AMBIENTACIÓN
El arte del toilette

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El baño, un lugar especial. En las fiestas de casamiento, el baño o toilette es el ambiente donde los invitados cuidan su estética durante la fiesta. Por ello, ésta debe ser una habitación agradable, que cuente con todo lo necesario para tal fin.

La idea es incluir el baño como un ambiente más de la fiesta. Después de todo, es un lugar donde -además de esperar largos ratos-, se puede contar con todos los servicios necesarios para que los invitados se mantengan espléndidos durante toda la noche.

La iniciativa no es nueva. De hecho, hay una rama de la decoración que la denomina "art de toilette". En Santa Fe, su precursora es María Teresa Guala, quien se dedica a la decoración de baños y toilettes.

"El baño es el lugar donde hombres y mujeres pasamos muchas horas preparándonos para una ocasión especial. Por eso, es importante que sea un espacio cómodo, que huela bien, que esté ordenado y limpio, y que ofrezca todo lo necesario para mantenernos espléndidos", opinó María Teresa.

Esto se aplica especialmente a las bodas, donde -tanto en el baño femenino como masculino-, se debe contar con todo lo que pueda hacer falta: desde un botiquín con digestivos y analgésicos, hasta bandas adhesivas, costureros para la mujeres y alfileres de gancho para los hombres. En fin, todo aquello que pueda hacer falta para salvar una situación imprevista. Esto incluye especialmente a los elementos de higiene personal, como algodones, perfume, desodorantes y hasta maquillaje.

Algo más que un detalle

Su decoración se realiza con flores naturales de colores que combinen con el tono del lugar y, además, sea acorde a la ambientación del salón. En algunos casos, se prepara una réplica más chica del centro de mesa para colocar en el toilette. También, se coloca un canasto personalizado, en color blanco, adornado con tul o moños y flores, que incluya los elementos descriptos.

Es muy importante que esta habitación mantenga un perfume agradable todo el tiempo. Para ello, se pueden utilizar pequeños aromatizadores, que cuentan con un pequeño motor a pilas y propulsan un perfume mientras esté encendido.

Otra opción es colocar velas u hornito aromatizantes. En cualquier caso, se debe evitar la superposición de fragancias y buscar una purificación del ambiente.

Las últimas tendencias también incluyen un servicio de peluquería y maquilladora en el baño de damas, en un horario especial o durante toda la noche, para que las invitadas mantengan su estética.

También en esta habitación se puede jugar con el factor sorpresa. En el baño de damas y el de caballeros, los más audaces se animan al humor e incluyen gráficas de peinados o make up de marcas reconocidas con los rostros de los novios, como una broma fotográfica.

Un detalle importante es contar con una persona que se encargue de su higiene y orden durante toda la fiesta.

Los hombres también

Aunque el prejuicio popular mande que los hombres no se fijan en detalles, la experiencia lo confronta: los caballeros también deben contar con los elementos a mano para solucionar todo tipo de inconvenientes.

Por ello, es preciso colocar en el baño masculino, una canasta con elementos de higiene personal, peine, perfume de ropa, botiquín y gel de cabello.

Una buena idea es ofrecer una tira con alfileres de gancho para que, quienes no manejen el arte de la costura, solucionen roturas de cierres u otros imprevistos.