejos de los roles que le tocó interpretar en tiras como "Jesús, el heredero", que estelarizó con Malena Solda, o en "Soy gitano", Furriel se sigue despegando de la etiqueta de "galán" y ahora se destaca en la piel de Marcos, un hombre enceguecido por la obsesión que tiene por su esposa Laura (Krum) y atado a un pasado repleto de mentiras.

"Es un siniestro desde el punto de vista de que su vida estuvo pautada desde la mentira. Los valores que maneja para él están bien, es un personaje peligroso para todos los que lo rodean. Al no entender su rol y el lugar que ocupa, está al filo de matar a todos y hasta a él mismo", explicó Joaquín Furriel en charla con Télam.

Después de cuatro años dedicados al género de la telenovela, el actor oriundo de Adrogué, decidió tomarse un descanso y el año pasado sólo se dedicó al unitario -participó de "Botines" y protagonizó "Ambiciones"- y al teatro, al frente del elenco de la obra "La malasangre", que continúa presentando junto a Carolina Fal los fines de semana en el interior del país.

Contar la propia realidad

Ahora volvió a la tira y diariamente comparte muchas horas de grabación con su pareja, Paola Krum, con quien había protagonizado una versión del clásico "Sueño de una noche de verano".

"Mi sensación es que disfrutamos de trabajar juntos. La ficción está muy lejos de nuestra cotidianeidad, sería muy difícil contar la realidad de uno", señaló Furriel.

Por otra parte, aclaró que Laura en algún momento se encontrará con Santiago (Pablo Echarri) -su novio del pasado a quien él mismo Marcos se encargó de sacar del medio hace diez años y hoy está dado por muerto- algo que implicará menos tiempo de escenas a compartir con la actriz.

Furriel contó que otro de los rasgos que le seduce de Marcos es que "tiene mucha carga interpretativa y muchas posibilidades de despegue. Estoy tratando de darle todo, de estar atento, lo quiero cuidar. Ahora está muy contenido pero puede disparar para cualquier lado", indicó.

Los desaparecidos

En relación con el abordaje del tema de los desaparecidos en la última dictadura militar en la Argentina que hace "Montecristo", el actor sostuvo que le interesa que el objetivo de una tira no sólo sea el entretenimiento y que "pueda tener un contenido para que le haga bien a nuestra sociedad".

"Se intenta llevarlo de la mejor manera posible, se intenta que mantenga una coherencia en la manera de narrar. Lo concreto es que nadie pisa en el presente si no tiene claro el pasado, es como estar tapando todo el tiempo", comparó.

Furriel destacó la llegada que pueden tener las telenovelas y por eso es importante que no sirvan únicamente para ocupar un espacio. "En Brasil, se trató en una tira en tema del dengue y fue histórico cómo repercutió en la gente", ejemplificó.

Después de cursar cinco años en el Conservatorio de Arte, su primer trabajo fue en "Tennessee", de Jorge Leyes, en el Cervantes, a la que le siguieron "El puente", de Carlos Gorostiza, y "Don Chicho", entre otras. Luego desarrolló su carrera en la pantalla chica, un camino que inició a partir de la tira "La nocturna".

Furriel reparte su actualidad entre las grabaciones de la tira y las funciones de "La malasangre", de Griselda Gambaro, algo que el actor vive como una experiencia algo extraña ya que, confió, "siento que vivo una realidad de lunes a viernes y otra el fin de semana, es muy raro porque estoy más tiempo en la ficción que en la realidad".

De la redacción de El Litoral-Télam