NUESTROS RECUERDOS
Un apasionado por el juego
"Can-Can" Ceballos tiene una rica y exitosa historia dentro del fútbol santafesino. Hoy como entrenador, cuenta con orgullo su pasado.

Juan "Can-Can" Ceballos nació en Santo Tomé, el 3 de marzo de 1940. Su apodo "Can-Can", más conocido que su nombre, surge por iniciativa de su hermano Marcelo. Es que debía llamarse Juan Carlos, pero al ser inscripto en el registro lo anotaron sólo Juan, y para su hermano había que agregarle algo, de allí su famosa identificación. Cursó los estudios en la escuela Juan de Garay de Santo Tomé, completando hasta sexto grado en la nocturna. Está casado con Isabel Teresita Fava, tiene 2 hijos, Diego y Marisa, y sus orgullos, los dos nietos Milagros y Pedro.

El "Can-Can" jugador

Como todo santotomesino de esa época, en Atenas, de la mano de quien para Ceballos fue un gran deportista y el mejor ser humano que haya conocido. Dicho sea paso, "Can-Can" reclama que debe tener su monumento en la ciudad, hablamos de Tesoro Ferrero.

A los 14 años se inició en torneo libres, para un año más tarde pasar a Newell's de Santa Fe. Se puso diferentes camisetas en diversas categoría: Unión Santo Tomé, Independiente, el Inter (junto al "Chivo" Chemes, Genari, Magnín y su hermano Marcelo, entre otros). Pasó por San Agustín para, en 1960, llegar a Argentino de Franck, donde salió campeón de la Liga Esperancina en 1961. Luego pasó a Atlético Franck y consiguió el título en el "65. Pasó por Argentino de Humberto Primo y por el fútbol de San Francisco. En 1965 jugó para Central San Carlos en la Liga Santafesina. Una año más tarde, jugó en Sastre y militó en la Liga San Martín. En el "67 se enfermó de hepatitis, y detuvo su rápida carrera, pero al ser dado de alta, firmó para su querido Atenas. Alternaba el fútbol con el trabajo, ya que hacía juguetes de madera junto a compañeros de equipo.

Pero una noche le llegó una propuesta para ir a Colón, siendo el presidente el recientemente fallecido Italo Giménez. Para el sabalero jugó en el "68, "69 y "70. Luego lo dejaron libre. Merced a la gestión de Desiderio Gessuitti, arregló con Godoy Cruz de Mendoza. Sólo pudo jugar un año, ya que el club Unión de Santa Fe realizó gestiones para su contratación. Se calzó los colores del Tate a los 31 años, jugando el Regional del "72. Compartió equipo con Mazzoni, Merlo, Toyé, Sala, Del Bianco, Luque, "Cacho" Escobar, "Patón" Rossi, Miño, Fredez, entre otros. En 1973, jugando en la Primera B para Unión, quedó libre, pero le ofrecieron ser el DT en el equipo liguista. Sin embargo, su deseo de seguir jugando lo llevó a continuar su carrera nuevamente en Atenas. En 1975, jugó para Juventud de Esperanza, pero acomodó sus tiempos para entrenar a Atenas y armar un gran equipo entre los que se destacaban Olivera, Ferrero, Reutemann, "Gogui" Ceballos, Cáceres, Costa, Sester y Santillán. Pero decide abandonar la carrera como futbolista en Juventud de Esperanza en 1979.

Características de juego

Recorrió varios puestos dentro del campo de juego. Su número era el 10, pero por ejemplo en Colón jugó en diez lugares diferentes; sólo le faltó ser arquero.

De rivales y colegas

No puede olvidar el haber enfrentado a grandes como Brindisi, Babington, Rojitas de Boca, Vitale de Unión. O grandes lanzadores, por ejemplo, Daniel Wilington. El mejor equipo que enfrentó: los "Matadores" de San Lorenzo, con Butiche, Albrech, Coco, Telch, Veira, Fisher, entre otros. Pero el equipo que nunca olvidará es Colón del "68 con Lezcano, Méndez, Morales, Tremonti, Jáuregui, Sanitá, Mareque, Orlando y Alejo Medina, Tardivo, Balbuena, Borgoño, entre otras grandes figuras, y, para Ceballos, un grande olvidado en la historia de Colón: el "Pato" Colman.

Anécdotas como jugador

Debutó en Primera División para Colón en Buenos Aires jugando frente a Banfield, perdiendo 2 a 1. Ese día arrancó de "8" y terminó como "4", fue la despedida de "Pepe" Echegoyen como DT sabalero. A la semana siguiente llegó López como nuevo entrenador, quien lo ubicó como "10" y frente a Newell's de Rosario. "Can-Can" recuerda que le hizo goles a Huracán, Newell's, Central, Vélez, Estudiantes, Atlético Tucumán, Bahía Blanca y Racing de Avellaneda, para lo cual calcula que en el profesionalismo marcó 15 goles.

Los amigos que el fútbol le regaló fueron muchos. Y si de partidos inolvidables se trata, recuerda uno en cancha de Boca cuando tenía 28 años y otro enfrentando a Vélez en Santa Fe. Este fue en el Nacional del "68, jugando para Colón ya que ahí marcó su primer gol. "Ese día me habían insultado porque había malogrado un claro tanto frente al arco y después que hice el gol recorrí todo el perímetro de la cancha dedicándoselo a todos", remarcó "Can-Can".

"Can-Can", entrenador

Debutó como DT en Godoy Cruz de Mendoza en 1971. Pero por aquel entonces alternaba como DT y jugador. Ya en 1975 arrancó de lleno su carrera como entrenador. Luego de Juventud de Esperanza, Gesuitti lo regresó a Atenas, donde logró armar un gran equipo. Pero por diferencias se aleja de Atenas dejando la base para la continuidad de "Batata" Martínez como sucesor, llegando el equipo de Santo Tomé al primer regional.

En el "78 dirigió a Gimnasia de Ciudadela donde obtuvo el campeonato liguista para luego jugar el regional. En el "80 se casó con su actual mujer y se fue a dirigir al Trébol, también lo hizo en Mitre de Esperanza donde se llevó varios jugadores de Santo Tomé. En 1984 regresó a Atenas, después en el "87 y "88 pasó a Pucará. Luego de varios años de ausencia en su querido club santotomesino regresó en el "89. Dirigió la sexta hasta que en el "90 se hizo cargo de la primera que luego salió campeona liguista y participó del viejo torneo Regional. Fue un gran plantel, lleno de gloria y ejemplo de trabajo. Ese equipo quedó en la historia futbolera de Santo Tomé.

También fue DT en Nacional de Santa Fe, pero olvidaron sus pagos, y decidió no continuar. Destacada labor tuvo en Colón como DT de la primera de la Liga: en 1996 consiguió el campeonato. Llegó a dirigir la reserva de AFA cuando Colón jugó la Copa Libertadores, dejando en el camino al copero Independiente de Avellaneda.

"Can-Can" destaca de ese proceso a Píccoli, Capurro y Bontemps. También recuerda su paso por Independiente de Santo Tomé, pero lamentablemente, en esa época el club carecía de subcomisión de fútbol y tenía problemas dirigenciales, lo que motivó su alejamiento.

En la actualidad, disfruta de su familia y sus nietos, mientras espera una nueva oportunidad para volcar su capacidad en algún proyecto serio. No desespera. Vivió el fútbol a pleno y está agradecido a Dios por lo logrado.

Luis Alberto Viñuela