Ponerse en el lugar del otro
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Con los ojos vendados, un bastón blanco, la ayuda de un guía y la ambientación sonora de otra, hombres, mujeres y chicos que transitaban esta mañana por las inmediaciones de Cortada Falucho y 25 de Mayo, pudieron experimentar en carne propia los obstáculos con que se encuentra una persona no vidente cuando transita por la ciudad.
Fue una iniciativa de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia, en el marco del Día Internacional del Bastón Blanco que se conmemoró el 15 de octubre. De la propuesta participó el propio titular del área, Domingo Pochettino quien, ya sin vendas, reconoció haber sentido "una impresión muy fuerte", al punto de costarle dar cada paso por miedo a caerse.>
Cómo cruzar una calle muy transitada, qué peligros entraña la presencia de una obra en construcción, qué obstáculos aparecen en el camino hacia una parada de colectivos, hacer una llamada desde un teléfono público y sortear toldos y techos bajos fueron las cinco situaciones de las que participaban los voluntarios, acompañados en todo caso por un guía y con una ambientaciónsonora que permitía sentirse en el lugar de los hechos. El objetivo fue imaginar cómo se siente un no vidente y aprender qué tipo de ayuda se le puede brindar: sostenerlo del codo o del hombro, preguntar a qué colectivo necesita subir, indicarle los obstáculos que se presentan en el camino.>
"El objetivo es sensibilizar a la comunidad para en qué pueda ayudar, cómo guiar y orientar a una persona que no puede ver", resumió Susana Figueroa directora de Políticas y Planeamiento de la Secretaría. "Siempre hablamos de las barreras arquitectónicas y edilicias pero también hay barreras ideológicas", y explicó que "si no ayudamos a la persona con alguna capacidad diferente, tenemos actitudes de segregación".
Si bien admitió que las barreras arquitectónicas existen, consideró que "si tenemos una comunidad firmemente educada en el respeto hacia el otro, se va a garantizar el pleno ejercicio de los derechos de todos".>
Pablo es ciego desde los 10 años y, mientras distribuía folletos escritos en Braille, consideró que "muchas veces la gente tiene temores y lo que tratamos de hacer es que se ponga en el lugar del otro y, con una actitud solidaria, sepa cómo ayudar". Y si bien reconoció que algunas situaciones son especialmente complicadas, como el cruce de avenidas con mucho tránsito, insistió en que "hay gente que tiene la intención de ayudar pero no sabe cómo hacerlo".>
A pocos metros de donde se desarrollaba la experiencia, se encontraban integrantes de la Sociedad Amigos del Ciego que calificaron de "muy buena" la iniciativa. Oscar Genolet, no vidente, evaluó que "la gente es solidaria, ha cambiado muchísimo en los últimos tiempos", y lo adjudicó a la mayor difusión que tienen estos temas.>
En el año 1925, la Convención Anual de la Asociación de Leones contó con la presencia de Hellen Keller, quien transmitió las dificultades que debía afrontar a diario a causa de su ceguera. En 1930 George Benham, presidente del Club de Leones de Illinois, propuso para uso de las personas con discapacidad visual un bastón blanco con extremo inferior rojo, a fin de que se les otorgue prioridad de paso. La iniciativa fue aceptada y el uso se hizo universal. Más tarde, Richard Hoover continuó con la investigación y en 1946 llegó al diseño de un bastón prototipo, que es utilizado en la actualidad. En el año 1980, se instituyó el Día Internacional del Bastón Blanco, cuando los representantes de instituciones y organizaciones de todos los países, integrantes de la Unión Mundial de Ciegos, se habían reunido en París con el fin de procurar la igualdad de oportunidades y la plena participación de las personas con discapacidad.
De la Redacción de El Litoral