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Es imposible hacer una crónica fría y austera de lo acontecido ayer en el imponente Boardwalk Hall de Atlantic City, colmado por 12.700 personas -las entradas originales fueron 12.380, pero después hubo sobreventa-, quienes batieron el récord de taquilla que poseía el citado estadio.
Apenas unas horas atrás, Carlos Manuel Baldomir (43-9-6, 13 KO), que boxeó y se fajó como nunca, defendió con éxito y por primera vez el título del mundo welter versión Consejo Mundial de Boxeo (CMB), al superar por nocaut técnico en nueve vueltas al siempre duro y difícil peleador canadiense Arturo "El Trueno" Gatti (40-8, 31 KO). El árbitro Wayne Hedgepeth detuvo las acciones exactamente a los 2 minutos y 50 segundos del noveno episodio (KOT 9), luego
de haber llevado a cabo un conteo de protección al adversario del púgil santafesino, quien empezó su ataque definitivo con un cross de izquierda terrible, que dio en la zona alta ya demasiado vulnerable del retador de sangre italiana.
"Realmente, ahora, a unas cuantas horas del triunfo, me estoy acordando de lo que hice y de cómo fueron las cosas. Me siento muy orgulloso y muy contento de lo hecho arriba del ring. Creo que hace muchos años que no se ve un argentino en una pelea como la mía", confió el monarca de las 147 libras a El Litoral en su cuarto del hotel Bally's, con la presencia de su esposa, Graciela Insaurralde, quien siguió atentamente nuestro diálogo su lado.
"Yo sabía que al título lo tenía que defender arriesgando todo. El estilo de Gatti y también el mío así lo indicaban. Sabía que para defender la corona tenía que plantarme en el centro del ring y no dejarle la iniciativa; mandar yo, porque suponíamos que el canadiense, como pasó, no iba a retroceder fácilmente. Pero por suerte, con mi fuerza, con mi corazón y con todas mis ganas, pude darle vuelta su plan y hacerlo caminar para atrás. Así logré hacer que le entren varios golpes", insistió el boxeador, quien nació en Santa Fe el 30 de abril de 1971 y como es de público conocimiento antes de tener algún ingreso fuerte con el boxeo, se dedicaba a la venta de plumeros en las calles, o casa por casa.
"No creo que él se haya equivocado al querer pelear mano a mano desde el vamos, porque pienso que sabía que estaba peleando para su gente y estaba en su ciudad, por así decirlo; así que no podía entrar a especular, ni a retroceder", agregó luego, para remarcar más tarde: "Nosotros sabíamos que se podía dar al revés, o que se podía plantar, o que iba a correr. Pero ya conocemos a Gatti; trató de imponerme el "palo a palo' , pero, bueno, pude doblegarlo".
Luego, "a partir del cuarto y del quinto rounds sentí o advertí que a él cuando yo le pegaba le dolía; lo miraba y notaba que las rodillas se le doblaban, pero no caía. Entonces, el miedo de ir a definir y encontrarte con una contra, hacía que yo me encontrara muy despierto, porque me daba cuenta de que en cada contra él se la jugaba con alma y vida", sentenció también el "Tata", quien por primera vez en una de sus peleas en el exterior, además de Graciela, contó con la estimulante compañía de sus cuatro hijos; es decir Florencia, Carlitos -que subió al ring con el verde cinturón que lo acredita como el campeón del mundo welter del CMB-, José Ignacio y Lourdes.
No hay que olvidar que, justamente, en el round cuatro hubo una rápida visita a la lona de Gatti que Hedgepeth -cuyo apellido también está escrito Hedgepath en algunos informes-, no consideró como nock down, es decir caída oficial que amerite conteo de protección.
Asimismo, cuando se le preguntó por el parate o merma en los capítulos sexto y séptimo, Carlos expresó: "Se dio porque él no atacó y yo traté de cambiar el aire. Sabía que en esos rounds iba a cambiar el aire y no quería tampoco tirar todo. Siempre supe que cuando lo atacaba le hacía mucho daño y como cuando tiraba golpes se los pegaba, en lo único que pensaba era en que tenía que llevarlo por delante y tirarle".
"También pensaba que si tiraba mucho me podía llegar a cansar", continuó explicando Baldomir, que en su rincón contó con la presencia de José Lino Lemos -su director técnico y segundo principal-, el profesor Jorge Artucio, don Amílcar Brusa (en su pelea de título del mundo número 76) y Javier J. Zapata. Después dijo: "Pero no estuve ahogado, porque no me faltó aire; lo que sí sentí en algún momento fue la pelea en sí misma, por lo dura que fue", añadió también. "Creo que me exigí bastante; recibí golpes y pude
aguantarlos, pero realmente yo me sentí siempre más fuerte que él", agregó como para cerrar el concepto vertido anteriormente.
