La problemática de la oralidad

Fernando Avendaño y María Luisa Miretti, dos conocidos profesores de Letras y profesionales santafesinos, se han unido para escribir un libro sobre las estrategias "para enseñar a escuchar y hablar" en el aula. En él han logrado desplegar y poner en práctica sus experiencias en torno de la problemática del desarrollo de la oralidad y el aporte de numerosas sugerencias para implementar en todos los ciclos y niveles del sistema educativo, formal y no formal.

En la introducción de "El desarrollo de la lengua oral en el aula" puntualizan: "Es necesario que la escuela preste atención a los usos y formas de la lengua oral con los que los niños se comunican en distintos ámbitos familiares e informales. La espontaneidad les ha bastado para cubrir un amplio espectro de necesidades comunicativas y, aunque hayan tenido oportunidad de tomar contacto con los registros formales de la oralidad, en raras ocasiones se han visto en situación de hacerlos suyos".

Miretti y Avendaño continúan aseverando en este libro que acaba de presentar la editorial rosarina Homo Sapiens: "Todo el bagaje comunicativo implícito que suponen estos usos y formas de la lengua oral han de hacerse explícitos en un contexto escolar favorable, por lo que es necesario conocer los distintos hitos en el proceso de aprender a hablar, así como las explicaciones que se han dado al mismo.

"También es fundamental dar cuenta de las estrategias necesarias para que los docentes intervengamos certeramente en el desarrollo de este proceso, clave para un pleno ejercicio de la ciudadanía. Proceso que, es bueno recordar, no se agota en la niñez, pues aun los adolescentes han de aprender a manejarse en contextos laborales, académicos y sociales más amplios que los de su entorno de infancia".

El breve diálogo que transcribimos a continuación permite visualizar la importancia de soportes que apuntalen la propuesta sostenida por este libro, en función de la libertad ciudadana, ya que los niños y jóvenes de hoy deberán moverse en situaciones más complejas y de todo tipo (políticas, laborales, académicas, etcétera) que van a requerir de sus competencias para una acertada y oportuna intervención oral.

-�Cuáles fueron las expectativas iniciales que los promovió a realizar este libro?María Luisa Miretti: -Fundamentalmente el recorrido hecho en las cátedras y en los distintos cursos y talleres que hacemos nos permitió madurar la idea de dar forma a la experiencia en terreno. En cada encuentro se plantean las dificultades y el usuario -generalmente docentes de todos los niveles- manifiesta su inquietud ante la cuestión, no sólo para su manejo personal sino para la transferencia didáctica que requiere. -�Desde dónde parten o desde qué posición plantean esta problemática?Fernando Avendaño: -Intentamos abarcar todos los ciclos y niveles, empezando desde Materno hasta Polimodal. Lo hacemos convencidos de los resultados y de los procesos para el desarrollo de estas competencias comunicativas, ya que la mayoría de las propuestas han sido probadas y son consecuencia de ese recorrido que ambos transitamos, al que antes aludíamos. Decimos que "un niño aprende a hablar porque es hablado" y es allí donde el mediador debe intervenir para optimizar, mediante las estrategias didácticas adecuadas, las posibilidades del desarrollo oral mientras acontece de modo simultáneo el desarrollo cognitivo. -�Ustedes privilegian el buen decir?M.L.M.: -No. Si bien defendemos el buen uso de la lengua, decimos -apropiándonos de otros autores- que "aprender lengua es aprender a usarla"; de ahí que proponemos determinadas estrategias para ir generando situaciones de uso, respetando las convenciones básicas de la lengua (escuchar, respetar turnos, la cortesía y las máximas (Grice) de cantidad, calidad, relevancia y modo. Y todo esto se aprende. La escuela necesita enriquecer las competencias que traen los niños, y desde esa base debe provocar situaciones comunicativas que permitan el desarrollo de esas competencias. -�Cómo estructuraron el libro?F.A.: -Está dividido en dos partes. En la primera, hay un marco teórico que sustenta las acciones didácticas, con reflexiones, enlaces y articulaciones a otros lenguajes (cine, TV), y en la segunda nos metemos de lleno en lo estrictamente didáctico, con sugerencias que van desde Materno a Polimodal. -�Se pueden promover estos aprendizajes?F.A.: -Sí, la escuela -a través de sus mediadores- no puede ignorar esta batería de propuestas. Por eso incorporamos al libro algunos proyectos áulicos -trabajados en terreno-, para que se vea a modo de ejemplo, una posible articulación entre oralidad y escritura con los más chiquitos en situaciones comunicativas cotidianas. -�Y con los jóvenes y adolescentes?M.L.M.: -De igual modo. Agregamos sugerencias interesantes -ya testeadas- que tienen que ver con su propio universo. A modo de proyecto institucional se pueden prever múltiples situaciones, asambleas, discusión, paneles, mesas redondas, juegos de simulación, etcétera.