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El próximo 5 de diciembre se conocerán las ofertas del llamado a licitación para restaurar la fachada de la Iglesia de San Francisco y las galerías del convento que están sobre la avenida Presidente Illia y sobre el Paseo de las Dos Culturas. Para extraer polvillo y telarañas se utilizará una hidrolavadora, se impermeabilizarán techos y se pintarán las paredes. También se intervendrá en el campanario. El presupuesto oficial es de 168 mil pesos.
El próximo 5 de diciembre en la Secretaría de Obras Públicas de la Municipalidad se realizará la apertura de los sobres con las propuestas técnicas y económicas para restaurar la fachada del Convento e Iglesia de San Francisco.
El procedimiento artesanal que demandan algunos sectores del edificio, dada la antigüedad de la construcción, insumirá unos cuatro meses de lento trabajo. Si todo transcurre de acuerdo con lo planificado, el Convento podría mostrarse en esplendor para abril, cuando los motores del TC 2000 vuelvan a atraer la atención de santafesinos y turistas.>
Al menos en esta primera etapa, sólo se intervendrá sobre la fachada del edificio y las largas galerías ubicadas frente a la avenida Pte. Illia y el Paseo de las Dos Culturas, para lo cual está previsto destinar unos 168 mil pesos. El secretario de Obras Públicas de la Municipalidad, Edgardo Ragalli, y el jefe del Depto. Arquitectura de la Dirección de Estudios y Proyectos, José Santaera, explicaron en qué consistirá la obra.>
La puesta en valor incluirá el arreglo de parte de los techos de la galería norte, donde son frecuentes las filtraciones cada vez que llueve. Para evitarlas, se desarmará la cubierta de tejas, se colocará una membrana impermeabilizante y se reconstruirá artesanalmente "porque las tejas son muy quebradizas y queremos conservar las originales", destacaron quienes tuvieron a cargo la elaboración del proyecto.>
Lavado de cara
A simple vista se observan las telarañas mezcladas con polvo que recubren todos los recovecos del frente. La tarea de limpieza estará a cargo de una hidrolavadora a vapor y con presión controlada para evitar deteriorar una estructura tan antigua. Los chorros de agua alcanzarán cabriadas, ventanas, vigas, columnas y paredes.
Gran parte de los revoques deben ser restaurados. En la galería norte, por ejemplo, el avanzado deterioro hace necesario picarlo hasta llegar al ladrillo para luego reproducirlo tal como el original.>
La pintura es un tema sensible. Las paredes de ladrillos, restauradas hace menos tiempo, toleran una pintura látex, pero otras deben pincelarse a la cal porque de lo contrario "se taparían los poros y no se dejaría respirar a la pared, lo que ocasionaría que se disgregue el revoque y se rompa la tapia", explicó el arquitecto Santaera.>
Las columnas de madera también recibirán un tratamiento especial para frenar la humedad que produce el agua que se acumula en sus bases cuando llueve. "Se abrirá el piso (que es de piedra arenisca), se aplicará pintura impermeabilizante y se reconstruirá el solado. Lo más importante es que se hará una acequia de ladrillo, una especie de canaleta superficial, (como la que tiene el Museo Histórico) para colectar el agua de lluvia e impedir que se siga afectando la estructura", dijo.>
Por su parte, Ragalli explicó que "en las grietas de las columnas y de las vigas de madera se colocará una masilla plástica negra, sobre todo para impedir que ingresen insectos. Luego se pintarán con lino quemado para mantener el mismo aspecto actual".>
Iluminación ornamental
El arbolado forma parte del clásico paisaje del Convento de San Francisco. Sin embargo, las raíces del enorme Palo Borracho ubicado frente a la Iglesia comenzaron a levantar algunas baldosas de las veredas de acceso y apuntan hacia el edificio. Para evitar su extracción y que las raíces sigan avanzando, se enterrará una pantalla de hormigón de 15 metros de longitud en forma de L.
Como último paso, se iluminará la fachada principal con luz blanca de mercurio halogenado, el campanario con farolas de sodio y, frente a las galerías, se colocarán nueve proyectores entre el arbolado.>
El templo
fue edificado en forma de cruz latina, siendo sus cimientos de hormigón de piedra traídas de las barrancas del río Paraná. Sus paredes son de tapia y tienen un espesor de 1,80 metros. El artesonado del techo y de las puertas fue realizado con distintas clases de madera de gran calidad y resistencia, como cedro, lapacho, algarrobo y quebracho colorado traídas de las selvas paraguayas. Con gran habilidad artesanal se construyó todo el maderamen, el cual no lleva ningún clavo de hierro; toda la estructura está ajustada en forma de trabas y cuñas. Los trabajos comenzaron en 1670 y terminaron en 1695.
Mejoras en la Estación Mitre
El intendente Martín Balbarrey y los secretarios de Obras Públicas, Edgardo Ragalli; Servicios Públicos, Santiago Marino; y Planeamiento Urbano y Patrimonio, Gustavo Giobando se reunieron con el gerente general de la Línea Mitre, Ernesto Limardo y con responsable de Relaciones con la Comunidad, Marziano Statuto.
El motivo del encuentro fue presentar al Ejecutivo Municipal un proyecto para trabajar conjuntamente en mejoras primordiales de la estación, ubicada en avenida General López y Dr. Zavalla.
La vieja estructura -creada en 1891- presenta falencias edilicias, baños en mal estado, roturas en los techos por vandalismo y falta de agua, esencial para los pasajeros y para el funcionamiento de los trenes.
Balbarrey acordó con los representantes de TBA (Trenes de Buenos Aires) realizar tareas primordiales en la recuperación del edificio como arreglo de sanitarios, instalación de oficinas para atención al público y provisión de agua, entre otros.
Las labores se realizarán en conjunto con los ingenieros de la empresa con quienes se elaborará el proyecto y se procederá a la pronta restauración del lugar.
