Para analizar el juego que aplicó el equipo de barrio Centenario, se toman como referencia dos puntos sobresalientes: flexibilidad táctica y dinámica central. Por un lado, el sistema de ordenamiento no fue sino una manera exacta de pasar por encima a Millonarios, que presentó un verdadero estatismo marcado por las limitaciones técnicas de algunos futbolistas; por el otro, el mediocampo de Colón amenaza con ser un río que te desborda por todos lados. Va por acá... va por allá. íY el que estaba allá apareció por acá! Son muchos. Son rápidos. No hay tipo que no se mueva.Encima, al sumarle efectividad y precisión al pase final hacia la red, las expectativas que fue a buscar el simpatizante deben haberse renovado mucho. Quizás, Millonarios no tuvo el despliegue que todos esperaban como para convertir al conjunto "cafetero" en una medida más grande. Pero hay que ganar y, sobre todo, tomar confianza. Venga una pregunta: �Qué es mejor: medirse contra un equipo superior, que te gane y te deje dudas de tu capacidad, o hacerlo contra alguno menos fuerte, al cual se lo pueda vencer y, así, levantar el espíritu para lo que se viene? A la respuesta la tendrán las primeras fechas del torneo Clausura. Allí se verán los resultados de una pretemporada que, a priori, parece haber sido impecable.

Colón tuvo un compromiso enorme. Con todo. Con la situación, con la ventaja tempranera. Con el penal (que estuvo bien cobrado, porque fue una sujeción a distancia) y la expulsión (en forma equivocada lo echaron al defensor Martínez), ya que se quedó con uno más y no aflojó en su trato con el balón.

Pero el vértigo del mediocampo fue (y es) lo mejor de Colón. En tal sentido, el sello le corresponde a Falcioni. Si no, fíjense: los sugirió a Centurión, Falcón y González como posibles tres refuerzos de los cuatro que están permitidos. Además, el técnico no se desesperó por la ida de Fuertes ni de Giovanni Hernández. Sólo les dio más confianza aún a la dupla de ataque actual.>

Cuando se habla de flexibilidad táctica, se deslindan los distintos cuadros de situación que presenta Colón. Al partido lo comienza con un 4-4-2, bien definido. Con sus defensores y volantes en línea y sus delanteros listos para rotar. Luego, en determinados momentos, la cosa cambia y aparece un 3-5-2, lo cual no es extraño porque sólo un jugador (Rivarola) se suma al mediocampo, para armar así un bloque de "obreros" que trabajan a sol y sombra con el fin de que no pase nadie. >

Y finalmente, algo que puede ser una opción muy beneficiosa, se forma el 3-4-1-2. Aquí sí hay una verdadera metamorfosis. Porque Centurión sale de luchar y se pone a manejar. Porque González lo ayuda con el timón. Porque Falcón cubre todos los huecos, íde todos lados! (corre mucho el ex Vélez). Y porque la delantera cuenta con una asistencia mayor de personal, que está capacitado para poner en jaque a la defensa adversaria.>