Con la programación prevista para mañana, concluye el IV Encuentro de Orillas puntillosamente organizado por el Grupo Andamio Contiguo con el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, la Secretaría de Cultura de la provincia de Santa Fe, la Dirección de Cultura de la UNL y el auspicio de la Fundación Bica, la Asociación Cooperadora de la Escuela Provincial de Teatro y la Asociación Santafesina Nueva Cultura.

Desde Mendoza llega Caroteno Teatro con su espectáculo "Un pozo de ojos", para presentarse, a las 20, en el Anexo de la Escuela de Teatro. La dramaturgia es de Sacha Barrera Oro, que es responsable de la puesta en escena con Alejandro Conte, el protagonista. La obra plantea la incapacidad del hombre de aceptar o poder ver lo nuevo; el duelo que esto genera en él y en quién lo observa. La ceguera es el eje e hilo conductor de la propuesta. Desde un texto dramático existente se propuso un entrecruzamiento de lenguajes, llegando a un producto de características de híbrido, de teatro danza o danza teatro, según anticipan sus hacedores.

Mañana, a las 21, en La Juana, se ofrecerá "Bahía buen suceso", de 0.Ellas, grupo cordobés. La dirección es de Florencia Bergallo y actúan Julia Perette y José Luis Damiano. El montaje fue creado a partir de un largo proceso de improvisaciones de los actores con la directora. La dramaturgia es el resultado del proceso de captura y afirmación de las particularidades expresivas de los actores, y éstas, a su vez, el eje de constitución del universo ficcional que propone la obra. El relato de Bahía Buen Suceso se produce por el devenir de los detalles y texturas que van conformando ese mundo. De la fricción entre lo "intempestivo" y lo "habitual" surge su potencial poético, donde los pequeños sucesos son el acontecimiento.

El último espectáculo que se verá en el Encuentro de Orillas es "Agua de lluvia", ofrecido por Acciones Imaginaras, de Madrid, con dramaturgia y dirección de Eva Egido Leiva y Rubén Vejabalbán, audiovisuales y espacio escénico de Rubén Vejabalbán y Eva Egido Leiva en el rol protagónico.

En 1972, en la ciudad de Asunción, nace una niña cuyo nombre en guaraní quiere decir "Una gota de lluvia". Cuando Amandy tiene apenas tres años, la policía stronista consigue decapitar a la Organización 1° de Marzo, grupo guerrillero que comenzaba a organizarse para intentar derrocar el régimen dictatorial en el poder desde el golpe de 1954. El 5 de abril de 1976, el padre de Amandy, el carismático líder revolucionario Juan Carlos da Costa, cae muerto en un enfrentamiento con la policía. Clandestina y perseguida, su compañera sentimental y también dirigente de la OPM, Nidia González Talavera, se ve obligada a dejar a su hija al cuidado de su abuela paterna.

A partir del relato autobiográfico de la propia protagonista y de varias entrevistas filmadas en Asunción (Paraguay) y SÆo Paulo (Brasil), "Agua de lluvia" intenta reconstruir la historia real de una niña aislada y vigilada, atrapada entre la utopía política de un movimiento revolucionario y la crueldad represiva de una de las dictaduras latinoamericanas alineadas en el Plan Cóndor.