Ir o no ir, ésa era la única cuestión. Porque la tele traía, desde Capital Federal que es donde se "cocina" todo, la amenaza latente de que la fecha de Primera División no se jugaba. Porque Racing-San Lorenzo de Almagro ya se había suspendido y porque llegaba el rumor que los capitanes de Quilmes-Banfield se habían puesto de acuerdo para no jugar. Incluso, se comentaba que tampoco el plantel de Gimnasia y Esgrima de La Plata podía salir de su concentración para jugar con River Plate. Entonces, a una hora del partido todo era confusión en Santa Fe. Para colmo, arriba del micro, camino a la cancha y saliendo desde Paraná, el capitán Laureano Tombolini comentaba por los micrófonos de LT 10 Radio Universidad que "recibí un llamado desde Buenos Aires, de los muchachos de Agremiados, y la verdad es que muy difícil que juguemos el partido con Belgrano. Estamos con los celulares abierto, en contacto permanente. La idea, de todos modos, es no jugar".
Mientras tanto en la misma cancha, el presidente sabalero Germán Lerche reconocía y le daba identidad al rumor: "Es una desprolijidad, pero parece que los jugadores tienen la orden del gremio de no jugar. Nosotros, por las dudas, vamos a demorar un poco la apertura de las puertas del estadio". Apenas unos metros al costado estaba Armando Pérez, el adinerado gerenciador de Belgrano de Córdoba, quien contaba a los cuatro vientos su "influyente llamada" a Buenos Aires: "Termino de hablar con Julio... Grondona, claro está. El me dijo que la AFA programó la fecha y la fecha se juega normalmente. Los jugadores no pueden suspender un partido, pero en el fútbol argentino puede pasar cualquier cosa, ya se sabe...".>
Cuando los planteles se encontraron en el mismo recinto, antes del partido, hubo una reunión clave: Tombolini por el lado de Colón y Pepino por el lado de Belgrano de Córdoba. A todo esto, faltaban una hora nada más para el inicio del partido en Santa Fe. En el "tercer vestuario", Rafael Furchi estaba peor que Adán y Eva en una playa nudista: "A mí no me dijeron nada, no escuché nada. Para nosotros, el partido se juega con total normalidad".>
Cuando la confusión empezaba a ganar por goleada en todas las canchas, apareció Julio Humberto Grondona para concederle una entrevista en vivo a Fox Sports. Los periodistas -el "Pollo" Vignolo, Macaya Márquez, Gustavo López- tuvieron una rápida respuesta del pope máximo de la AFA: "Ya se jugó la mitad de la fecha. Hay que terminar con esta anarquía. El martes se resolverá qué hacer con Racing-San Lorenzo, pero los otros cuatro partidos de hoy están programados por Comité Ejecutivo. La idea es un sola: equipo que no se presenta a jugar, pierde los puntos. Así de simple". Al toque agregó: "Si el problema del fútbol argentino es Grondona, yo me voy. Pero que me lo digan en la cara los clubes y las ligas del interior, no los intereses de terceros". "�Usted con eso de terceros se refiere al gobierno nacional, Julio...?", re-preguntó Gustavo López, a lo que Grondona cerró: "Ma' qué gobierno. Yo hablo de los medios, que hoy tienen más poder que cualquiera. No de todos, porque no sería justo encerrarlos en la misma bolsa. Pero acá hay intereses de los medios para generar anarquía y confusión".
Automáticamente, la palabra de Grondona rebotó en las cuatro canchas: Quilmes, Colón, River y Jujuy. Y en sus respectivas concentraciones. Entonces, con el margen de los 15 minutos de tolerancia, Colón-Belgrano arrancó un poco más tarde en Santa Fe. Pero arrancó y Colón ganó, gustó y no goleó de milagro solamente. Entonces, las dudas y la famosa "anarquía" a la que hacía mención Don Julio, le trajeron suerte a un Colón preocupado que volvió a sonreír.>