Enigmático paseo por Querétaro, México
De calle Sal Si Puedes al Purgatorio de los Perros
Sal Si Puedes advierte al transeúnte perspicaz el antiguo rótulo de una estrecha vía del centro de Querétaro, un espacio mágico donde las huellas de la vieja nomenclatura urbana pueden confundir a algunos y divertir a otros, además de convertirse en una excelente atracción turística.

Raúl Cortés (EFE)

Sal Si Puedes es el nombre que tuvo uno de los tramos de la actual calle Reforma, una graciosa denominación que aún es visible en la fachada de un vetusto edificio y cuyo origen tiene cerca de 150 años.

"Quienes, como el que esto escribe, conocieron esta calle allá por los años de 1867 a 1870 del siglo pasado, no tienen ni por qué investigar la razón de tal título, pues había unos peñascos que la hacían intransitable, especialmente de noche", indica en un libro el historiador queretano Valentín Frías al referirse a esa vía.>

No es un caso aislado, afirmó Pilar Carrillo, una funcionaria del gobierno municipal que ha comenzado a investigar donde cuelgan aún los antiguos rótulos urbanos para elaborar un curioso mapa que complemente el esfuerzo realizado por Frías en su obra "Las calles de Querétaro".>

"La inquietud de realizar este estudio nació cuando comencé a ver las placas de los viejos nombres en las calles", indicó Carrillo, que trabaja como asistente del cronista del ayuntamiento, Roberto Servín.>

Para la funcionaria, el objetivo de esa iniciativa no es otro que dar a los habitantes de Querétaro la clase de información "que mantiene viva a la ciudad", situada a sólo 200 kilómetros al norte de la capital mexicana.>

"Finalmente, les gusta conocer esas cosas", dijo entusiasmada, para agregar luego que el trabajo se puede convertir también en un efectivo método para captar turismo.>

Nombre habitual

El nombre de Sal Si Puedes, que también puede ser escrito Salsipuedes, es más frecuente de lo que uno podría imaginar en México, por ejemplo en cantinas.

Incluso existe un accidente geográfico en el noreste del país con esa denominación: un canal en el Golfo de Cortés que separa la península de Baja California y la Isla San Lorenzo.>

La denominación de Salsipuedes alerta del peligro que acecha al navegante que pretende atravesar el canal, pues sus corrientes forman una especie de remolino mortífero, especialmente cuando el viento deja de soplar, según los expertos.>

Otra de las joyas "vivientes" de la antigua nomenclatura urbana queretana es la calle Del Purgatorio de los Perros, hoy Fausto Merino, que fue llamada de ese modo "porque allí existía un solar en el cual se hacía la cremación de los perros callejeros sacrificados por la Policía", según Frías.>

Por albergar un velatorio, una vía se llamó Del Descanso, ahora Pasteur, y por pasear por ella mujeres no muy pulcras en el vestir, otra fue bautizada como De las Malfajadas.>

"Por aquí pasaban muchas damas, todas fodongas (mal vestidas)", explicó a EFE Elías, dueño de una tienda de helados ubicada en la esquina donde se halla aún la obsoleta baldosa identificativa, junto a la nueva de avenida Independencia.>

Consultado sobre los posibles problemas que puede generar en el transeúnte la presencia de varios rótulos distintos en las encrucijadas, Elías opinó que "confunde al turismo nacional e internacional pero los queretanos ya están familiarizados".>

Menos le preocupa ese detalle a una mujer que camina por la calle Del Cigarrero, actualmente Ezequiel Montes, al considerar que "mucha gente de la ciudad ni se ha fijado en los viejos nombres".>

Sea como fuere, la duplicidad del callejero queretano, que comporta otras llamativas parejas como Degollada-Progreso, Desdén-Allende o Casados-Ezequiel Montes, es un atractivo más de esta ciudad llena de historia.>

Querétaro, voz prehispánica que significa "Juego de pelota", cuenta con un acueducto monumental del siglo XVIII, de 9 kilómetros de extensión y 74 arcos de 23 metros de altura, una majestuosa Catedral y un Palacio de Gobierno que es considerado una de las cunas de la Independencia mexicana.>

La localidad cuenta también con el Cerro de las Campanas, donde fue fusilado en 1867 el segundo emperador mexicano, el príncipe austro-húngaro Maximiliano de Habsburgo.>

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