La época de oro de la industria editorial argentina abarca un período que se podría situar entre los años 1938 y 1953. Su origen está directamente ligado al nacimiento de casas editoriales de perdurable trayectoria en el país, y también debido al éxodo (sobre todo a la Argentina y México) de editores y casas editoriales españolas, debido a la guerra civil española (1936-39). El número de libros se multiplicó de año en año, y baste mencionar que más del 40 por ciento de la producción se exportaba, y que la Argentina proveyó, en la década del '40 el 80 por ciento de los libros que importaba España. Sin embargo, asistimos a la paradoja de que esta época de oro editorial no coincide con una consecuente promoción y difusión del libro de autor argentino.
Este momento histórico es uno de los estudiados en "Editores y políticas editoriales en Argentina, 1800-2000" en el que distintos autores analizan procesos históricos, situaciones y fenómenos ligados al surgimiento de un mercado editorial (producción de folletos; colecciones populares; literatura en serie; democratización de las letras); la época de la organización del espacio editorial (la cultura y la Biblioteca Argentina; las primeras estrategias de edición masiva); la emergencia del editor moderno (el mercado de libros baratos; el aficionado pobre; las revistas culturales); la consolidación del mercado interno (los textos de enseñanza primaria, secundaria, universitaria y profesional; Eudeba; Centro Editor de América Latina); 1976-1989: dictadura y democracia, la crisis de la industria editorial; 1990-2000: la concentración y la polarización de la industria editorial (la absorción de industrias nacionales por multinacionales; las editoriales independientes).
