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Rubén Perlotti es un diseñador santafesino que desde hace varios años vive y trabaja en Europa. Su residencia actual está en Barcelona y, desde allí, como en temporadas anteriores, privilegia a nuestra revista enviando sus creaciones.
La foto de tapa de esta edición especial de Nosotros y varias de las que grafican nuestras páginas interiores, corresponden a sus modelos exclusivos. Las mismas se verán en revistas de la talla de Hola, Vogue Novias, Novias de España, Novias Internacionales, Telva, Marie Claire, You & Wedding, Sposabella (de Italia y de España), entre muchas otras.
Aquí, presentamos los lineamientos de la nueva colección de este coterráneo que nos representa tan bien en el mundo.
La colección 2007 de Perlotti se inspira en las estrategias del GO, juego milenario preferido por la corte de los emperadores chinos y por los samurais y monjes del Japón feudal. En uno de sus poemas, el escritor Jorge Luis Borges hace referencia al juego diciendo: "Tuve en la palma de la mano un pequeño disco de los trescientos sesenta y uno que se requieren para el juego astrológico del GO, ese otro ajedrez de oriente. Es más antiguo que la más antigua escritura y el tablero es un mapa del universo. Sus variaciones negras y blancas agotarán el tiempo. En él pueden perderse los hombres como en el amor y en el día...".
La recurrente contraposición entre blanco y negro, propia del antagonismo complementario del yin y el yang, ha sido reemplazada en esta colección por la oposición de pares mucho más sutiles, aunque no menos potentes: opaco-transparente, satinado-brillante, liso-plegado, ajustado-voluminoso, geométrico-orgánico, recto-ondulante, natural-tecnológico.
De este modo, toda la colección se presenta como una interacción de opuestos que combaten armónicamente como en el juego del GO, en el cual uno -sin embargo- ha de salir vencedor, pero no sin antes haber extraído lo mejor de su contrincante.
EL AJUAR
La lencería actual es un arma fascinante para impactar. Las novias toman su tiempo para elegir lo que más les gusta sin sacrificar comodidad. Para la noche de bodas, el color más llevado -según las expertas consultadas- es el blanco, pero muchas se inclinan por los pasteles y, las más osadas, incorporan alguna prenda en tonos shocking o apuestan al negro.
Un ajuar mínimo se podría formar con: dos conjuntos de bombacha y corpiño con aplicaciones o totalmente de encaje (un equipo para usar con el vestido), que se complementan con medias con borde de encaje o portaligas. También está la opción del body, que además de ser un "arma" de seducción, facilita los movimientos. El kit se completa con un camisón -corto o largo-; un pijamas bien sexy y una bata -todo en seda o raso- para la noche de bodas, y otra prenda para dormir que sea cómoda pero insinuante, para llevar a la luna de miel.
La novia deberá tener en cuenta el clima del lugar elegido para viajar, ya que no es lo mismo ir a la nieve que al Caribe, por ejemplo. De todos modos, los hoteles de los destinos fríos, en general, tienen muy buena calefacción y se recomienda que la ropa no sea tan abrigada.