"Grizzly Man" es un documental del realizador alemán Werner Herzog, un peso pesado cuyos filmes siempre vienen con algún valor agregado que bordea lo filosófico, cuando no, lo metafísico.
En este caso, Herzog se sintió seducido por la extravagante personalidad de Timothy Treadwell, un documentalista que se abrazó a la causa ecologista, entendida a su manera, lo que lo llevó directamente a la muerte, pasando previamente por un estado al que muchos definirían como algún tipo de "locura".>
Timothy se hizo famoso en Estados Unidos por sus documentales referidos a la vida salvaje de los osos Grizzly u osos pardos, que habitan en el norte de Alaska, en un lugar aislado en la Reserva y Parque Nacional de Katmai. El joven estuvo en territorio de osos durante 13 veranos consecutivos, registrando detalles de la vida de los palmípedos, material que luego difundía en escuelas, hasta que murió devorado por uno de esos animales, junto a su novia Amie.>
Herzog utiliza su propia voz en off para ir narrando y a la vez, reflexionando, sobre las actividades de Timothy y sobre su personalidad, e incluso, el director interviene en algunas escenas en las que entrevista a algunos amigos del documentalista desaparecido.>
Técnicamente, la película no ofrece nada extraordinario, pero el talento de Herzog hace que desde el comienzo, el espectador se sienta invadido por una atmósfera extraña, inquietante y peligrosa, trágica, como en verdad es la historia que se va a abordar.>
Mediante la edición de filmaciones del propio Timothy y diferentes testimonios de amigos, familiares y personas que intervinieron en la investigación de los hechos que llevaron a la muerte al documentalista, se va hilando una historia conmovedora: la historia de un personaje quebrado que encontró "su vida" entre los osos salvajes, a los que decía proteger, hasta el punto de fantasear con ser uno más entre ellos.>
Desde un comienzo, se subraya que la empresa es sumamente peligrosa, porque el joven se adentra en el territorio de esos animales sin ninguna protección, sin armas y sin posibilidades de huir, ya que para llegar hasta ahí hay que atravesar un glaciar y eso sólo es posible hacerlo en avión. De ese modo, cada verano, Timothy se internaba en esa remota región para pasar unos dos meses con una carpa como todo refugio, haciendo sus investigaciones y tomando contacto con la vida silvestre. Muchas veces lo hacía solo, pero la última vez, estuvo acompañado por su novia Amie, quien murió junto a él, de la misma horrible manera.>
Con este material, Herzog indaga en una personalidad conflictuada y conflictiva, que habiendo fracasado en otros órdenes de la vida, encuentra un modo de reivindicarse haciendo algo que aunque para muchos pueda parecer heroico, en realidad se parece más a una extravagancia sumamente peligrosa y sin fundamentos científicos que la respalden, la que finalmente le cuesta la vida. Aunque lo paradójico de la historia se refuerza, precisamente, con el interesante registro documental de esa zona remota llevado adelante por el joven, hasta el extremo incluso de registrar los sonidos, no así las imágenes, del ataque de que fue víctima con su novia y la propia muerte de ambos.>
Una excusa para preguntarse acerca del destino y de los límites de la vida humana, y de su relación con la naturaleza. Hasta dónde es posible convivir en paz, hasta dónde es posible intervenir en el mundo salvaje con la presunta intención de preservarlo y defenderlo. �Acaso los osos lo necesitaban a Timothy para sobrevivir a una humanidad que presuntamente los pone en peligro de extinción? Timothy los defendió tanto que hasta se dejó devorar por ellos, parece ser la respuesta trágicamente irónica del cineasta.>
Idem, USA, 2005. Dirección y guión: Werner Herzog. Género: Documental. Producción: Erik Nelson. Música: Richard Thompson. Fotografía: Peter Zeitlinger. Montaje: Joe Bini. Duración: 104 min.
Laura Osti