Luego, cuando se le preguntó si considera que ha sido la contienda más dura de su extensa campaña rentada, expresó: "Sí, creo que sí, porque si bien recuerdo sólo algunos rounds, este combate fue vibrante, con cruces muy fuertes y bastante manos, de uno y del otro. En los asaltos de mayor intercambio, hubo un gran desgaste y allí se sintió muy dura la pelea".
"En el round de la definición lo tuve contra las cuerdas y fui a intercambiar golpes; yo creo que con un cross de izquierda fue que se cayó", empezó a explicar la definición; después describió lo que se detalla a continuación: "Cuando cae Gatti, lo miro al árbitro y lo observé muy lento en las cuerdas; se levantó y cuando me dieron el pase fui y traté de definirlo; por suerte se volvió a caer y ya no se levantó más".
"Lo que mejor hice en este choque es que di lo que siempre llevo en mí; ofrecí mi corazón y me la jugué arriba del ring. Puse todo arriba del ring y nunca me di por vencido, porque la pelea empezó dura, pero para llegar a mi objetivo aguanté tiré muchos golpes, recibí y por eso vino el triunfo", señaló Baldomir, para quien ya hay un ofrecimiento firme para confrontar el 4 de noviembre venidero con el "Niño Bonito" del boxeo estadounidense, es decir Floyd Joy Mayweather Jr., dueño de la faja de los 66,678 kilogramos
versión Federación Internacional de Boxeo (FIB). El dinero en cuestión rondaría los 5 millones de dólares.
"Pienso que en mi categoría soy el mejor, porque creo que en su momento le gané al que estaba considerado como el máximo referente de la misma, Zab Judah. Ahora demostré que soy el mejor contra Gatti y si hay alguien que quiere reinar en este peso tendrá que pelear conmigo", concluyó el titular welter del orbe, quien aseguró a este medio que para el sábado que viene, 29 de julio, va a adelantar el vuelo Los Ángeles-Buenos Aires, "para llegar el
domingo de la semana que viene a Santa Fe, para que entonces la gente pueda disfrutar de ese recibimiento".
El anterior récord de ventas del Boardwalk Hall lo tenía el propio Gatti, que vendió 12.500 tickets para su match del 25 de junio de 2005 contra el medio mediano Mayweather, con quien PKOT 6.
En cuanto a la actuación de los jueces, cabe destacar que al momento del quiebre de Gatti, Tom Kaczmarek y Hubert Minn tenían cinco (5) puntos a favor de Baldomir, mientras que John Steward -el juez recusado por la gente los representantes del argentino- sólo dos (2).
Presencias.
Entre las figuras del boxeo mundial que pudieron verse anoche en el Boardwalk Hall de Atlantic City, pueden nombrarse al todavía vigente Bernard "El Verdugo" Hopkins, ahora mediopesado; al propio Zab "Super" Judah, que fuera destronado por Carlos Baldomir el 7 de enero último; el ex múltiple campeón Pernell Whitaker, rival en su momento de Julio César Vásquez; Mickey Ward, quien llevó a cabo con Arturo Gatti tres batallas tremendas entre 2002 y 2003; Paul Malignaggi (que viene de perder con Miguel Angel Cotto) y el ascendente peso pesado Calvin Brock.
El primero de los intentos por algún título de parte de Carlos Manuel Baldomir ocurrió el 26 de octubre de 1996 -en la noche del homenaje internacional a Carlos Monzón-, cuando PP 5 en decisión técnica (DT) por el título argentino welter con Ariel Cháves en el estadio de la UTN de Santa Fe (Baldomir sufrió una anecdótica caída que terminó perjudicándolo en las tarjetas). Luego, el 17 de enero de 1997, en Mar del Plata, volvió a caer ante Cháves esta vez PP 7 (DT), pero a través de un fallo que Lemos, por ejemplo, recuerda como una injusticia.
Luego, el 5 de junio de 1998, "Tata" PP 12 en fallo unánime con el danés Soren Sondergaard, en un cruce en el que estuvo en disputa el cetro de la categoría welter del International Boxing Council (IBC), organismo creado en EE.UU. Fue en el K.B. Hallen de Copenhague, Dinamarca; después, el 12 de setiembre de 1998, Carlos fue perjudicado por una mala decisión en Hurlingham, en su tercer intento por quedarse con la corona nacional de las 147 libras (66,678 kg); le tocó PP 12 con el ya citado Sergio Acuña, en fallo protestado ante la FAB a su debido tiempo.
Acto seguido, Baldomir y Lemos viajaron a Sudáfrica, para lidiar el 28 de octubre del mismo año y por el título welter del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) con el ex campeón mundial Dingaan Thobela, pugilista local con el que le dieron EMP 12 en el Nasrec Indoor Arena de Johannesburgo.
