Rebelión policial
La calma volvió a Santiago y Zamora acusó a los juaristas

 Otra vez el fuego, como denominador común de los reclamos sociales y políticos en Santiago del Estero. Foto: DyN. 

Poco a poco los policías autoacuartelados comenzaron a retornar a sus tareas. El gobierno dispuso pasar a disponibilidad a 115 de los efectivos involucrados.

Télam

El gobernador santiagueño, Gerardo Zamora, atribuyó hoy a "un grupo minúsculo de una policía que ya no tiene cabida en esta provincia" el conflicto protagonizado por los efectivos autoacuartelados en la Jefatura de la Policía, quienes depusieron esta mañana su actitud y retomaron sus tareas, lo que hizo volver la calma a la provincia tras los graves incidentes ocurridos ayer.

Zamora calificó esta actitud de los efectivos como una "rebelión" e, incluso, los vinculó con el ex gobernador Carlos Juárez y con el ex jefe de Inteligencia, Antonio Musa Azar, uno de los responsables del denominado doble crimen de la Dársena.

Para el mandatario provincial, los efectivos "piden a punta de pistola un aumento salarial imposible de dar o desproporcionado al aumento que se le da a los demás empleados públicos".

Luego de que ayer Zamora anunciara el pase a disponibilidad de los 115 autoacuartelados, se produjeron serios incidentes en el edificio de la Jefatura de la policía provincial, donde manifestantes que apoyan al gobierno intentaron desalojar por la fuerza a los efectivos, produciendo destrozos e incendios en la sede policial.

Esta mañana la calma fue retornando a la provincia con la decisión de los más de 300 efectivos que se hallaban acuartelados de deponer su actitud y retornar a sus puestos de trabajo, mientras unos 600 gendarmes patrullaban las calles provinciales.

El ministro de Gobierno provincial, José Emilio Neder -quien visitó esta mañana la sede policial- dijo que los efectivos estaban retomando progresivamente sus tareas en un ambiente de "calma y casi normalidad".

En tanto, el jefe de Policía, Marcelo Patos, coordinó en las primeras horas de la mañana el retiro de vehículos, que se encontraban apostados en las inmediaciones de las comisarías, a los cuales les fueron saqueados sus equipos de comunicaciones y stereos, según dijo.

En declaraciones formuladas esta mañana a Radio Pop, el gobernador Zamora indicó que "muchos" de los policías que mantuvieron el conflicto por reclamos salariales "se encuentran retirados" y formaron parte de "los grupos de tareas de Musa Azar", el ex jefe de Inteligencia durante el juarismo.

"Este policía tenía toda una estructura montada y muchos han sido pasados a retiro, otros están presos y otros sumariados", explicó Zamora, quien dijo que se trata de "un sector minoritario que responde a una Policía que ya no debe existir en Santiago del Estero", que "ya no tiene cabida" en la provincia.

Vinculaciones

Incluso vinculó puntualmente al principal referente de los autoacuartelados, el ex policía Ricardo Gutiérrez, con Juárez, al afirmar que su abogado "es el abogado del ex gobernador en la causa que le siguen en la Justicia federal por violación a los derechos humanos".

En ese sentido, Zamora dijo que Gutiérrez "representa a otra policía, a la que él mismo autodenomina coimeros y ladrones por necesidad" y sostuvo que es ese sector el que tiene "los cuadros más fuertes de esta rebelión", que ejercen "una presión muy grande sobre los agentes y subordinados, a punta de pistola".

En respuesta, el propio Gutiérrez desmintió tener vinculación con Juárez o Musa Azar, en tanto que acusó al vicegobernador Emilio Rached de participar de los episodios de violencia registrados ayer.

En declaraciones a Radio Mitre, Gutiérrez declaró que "ese hombre (por Musa Azar) nos ha hecho sufrir, especialmente a mí, con sus persecuciones por orden y obra del doctor Juárez".

"Yo no comulgo con ellos, ni comulgaré nunca. Tampoco le deseo el mal que ahora está sufriendo, encerrado, y con problemas de salud. Lo siento por él. Pero yo nunca he sido amigo", declaró el policía.

Finalmente, en sus declaraciones Zamora dijo que no es su intención "dejar sin trabajo a ningún policía honesto" y, tras reafirmar que avanzará con los sumarios contra los policías autoacuartelados, indicó que no le tiene "miedo a ninguna amenaza".

Los incidentes se habían iniciado ayer luego de que Zamora diera a conocer un decreto de necesidad y urgencia por el término de 180 días, disponiendo la emergencia policial, en el que declaraba la disponibilidad de 115 policías de diferentes rangos dentro de la institución.