A tal punto, debió ganar el santafesino, que el mismo José Sulaimán -presidente del CMB-, ordenó la revisión del tape del combate y ordenó que Carlos tuviera una nueva oportunidad, la que le llegó el 22 de abril de 1999 en Arezzo -Italia-, contra el boxeador serbio Dejan Zivkovic. Baldomir le GKOT 8 a Zivkovic, quedándose finalmente con el título internacional/CMB que tantas satisfacciones posteriores le daría.
Así empezó su senda de defensas exitosas: el 18 de junio de 1999, le GKOT 10 al anfitrión Frank Olsen en el Idraettens Hus de Vejle, Dinamarca. El 29 de noviembre del "99, le GDESC 11 al duro ghanés -quien lo rompió feo a cabezazos-, en el Wembley Arena de Londres, Inglaterra. El 16 de diciembre de 2000, le GKOT 1 al turco alemán Alpaslán Aguzüm en el Europehalle de Karlruhe, Alemania; el 16 de junio de 2001 EMP 12 con el turco Hassan Al en Brondby, Dinamarca. El 13 de octubre de 2001, le GP 12 al propio Al en el Parken Stadium de Copenhague, en uno de los choques preliminares de la presentación de Mike Tyson contra Brian Nielsen. Entre todas ellas, Carlos le GP 10 a su coterráneo Rubén Darío Oliva, obteniendo el título provincial welter; fue el 11 de agosto de 2000, en el gimnasio Roque Otrino de Colón de Santa Fe.
En cuanto a las defensas por el cetro internacional, cabe destacar que fueron cinco, puesto que cuando se enfrentó con el mexicano José Luis "Chelín" Cruz en Mazatlán -México-, su título no estuvo en riesgo; en dicha pelea, ocurrida el 22 de marzo de 2002, Carlos EMP 12 en fallo realmente localista; se trata de una de las dos eliminatorias mencionadas anteriormente, ambas por el lado del CMB. Tras unos meses de inactividad viajó a EE.UU. y comenzó su relación con el empresario mexicano Javier J. Zapata propietario de La Brea Boxing Academy, con sede en La Brea Avenue 728 de Los Angeles, que ha sido de sustancial importancia para su desarrollo definitivo en la meca del boxeo.
Paralelamente, comunicó su renuncia al título internacional al encargado del CMB en dicho asunto, el jerarquizado dirigente italiano Mauro Betti, uno de los pilares de su campaña junto al periodista Julio Ernesto Vila, clasificador de la citada entidad para Argentina y gran parte de Sudamérica. A posteriori, el 27 de marzo 2004, le GKOT 8 al ya nombrado Alpaslán Aguzüm, en duelo llevado a cabo en el Bordelandhalle de Magdeburg -Alemania-, en el que reconquistó el cinturón internacional del CMB, en una de sus actuaciones más lúcidas y convincentes, para la que tuvo que perder alrededor de 17 kilos en 43 días reales de extenuante trabajo con el profesor Jorge Artucio, su preparador físico desde fines de 2001.
Después de dicha pelea hizo otras dos salidas, las que posibilitaron su acceso al máximo logro deportivo que ha conquistado hasta ahora; justamente, el 21 de mayo 2005, ya vinculado profesionalmente con la empresa Sycuan
Ringside Promotions, le GP 12 unánimes en el United Center de Chicago al mexicano Miguel Angel Rodríguez, en pleito eliminatorio para quedar como retador obligatorio del entonces titular welter del CMB, Zab Judah. Luego, el 7 de enero de 2006, consiguió GP 12 también unánimes al propio Judah, para quedarse en forma magistral con la corona, cuando estaba abajo en las apuestas 16 a 1; fue en el teatro del mítico Madison Square Garden de Nueva York.
Si bien su actuación fue realmente buena y no dejó dudas, Carlos anoche tuvo el desafío de confirmar que es un monarca auténtico, puesto que frente a un rival de los antecedentes de Arturo Gatti -ciertamente muy buenos-, acaba de demostrar toda su real valía. Fue un duro cruce en el que demostró Bustamante que su triunfo ante Judah no fue tan sólo casualidad, puesto que ambos logros fueron el fruto de su innegable capacidad para adaptarse a cualquier rival o circunstancia que pueda surgir sobre un ring. Duro, persistente, astuto, dueño de un gran corazón y coraje a "prueba de balas", Baldomir estuvo frente a otra parada difícil, la que encaró a suerte o verdad y sin especulaciones, como siempre lo hizo y como, queda claro, siempre lo hará.
Sergio FerrerEnviado especial a Estados Unidos